Represión policial a familias campesinas en Honduras deja 3 muertos.

HONDURAS-TIERRA

Más de 30 detenidos y 3 muertos dejó la represión ejercida este fin de semana por fuerzas policiales hondureñas y guardias de seguridad contra 600 familias que ocupaban una finca en el Bajo Aguán.

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Juan Almendares, mediador en conflicto del Bajo Aguán. (causas del conflicto) - 1 min 06 seg. (519 Kb.)

Los campesinos fueron cercados por varios centenares de uniformados, quienes cerraron las entradas y salidas  del asentamiento compuesto por unas 540 hectáreas. Según el Movimiento Unificado Campesino del Aguán (MUCA), la policía comenzó a arrojar gases lacrimógenos para reprimir la toma de tierras que había iniciado la noche del sábado y se prolongó hasta la madrugada de este domingo. Antes de la irrupción policial, los guardias de seguridad de la finca llamada Los Laureles dispararon contra los campesinos que realizaban la ocupación en el marco de supuestos enfrentamientos. El MUCA también informó que en un principio las ambulancias no habían podido ingresar a la finca ubicada en las cercanías de la región de Tocoa. 4 niños fueron internados por intoxicaciones. Vale recordar que el pasado mes distintas organizaciones sociales culparon junto al Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) de Honduras al presidente de ese país, Porfirio Lobo, por las violaciones a los Derechos Humanos ocurridas en el Bajo Aguán. El Mandatario había decretado el "desarme general" en esa norteña región, mediante la reforma de la Ley de Control de Armas de Fuego que rige en el país.   Sin embargo, el Frente de Resistencia le restó importancia a esta medida y expresó que se necesita una nueva legislación agraria para frenar los conflictos en el Aguán. En 2011, Porfirio Lobo decretó la militarización de ese territorio tras distintos enfrentamientos en la zona. Allí, los desalojos a campesinos sin tierra causaron más de 80 muertes en los últimos 3 años. (PÚLSAR)