La explosión de tres bombas de gas, unidas para aumentar su potencia, provocó la muerte de la estudiante Melissa Bass, de 16 años, quien sufrió quemaduras en el 90% del cuerpo, y al menos siete personas resultaron heridas.
Ilaria Capodieci, amiga de Melissa se encuentra en estado grave.
Las dos adolescentes y la mayoría de los heridos habían descendido, minutos antes del atentado, del micro que las traía desde Mesagne.
Según el alcalde de la ciudad, Cosimo Consales, “Es un ataque de la criminalidad organizada sin precedentes. Hay demasiadas coincidencias en este atentado”.
Salvatore Giuliano, director del Instituto,asegura que “Se trató de un atentado mafioso para matar. Pudo haber causado una matanza”.
“Algunos minutos después habrían llegado muchos chicos y podría haber sucedido una tragedia infinita. Hay libros y cuadernos llenos de sangre por el suelo. La explosión se sintió en toda la ciudad. La hora en que se produjo la explosión, minutos antes del ingreso de los estudiantes, hace pensar que sus autores tenían la intención de causar un grave daño”.
La explosión provocó la rotura de cristales del instituto y de los edificios próximos.
Según fuentes de los servicios secretos italianos: “La mafia no usa bombas de gas, sino el tritolo o dinamita. La mafia quizás no tendría por qué tener el motivo de matar a las estudiantes. El detalle importante que aclarará las dudas es conocer el mecanismo que utilizaron para explotar las bombas, lo cual determinará si fue un técnico experto o uno improvisado”.
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