Sarkozy aparece en los afiches como si se tratara de un enfermo terminal en la camilla de una sala de hospital.
El mensaje también va dirigido a otros funcionarios como la presidenta del ultraderechista Frente Nacional (FN), Marine Le Pen, y al líder centrista, François Bayrou, quienes también se oponen a la legalización de la eutanasia.
La organización pide que a un enfermo terminal se le de “la libertad de elegir si quiere continuar hasta el final con su enfermedad, si accede a los cuidados paliativos, o si desea que se le ayude a morir”.
La ADMD ha realizado sondeos en los últimos tiempos, donde más de un 90 % de los encuestados han manifestado su aceptación para la legalización de la eutanasia.
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