CUBA
Otra vez Santiago, siempre Santiago
Después de concluir el acto político-cultural para conmemorar el aniversario 60 de las acciones del 26 de Julio, el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, y los mandatarios invitados, junto a sus delegaciones, recorrieron el Museo del Cuartel Moncada y rindieron tributo a Martí en el cementerio de Santa Ifigenia
por Yaima Puig Meneses
26 de Julio del 2013
Santiago de Cuba.? Otra vez la clarinada de la Santa Ana. Otra vez Bolívar y Martí junto a la Generación del Centenario. Otra vez la fuerza integradora de Nuestra América. Otra vez el General de Ejército Raúl Castro Ruz traspasa los muros del Cuartel Moncada, aunque ahora no necesita fusiles para defender los sueños.
Seis décadas después de la histórica gesta que reinició la lucha por la definitiva independencia de nuestro pueblo, Santiago de Cuba se convirtió otra vez en escenario para el reencuentro, en aliento infinito para quienes fundan y aman.
Así quedó tatuado este 26 de julio en la historia. Así lo reafirmaron también los representantes de países hermanos que hicieron uso de la palabra en el acto político-cultural celebrado en la Ciudad Escolar 26 de Julio. Agradecidos todos por la chispa inspiradora que fue el Moncada, convertido en fuego liberador para la América, en lección de vida, hicieron patente su respaldo a Cuba y sus conquistas, recordando además en sus discursos la fuerza inspiradora de Fidel, el líder histórico de la Revolución Cubana. Y es que, como dijera José Mujica, Presidente del Uruguay, «con los sueños de aquellos cubanos, oleadas de juventud, nos movimos por toda Nuestra América».
Poco después de concluir el acto, el General de Ejército acompañó a las delegaciones invitadas a realizar un breve recorrido por el Museo del Cuartel Moncada, en cuyas siete salas de exposición se recogen diferentes momentos de la última etapa insurreccional en nuestro país.
En muchos casos fue el propio Raúl quien explicó sobre el significado de alguna foto y los tipos de armas; rememora y comparte con los visitantes anécdotas sobre aquellos años de lucha que permitieron hacer realidad los sueños de un puñado de jóvenes que no dejó morir al Apóstol en el año de su Centenario.
En el patio exterior del Museo, al llegar junto al busto del teniente Pedro Sarría, develado el pasado 25 de julio, comentó a quienes lo acompañaban que la actitud valiente de este hombre ayudó a salvar la vida de Fidel cuando fue hecho prisionero tras el asalto al Cuartel Moncada.
Al hacer referencia al significado histórico de los acontecimientos de aquel día de julio de 1953, Nicolás Maduro, Presidente de Venezuela, consideró que con el Moncada se rompió la calma dominante de la República Neocolonial y comenzó un huracán de pequeñas revoluciones que terminó en una gran Revolución, la del 1ro. de enero de 1959, que ahora continúa.
«Esa gesta, más que un recuerdo, es un reto hacia el futuro para la juventud cubana y latinoamericana para ser consecuentes con los valores que inspiraron a los jóvenes de entonces. El Moncada ahora es que empieza», manifestó.
Hasta el cementerio de Santa Ifigenia llegaron luego las delegaciones hermanas para rendir tributo al Héroe Nacional José Martí. Acompañados por el General de Ejército, los invitados presenciaron el cambio de la guardia de honor que custodia el féretro y a continuación, ya junto a la tumba donde descansan los restos mortales del Maestro, tuvo lugar un momento de especial significación.
Seguidamente, en las cercanías de la llama eterna que flamea en el lugar, Raúl pidió a Eusebio Leal, historiador de la ciudad de La Habana, que les explicara cómo se habían trasladado hasta allí los restos del autor intelectual del asalto al cuartel Moncada.
«A través de Martí es que se empieza a conocer a Bolívar», expresó el Presidente cubano, quien también comentó a los visitantes sobre toda la historia que descansa en ese lugar sagrado. Allí reposan los restos de Carlos Manuel de Céspedes, Padre de la Patria; de Frank País García, así como de otros mártires y moncadistas.
Daniel Ortega, Presidente de Nicaragua, en declaraciones a la prensa cubana, catalogó al Moncada como un «símbolo donde se vincula la historia de Martí con Fidel y luego la marcha hacia adelante». Y en este aniversario 60 le rendimos homenaje a Martí ?dijo?, porque Martí es la esencia misma del Moncada, sin Martí no nos podemos imaginar a Fidel ni al Moncada.
Sobre las palabras pronunciadas durante el acto por él y el resto de los oradores invitados, aseguró que ellas ratifican «la voluntad y decisión de continuar trabajando por la unidad de los pueblos latinoamericanos y caribeños».
A todos los mandatarios presentes dedicó Raúl un gesto amigo, un momento especial. También sucedió así durante el breve encuentro sostenido con algunos en la tarde del 25 de julio, donde compartió recuerdos de su infancia en Birán, el origen de las grandes colonias de café en nuestro país y la llegada de negros africanos a nuestras tierras, lo cual propició el mestizaje en nuestro continente, convirtiéndonos en parte de un tronco común.
Les comentó además, sobre la impronta que nos legó el Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque, a quien recientemente se le rindió homenaje con una escultura colocada en el exterior del teatro Heredia, en la ciudad santiaguera.
Y en Santiago de Cuba también estuvo Fidel, que con sus firmes ideas, y junto al pueblo, nos llevó finalmente a la victoria de 1959, una Revolución que 60 años después, continúa siendo una Revolución de los jóvenes.
En fotos, Cuba conmemoró el Aniversario 60 del Asalto al Cuartel Moncada
26 julio 2013
El Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, General de Ejército Raúl Castro Ruz, pronunció las palabras centrales del Acto Político Cultural por el Aniversario 60 del Asalto a los Cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes,que tuvo lugar en Santiago de Cuba.
Compartieronn esta fecha histórica del pueblo cubano, los presidentes Nicolás Maduro (Venezuela), Evo Morales (Bolivia), Daniel Ortega (Nicaragua) y José Mujica (Uruguay), así como los primeros ministros caribeños Winston Baldwin Spencer (Antigua y Barbuda), Kenny Davis Anthony (Santa Lucía), Ralph Gonsalves(San Vicente y Las Granadinas) y Roosevelt Skerrit, Primer Ministro y ministro de Relaciones Exteriores de la Mancomunidad de Dominica, quienes hablaron a los presentes, destacando la trascendencia histórica de la gesta del Moncada, el papel de la Revolución Cubana y el nuevo momento que vive nuestra región.
Cubadebate ofrece a sus lectores algunas imágenes de este emotivo acto
Acto por el Aniversario 60 del Asalto al Cuartel Moncada. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate
Acto por el Aniversario 60 del Asalto al Cuartel Moncada. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate
Raúl y Maduro en el Acto por el Aniversario 60 del Asalto al Cuartel Moncada. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate
Nicolás Maduro habla en el Acto por el Aniversario 60 del Asalto al Cuartel Moncada. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate
José Mujica habla en el Acto por el Aniversario 60 del Asalto al Cuartel Moncada. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate
Raúl y Mujica en el Acto por el Aniversario 60 del Asalto al Cuartel Moncada. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate
Acto por el Aniversario 60 del Asalto al Cuartel Moncada. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate
Evo Morales y Daniel Ortega en el Acto por el Aniversario 60 del Asalto al Cuartel Moncada. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate
El Primer Ministro de Santa Lucía en Acto por el Aniversario 60 del Asalto al Cuartel Moncada. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate
Ralph Gonsalves, Primer Ministro de San Vicente y las Granadinas en el Acto por el Aniversario 60 del Asalto al Cuartel Moncada. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate
Raúl habla en el Acto por el Aniversario 60 del Asalto al Cuartel Moncada. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate
Raúl en los 60 del Moncada: Preservar por encima de todo la unidad de los cubanos dignos
26 julio 2013
Discurso del General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en el acto de conmemoración del 60 Aniversario del ataque a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, en la Plaza Mariana Grajales, en Santiago de Cuba, el 26 de Julio de 2013, ?Año 55 de la Revolución?.
(Versiones Taquigráficas ? Consejo de Estado)
Raúl habla en el Acto por el Anviersario 60 del Asalto a los Cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, 26 de julio de 2013. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate
Queridos amigos y amigas: No se sorprendan de que sobre este uniforme verde olivo y el grado de General de Ejército, teniendo en cuenta que el mismo nació del ejército mambí, me ponga un sombrero mambí (Aplausos) y unos espejuelos oscuros, aunque me gusta mirar con claridad los ojos de mis interlocutores.
Distinguidos invitados;
Santiagueras y Santiagueros;
Orientales;
Pueblo de Cuba:
Hemos escuchado con profunda atención las palabras solidarias y generosas de los Jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América, y también del Presidente de Uruguay, quien se encuentra en Cuba de visita una vez más, José Mujica, que estuvo aquí, por allá por el año 1960, cuando esta fortaleza fue convertida en escuela. Era un joven soñador igual que hoy, pero sin reumatismo (Risas y aplausos).
Llegue asimismo nuestra gratitud a las destacadas personalidades de otros países que nos acompañan.
Saludamos al propio tiempo a los integrantes de la vigésimo cuarta Caravana de la Amistad Estados Unidos-Cuba (Aplausos), organizada por la agrupación interreligiosa Pastores por la Paz (Aplausos), continuadora del esfuerzo solidario del inolvidable Reverendo Lucius Walker.
La presencia de todos ellos en este acto, en que conmemoramos el 60 aniversario del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, constituye una manifestación fehaciente de apoyo y solidaridad con la Revolución Cubana y demuestra cuánto ha cambiado Nuestra América desde los días difíciles y oscuros del año 1953.
Ya entonces nosotros, y sobre todo Fidel, habíamos leído sobre las hazañas de Bolívar y otros próceres de la independencia americana y percibíamos la importancia de una región latinoamericana y caribeña independiente y unida.
En el trascendental alegato de autodefensa de Fidel, conocido como ?La Historia me Absolverá?, se anticipaba cito: ?? la política cubana en América sería de estrecha solidaridad con los pueblos democráticos del continente y que los perseguidos políticos de las sangrientas tiranías que oprimen a las naciones hermanas, encontrarían en la patria de Martí, no persecución, hambre y traición, sino asilo generoso, hermandad y pan. Cuba debía ser baluarte de libertad y no eslabón vergonzoso de despotismo?, fin de la cita.
La muerte prematura de Martí en combate había frustrado el anhelo que expresó en su carta inconclusa al mexicano Manuel Mercado, ?? de impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América?.
La Revolución Cubana ha sido solidaria y fiel a ese legado, aun en los momentos más difíciles, cuando se pretendió aislarla, rendirla por hambre mediante un bloqueo criminal que ya dura más de medio siglo y destruirla con todo tipo de agresiones.
Nunca olvidaremos que México, tras la prisión, nos dio albergue y después del triunfo fue el único gobierno de América Latina que se negó a dejarnos solos.
Jamás nos ha faltado el respaldo y la solidaridad de los pueblos de todos los continentes, en particular los de esta región, que siempre vieron a Cuba como parte indisoluble de Nuestra América, que unida en su diversidad avanza con determinación hacia su segunda y definitiva independencia.
Veinte años después del triunfo del Primero de Enero, se produjo la victoria de la Revolución Sandinista, que Nicaragua, llena de juventud, celebró hace una semana, con su Comandante Daniel Ortega al frente (Aplausos).
Pasadas otras dos décadas el entrañable hermano Hugo Chávez encarnó los ideales de Bolívar y multiplicado en su pueblo avanza hoy junto a su Revolución, conducida firmemente por el compañero Presidente Nicolás Maduro (Aplausos).
Marchan indetenibles los procesos de la Revolución Democrática y Cultural de Bolivia, encabezada por Evo Morales y que es símbolo de la reivindicación de los pueblos originarios (Aplausos) ; la triunfante Revolución Ciudadana, que lidera con amplio apoyo popular en Ecuador el Presidente Rafael Correa (Aplausos), representado hoy aquí por el Canciller Ricardo Patiño; los avances sociales como los de Uruguay que conduce el compañero José Mujica (Aplausos), guerrillero tupamaro, encarcelado por catorce años; los que se producen en el Caribe que lucha por el desarrollo sostenible, la justicia y la igualdad soberana, cuyos destacados líderes, los primeros ministros Rooselvelt Skerrit, de Dominica; Baldwin Spencer, de Antigua y Barbuda; Ralph Gonsalves, de San Vicente y las Granadinas, y Kenny Anthony, de Santa Lucía, están aquí con nosotros (Aplausos).
Pese a los intentos por dividirnos para seguirnos saqueando, continúa su curso ascendente la integración de nuestros países en el ALBA, CARICOM, MERCOSUR, UNASUR, entre otros.
La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que Cuba se honra en presidir, prosigue su consolidación.
Aprovecho esta ocasión para, en nombre de los cubanos y en particular de los damnificados por el huracán Sandy en las provincias de Guantánamo, Holguín y Santiago de Cuba, expresar el más profundo agradecimiento a todos los gobiernos y pueblos que generosamente nos apoyaron y apoyan en las labores de reconstrucción (Aplausos).
Hace nueve meses dicho huracán penetró al territorio nacional por esta ciudad. La furia de los vientos alcanzó aproximadamente 200 kilómetros por hora y azotó a las provincias de Santiago de Cuba, Holguín y Guantánamo, por espacio de cinco horas, provocando la muerte de 11 ciudadanos.
Los efectos de este fenómeno meteorológico también se hicieron sentir en las provincias centrales con intensas lluvias e inundaciones.
Las pérdidas económicas totales ascendieron, después de un riguroso estudio, a casi 7 000 millones de pesos. La mayor parte correspondió a las viviendas e inmuebles, aunque se produjeron considerables daños a la agricultura e infraestructuras vitales, como la electricidad, las comunicaciones y los viales.
Considerando la trayectoria del citado huracán, la provincia de Santiago de Cuba y en especial su capital sufrieron el mayor impacto, afectándose el 50% de su fondo habitacional, colapsó el sistema de distribución de la energía eléctrica y el telefónico. Los árboles derribados y todo tipo de escombros obstaculizaron durante días el tránsito en las calles de la segunda ciudad del país, con medio millón de habitantes.
En Holguín sufrieron en mayor medida los embates de Sandy los municipios ubicados al noreste de esa provincia, coincidentemente los mismos que soportaron el azote del fuerte huracán Ike a su entrada a Cuba, cuatro años antes, en septiembre de 2008. Resultó dañado el 19,3% de las viviendas y buena parte de los cultivos agrícolas y cañeros. Hasta el momento se ha dado solución al 52% de los hogares afectados.
En los municipios al oeste de la provincia de Guantánamo también se sintieron las consecuencias de este huracán, aunque los perjuicios tuvieron menor envergadura y a estas alturas ya han sido recuperados.
Regresando a Santiago de Cuba, con el concurso, en primer lugar de los propios santiagueros y el apoyo decidido del resto del país, incluyendo el aporte de los combatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y el Ministerio del Interior, así como contingentes de trabajadores eléctricos y telefónicos de todas las provincias, en pocos días se restablecieron las condiciones mínimas para la vida. No se hizo esperar, y fue de los primeros en llegar, el mayor de los aportes a la situación de Santiago de Cuba, que fue enviada personalmente por el compañero Hugo Chávez (Aplausos).
En los meses transcurridos desde entonces no se ha dejado de trabajar en las labores de recuperación y como resultado de ello se ha solucionado el 42% de las viviendas afectadas. Se encuentra hoy en ejecución un programa de construcción en toda la provincia, que permitirá aliviar perspectivamente la tensa situación existente en esta materia.
Por otra parte, el gobierno decidió bonificar el 50% del precio de los materiales de construcción destinados al restablecimiento de las viviendas dañadas, otorgar con igual propósito créditos bancarios con menores tasas de interés y mayores plazos de pagos y en los casos de derrumbes totales asumir por el Presupuesto del Estado el pago de los citados intereses, así como subsidiar a aquellos núcleos familiares de menores ingresos.
Al propio tiempo se ha avanzado en la recuperación de las instalaciones del sistema de salud pública, de educación, cultura y transporte.
Igualmente se mantiene la ejecución del proceso inversionista iniciado en el año 2004 para la rehabilitación y ampliación del acueducto de la capital provincial, que ha permitido el abasto estable de agua, con frecuencia diaria, a 30 de los 32 sectores hidrométricos de la ciudad, restando garantizar el servicio diario a las zonas de Altamira y Litoral, que hoy lo reciben en días alternos. Corresponde a las autoridades provinciales y empresas asegurar la sostenibilidad del sistema.
Estas tareas, que están siendo controladas sistemáticamente por el Gobierno Central, no han culminado y a las santiagueras y santiagueros les ratifico que edificaremos, en primer lugar con su participación directa, una ciudad cada vez más bella, higiénica, ordenada y disciplinada (Aplausos), a la altura de su condición de Ciudad Heroína, cuna de la Revolución. Además, que nadie se olvide de que Santiago (Exclamaciones de: ?Sigue siendo Santiago?) sigue siendo Santiago.
Parecería un milagro que a 60 años de aquel 26 de julio estemos vivos todavía varios de los participantes en aquellos acontecimientos, tras los cuales se desató la sed de venganza de la dictadura y fueron torturados y asesinados muchos de los combatientes capturados.
También nosotros quisimos tomar el cielo por asalto, era un sueño, lo intentamos, no pudo ser; pero exactamente cinco años, cinco meses y cinco días después, el Primero de Enero de 1959, estábamos entrando por esta puerta principal a exigir, en nombre de Fidel, el rendimiento incondicional de la guarnición de la ciudad, que pasaba de 5 000 hombres (Aplausos).
La firmeza y el decoro de Fidel, que de acusado se convirtió en acusador en el juicio a que fuimos sometidos, constituyó nuestra primera victoria.
Luego vino la prisión fecunda, el exilio en México, la recomposición de las fuerzas revolucionarias, los preparativos para la expedición del yate Granma, cuyo demorado arribo a costas cubanas impidió la sincronización prevista con el heroico alzamiento de Santiago de Cuba, organizado por el joven dirigente Frank País, el 30 de noviembre de 1956 ?todavía no había cumplido 22 años, y al año siguiente, sin haber cumplido los 23, fue vilmente asesinado por los esbirros de la dictadura?; el revés de Alegría de Pio; el reencuentro con Fidel dos semanas después en Cinco Palmas, la guerra de liberación, primero en la Sierra Maestra y más tarde extendida a otras regiones montañosas; la decisiva victoria en 74 días de incesante e intenso batallar sobre la gran ofensiva de las tropas batistianas contra el territorio del Primer Frente de la Sierra Maestra donde se encontraba la Comandancia General del Ejército Rebelde, hecho de enorme significación que, como dijo el Ché, ?le quebró a la tiranía el espinazo?, y dio inicio a la contraofensiva estratégica del movimiento insurreccional.
Comenzaba así, en el verano de 1958 el viraje irreversible de la guerra que con las operaciones de las columnas invasoras, salidas de la Sierra Maestra, y las acciones de los combatientes clandestinos, condujeron al colapso militar del régimen, a la toma del poder por la Revolución triunfante y la constitución del primer Gobierno Revolucionario en la Universidad de esta ciudad. Con la huelga general ?a la que llamó Fidel desde Palma Soriano, antes de entrar a Santiago? de la clase obrera y todo el pueblo se derrotó la maniobra de la Embajada Norteamericana para escamotear la victoria, mientras Fidel avanzaba hacia La Habana. Esto es una apretada síntesis de una intensa historia.
Empezaría entonces una etapa mucho más difícil, que estremeció los cimientos de toda la sociedad. A cuatro meses y medio del triunfo, en la propia Sierra Maestra y en el Puesto de Mando que utilizó Fidel en los últimos meses de la guerra, en cumplimiento del Programa del Moncada, se promulgó la primera Ley de Reforma Agraria, que enfrentó a la Revolución con los poderosos intereses económicos extranjeros y de la burguesía criolla, que financiaron y estimularon por espacio de varios años el accionar de bandas armadas, el asesinato de jóvenes alfabetizadores, adolescentes muchos de ellos; el sabotaje y el terrorismo en todo el país; la invasión por Playa Girón en abril de 1961, en vísperas de la cual se proclamó el carácter Socialista de la Revolución; la Crisis de los misiles, cuando ya Estados Unidos estaba preparando una invasión directa con sus tropas a Cuba, en Octubre de 1962 y las incesantes agresiones y crímenes contra nuestro pueblo durante décadas.
Han pasado los años, pero esta sigue siendo una revolución de jóvenes (Aplausos), como lo éramos el 26 de julio de 1953; los que combatieron y cayeron en las calles de Santiago de Cuba el 30 de noviembre de 1956. Jóvenes fueron en su inmensa mayoría quienes participaron en la lucha contra bandidos durante cinco años, desde 1960 hasta enero de 1965, aproximadamente, que en dos ocasiones, durante ese tiempo, llegaron a tener bandas activas de diferentes tamaños en todas las provincias del país, incluyendo el sur de la capital; jóvenes eran también los que derrotaron a los mercenarios en Playa Girón; los que se sumaron, incluso adolescentes, a la campaña de alfabetización, la mayoría estudiantes; los que se incorporaron masivamente a las Milicias, a las nacientes Fuerzas Armadas Revolucionarias y el Ministerio del Interior; los cientos de miles de compatriotas que cumplieron misiones internacionalistas en otras tierras del mundo, el grueso de los mismos fue en Angola, como se refería uno de nuestros invitados; los que hoy prestan servicios de salud y educación ?la mayoría también son jóvenes y además mujeres? en diferentes naciones; los científicos, intelectuales, artistas y deportistas que tantas glorias han cosechado; los que al llamado de la patria cumplen su servicio militar, entre ellos las muchachas que por propia voluntad se suman a esta tarea; los estudiantes de la enseñanza media; nuestros universitarios que protagonizaron con éxito el último censo de población y vivienda; los obreros y campesinos que generan en la producción y los servicios ingresos a la economía; nuestros maestros y profesores.
Esta seguirá siendo la Revolución Socialista de los humildes, por los humildes y para los humildes proclamada por Fidel el 16 de abril de 1961, en el entierro de las víctimas de los bombardeos previos a la invasión de Playa Girón. Esta, repito, porque se ha demostrado en 60 años, seguirá siendo una Revolución de los jóvenes (Aplausos).
Hoy más del 70% de los cubanos nació después del triunfo de la Revolución. Podría decirse que convivimos en suelo patrio varias generaciones, cada una de ellas con historia y méritos propios, en correspondencia con el momento que les tocó vivir.
La Generación Histórica va cediendo su lugar a los ?pinos nuevos? con tranquilidad y serena confianza, basados en la preparación y capacidad demostradas de mantener en alto las banderas de la Revolución y el Socialismo, por las que entregaron sus vidas innumerables patriotas y revolucionarios, desde los indios y esclavos que se rebelaron contra la opresión hasta nuestros días.
Como ya se ha informado, está en marcha el proceso de transferencia paulatina y ordenada a las nuevas generaciones de las principales responsabilidades de dirección en la nación.
Para asegurar el éxito en este empeño jamás podrá descuidarse la importancia estratégica que tiene, como nos enseñó Fidel, preservar por encima de todo ?repito? ¡preservar por encima de todo! la unidad de todos los cubanos dignos (Aplausos).
Compañeras y compañeros:
La ocasión es propicia para rendir merecido homenaje a los caídos a lo largo de siglos de gesta redentora.
También a Fidel, el Comandante en Jefe de la Revolución Cubana (Aplausos), que con su inconmovible optimismo y junto al pueblo ?capaz de resistir tantos sacrificios y verdadero protagonista de esta epopeya?, nos guió a la victoria y situó en el mapamundi a nuestra pequeña isla como un baluarte de la justicia social y el respeto a la dignidad humana.
Rindamos honor a la mujer cubana (Aplausos), madre, combatiente, compañera de sacrificios, alegrías y luchas (Aplausos); a las nuevas generaciones que continuarán defendiendo por siempre los ideales revolucionarios.
Enviamos desde este histórico lugar un abrazo fraternal a los valerosos luchadores antiterroristas (Aplausos) injustamente encarcelados hace 15 años en Estados Unidos, por cuyo regreso a la Patria seguiremos batallando sin descanso.
No puede faltar en esta hora el más sentido homenaje al invicto Comandante en Jefe de la Revolución Bolivariana de la hermana Venezuela, el querido compañero Hugo Chávez Frías, discípulo aventajado de los próceres de la independencia latinoamericana y caribeña (Aplausos).
¡Gloria eterna a los mártires de la Patria! (Exclamaciones de: ?¡Gloria!?)
¡Viva la Revolución Socialista! (Exclamaciones de: ?¡Viva!?)
¡Viva Cuba libre! (Exclamaciones de: ?¡Viva!?)
¡Viva Fidel! (Exclamaciones de: ?¡Viva!?)
¡Hasta la Victoria siempre! (Exclamaciones de: ?¡Viva, viva!?)
Otra mañana redentora
Santiago entregó otra vez su suelo a la gloria, esta vez para la celebración de los 60 años de una mañana memorable, donde un grupo de valerosos hombres y mujeres quisieron «asaltar el cielo con las armas»
SANTIAGO DE CUBA.? Este 26 de julio Santiago amaneció como casi todos los días, a la espera de otra heroicidad colectiva.
Tras 60 años de la gesta del Moncada, los mismos alientos libertarios que llenaron los corazones de los jóvenes de la Generación del Centenario son los que mueven las esencias de un pueblo hospitalario, rebelde y heroico.
Casi al morir la madrugada, la irregular geografía citadina fue llenándose de miles de santiagueros que fueron otra vez hasta el Moncada a festejar con sus héroes y heroínas el día que más le gusta a los indómitos, el de la Rebeldía Nacional.
Junto a ellos estuvieron otra vez los que han sobrevivido aquel hecho, esos que con ademán afable solo dicen merecer el elogio de haber acompañado a Fidel en aquella empresa redentora, y encuentran aquí nuevamente el impulso juvenil y valiente que los conminó en aquella mañana gloriosa, 60 años atrás, a tomar las armas para derrocar al régimen opresor.
En este escenario ensanchó entonces el corazón de todos la canción patriótica y el agradecimiento de los amigos de repúblicas hermanas, que vinieron hasta la Cuna de la Revolución para corresponder a los cubanos por tanta solidaridad y para renovar por 60 años más los lazos de amor y confraternidad que alientan a los pueblos de América Latina y el Caribe.
Pegados al televisor o a la radio, mientras hablaban los oradores, los santiagueros recordaban la presencia entrañable de su mejor amigo: Hugo Chávez, quien en diciembre de 2007 atrapó el cariño de todo este pueblo que lo sintió tan cercano y «criollo» como uno más de esta tierra alegre.
Fue entonces cuando la voz de nuestro Presidente removió las energías de un Santiago siempre en 26 y agolpó en sus palabras los motivos que impulsan a los hijos de este pedazo de Cuba a edificar una ciudad «más bella, ordenada, higiénica y disciplinada», después que vientos huracanados trajeran la desgracia y dejaran tras sí nuevas hazañas por construir.
Movidos por la exhortación del siempre joven Raúl, las nuevas generaciones añadieron renovados compromisos con la Patria.
«Impresiona la honda emoción con que brotan las palabras sobre la Historia de Cuba y eso nos llena de fuerza y convicciones para seguir la obra que retomaron los asaltantes al Moncada», dice la estudiante de Enfermería Nairobi Sotoló Salas.
La risueña licenciada en Cultura Física Laritza Bueno significó: «La dirección de la Revolución puede confiar en los jóvenes; como dijo Raúl, esta es una Revolución por siempre joven».
«Fue un acto cargado de mucho simbolismo, visualizado en el hecho de que estaban presentes presidentes de América Latina como expresión de que el Moncada no solo sirvió para despertar la sed de libertad en Cuba, sino en el continente. Gracias a la Revolución Cubana hoy hablamos de integración, de unidad y una causa común en la ALBA, la Celac o Mercosur», piensa Javier Arischavaleta, bisoño estudiante de Medicina.
Santiago entregó otra vez su suelo a la gloria, esta vez para la celebración de los 60 años de una mañana memorable, donde un grupo de valerosos hombres y mujeres quisieron «asaltar el cielo con las armas» para marcar el rumbo, siempre joven, de la Revolución.
Fidel es el padre de las revoluciones antiimperialistas de América y el mundo
Cuba es una luz de esperanza para el mundo y las nuevas generaciones, aseguró el presidente boliviano Evo Morales, durante el acto por los 60 años de los hechos del 26 de Julio
26 de Julio del 2013
La Revolución cubana es la madre de las revoluciones antiimperialistas de América y el mundo, y Fidel ha sido el gran padre, aseguró el presidente de Bolivia, Evo Morales, en el acto por el aniversario 60 de los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, en la oriental ciudad de Santiago de Cuba.
El mandatario significó que Cuba ha sido siempre una fuente de inspiración de lucha contra el capitalismo, pues nos da una fuerza de unidad y soberanía.
En este día nace la luz de la esperanza y la confianza, guiados por aquellos hombres que dieron su vida por la liberación, señaló.
Evo Morales resaltó el papel de Fidel y de Hugo Chávez, a quienes catalogó como comandantes de las fuerzas libertadoras de América.
La Revolución cubana nos convenció de que el capitalismo no es ninguna solución, la lucha del pueblo cubano contra la opresión no estaba equivocada, aseguró.
El Presidente de Bolivia invitó a los presentes a reflexionar en torno a lo que sucede con las naciones capitalistas, inmersas en profundas crisis.
«Sin embargo, nos damos cuenta de que el pueblo cubano, a pesar de estar bloqueado en lo económico, ha sido digno y soberano. Cuba es una luz de esperanza para el mundo y las nuevas generaciones», dijo.
Recordó el pensamiento de Fidel, cuando le dijo que solidaridad es compartir lo poco que tenemos y no lo que sobra, «por eso es Cuba es un ejemplo de solidaridad, guiados por el comandante Fidel».
Agradeció a esa acción de solidaridad, bajo el nombre de Misión Milagro, que ha permitido operar gratuitamente a más de 700 000 bolivianos, y se preguntó, cuánto dinero sería eso.
Recordó también las palabras de Fidel cuando le aseguró que no estaba solo: «Me dijo, contigo estamos los venezolanos, cubanos, argentinos, brasileños».
«Si aprovechamos bien nuestros recursos ganamos la batalla de los pueblos del mundo en la lucha contra el imperialismo, por la soberanía», resaltó.
El presidente Morales dio su más sincero respeto y admiración, por la Revolución cubana, y aseguró que seguiremos trabajando como justo reconocimiento a los libertadores de América.
A la celebración asisten una decena de dignatarios de la región: el venezolano Nicolás Maduro, el uruguayo José Mujica, el nicaragüense Daniel Ortega; los primeros ministros de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, de La Mancomunidad de Dominica, Roosevelt Skerrit, de Antigua y Barbuda, Winston Baldwin Spencer, y de Santa Lucía, Kenneth Davis Anthony. El presidente Rafael Correa es representado por su canciller Ricardo Patiño.
Maduro califica de ?reunión histórica? encuentro con Fidel
27 julio 2013
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, se reunió este sábado con el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, a 60 años del Asalto al Cuartel Moncada y destacó que sus ideas ?siguen invictas? y por ello calificó el encuentro con el líder cubano como ?una reunión histórica?.
El mandatario venezolano durante la conversación que sostuvieron en La Habana, obsequió a Fidel Castro un cuadro pintado por el Comandante de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, durante los días de su tratamiento médico en La Habana, así como un libro de Ignacio Ramonet, titulado ?Mi primera vida?, que contiene una larga entrevista del intelectual francés al Comandante Chávez, la más profunda concedida sobre su trayectoria vital.
En la reunión, Fidel Castro y el jefe de Estado venezolano conversaron sobre el asalto al Cuartel Moncada, su significación histórica, y sobre la figura del Comandante Chávez.
Coincidieron en resaltar su tremenda obra al unir a América Latina y retomar la construcción del sueño del Libertador Simón Bolívar. ?Cuanta falta nos hace él a todos?, comentó Maduro.
El líder cubano se mostró preocupado por el cambio climático y las amenazas que éste supone para la humanidad. El líder cubano ya no estima en siglos, sino en años, el grave peligro que se cierne sobre el planeta. En años, advirtió, los mares podrían crecer en 70 cm, con la consiguiente destrucción que ello supondría.
Maduro recibió informe sobre las investigaciones que, a instancias de Fidel, se llevan adelante en la isla en torno al tema alimentario, para producir proteínas para el consumo humano y alimentos para animales.
Fidel Castro entregó a Maduro una carta que envió a todos los jefes de Estado y de Gobierno asistentes a las celebraciones por el 60° aniversario del asalto al cuartel Moncada en La Habana.
El mandatario venezolano, resaltó este jueves a su llegada a La Habana que Cuba y Venezuela se mantienen hermanadas en los ideales revolucionarios que encendieron la chispa del Asalto al Cuartel Moncada hace 60 años. ?El pueblo venezolano, tiene en el centro de su afecto a los hermanos cubanos?, dijo en ese momento el presidente venezolano.
60 años del Asalto al Cuartel Moncada
La celebración del llamado Día de la Rebeldía Nacional contó con la participación de varios estadistas latinoamericanos y caribeños, quienes estuvieron presentes en los actos oficiales que se llevaron a cabo en la Plaza de la Revolución, en la ciudad de Santiago de Cuba, al este de la isla.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acompañado por miembros de su gabinete Ejecutivo, dirigentes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y de otras organizaciones políticas que apoyan el proceso revolucionario.
Igualmente, estuvo presente el jefe de Estado uruguayo, José Mujica, quien ya estaba en la isla realizando una visita oficial para potenciar las relaciones bilaterales y para reunirse con su homólogo Raúl Castro y con el comandante Fidel.
Otros líderes que viajaron fueron los primeros ministros de Antigua y Barbuda, Baldwin Spencer; de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves; de la Mancomunidad de Dominica, Roosevelt Skerrit; y el jefe de gobierno de Santa Lucía, Kenny Anthony.
(Con información de Telesur)
Recorre Raúl con líderes latinoamericanos las instalaciones del Moncada
26 julio 2013
El Presidente cubano Raúl Castro Ruz acompañó a los líderes latinoamericanos y caribeños presentes en los actos por el Anviersario 60 del Asalto a los Cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes a un recorrido por las instalaciones de la otrora fortaleza militar de Santiago de Cuba, convertida con el triunfo de la Revolución en Ciudad Escolar 26 de Julio.
Cubadebate le ofrece algunas imágenes de ese recorrido
Los líderes de la región visitaron el Monumento a Sarría, el teniente que impidió que Fidel fuera asesinado tras el Asalto al Moncada. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate
El presidente venezolano Nicolás Maduro junto a uno de los camiones utilizados durante las acciones del Moncada, en el Museo Histórico radicado en el otrora cuartes. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate
Maduro y Raúl recorriendo el Museo Histórico en el otrora Cuartel Moncada. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate
Maduro y Raúl junto a una réplica del Yate Granma. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate
Raúl conversa con el intelectual Ignacio Ramonet en presencia de Nicolás Maduro. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate
En la maqueta de la instalación. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate.
Hace sesenta años
POR SILVIO RODRÍGUEZ
26 julio 2013
Hace sesenta años vivía yo en el número 456 de la calle San Miguel, en el apartamento 2 del primer piso. Nuestro balconcito daba a los altos de La Valenciana, el bar de Aurelio el asturiano, donde Memo era El Rey de los Batidos y se servía en la barra la mejor sopa de sustancia de todo San Leopoldo. Entre aquella joya culinaria y una olorosa panadería estaba la entrada de mi edificio, que aún alza sus tres pisos a unos metros de la famosa esquina donde quedaba La Casa Prado.
En el noviembre anterior había cumplido siete años. Cuando no estaba en mi escuela ?por entonces la Academia Bravo, en Lucena y Neptuno?, vivía condenado a aquel apartamento de puntal alto, una de esas viviendas que abundan en la populosa Centrohabana, donde los cuartos están dispuestos en hilera, dando todos a un patio que va desde la saleta de recepción hasta el remoto comedor.
El primer cuarto era el de mis padres. La luna de la cómoda me dejaba ver cuando Dagoberto estaba echado, casi siempre leyendo, lo que me permitía no molestarle y tomar por el patio, si tenía que ir a mi cuarto, que era el segundo de la casa.
La tercera habitación era la de mi tío Angelito, el ser que me llevaba al cine, a ver películas de aventuras, y después a cenar a los chinos de Cuatro Caminos. La misma persona que me hizo probar los ostiones y aficionarme para siempre.
Mi abuela Isabel vivía al fondo, aún más allá de la cocina, en el cuartico de criados, con su catre revuelto, su reloj de pared y su Biblia ?prendas, las dos últimas, que todavía conservo.
Era La Habana de 1953, una ciudad coronada por anuncios lumínicos, repleta de vidrieras ilusorias que mi madre y muchas otras amas de casa solían repasar. ?Vamos a ver las tiendas?, decía Argelia al anochecer, y siempre era el mismo recorrido por la deslumbrante Belascoaín hasta el parque Maceo, para luego cruzar al Malecón y sentarse un ratico allí, ?cogiendo fresco?, mientras mi hermanita María y yo correteábamos.
Hace sesenta años, quizá un par de semanas después de un día como hoy, en el cesto del baño de aquel apartamento de la calle San Miguel, hallé, sumergida bajo un montón de ropa sucia, una revista Bohemia que decía: ?Sin censura?. Primero me extrañó encontrar allí una revista, pero en cuanto la abrí me di cuenta de que la habían escondido de mis ojos, porque sus páginas estaban llenas de fotos de cuerpos yacentes, irreconocibles bajo tanta sangre, bajo un título que anunciaba: ?Los sucesos de Santiago de Cuba?.
No me atreví a continuar mirando o a leer mucho más, confundido por el hallazgo y por la conciencia de estar violando la voluntad de mis mayores, pero más que nada por la impresión profunda que me causaron aquellas imágenes que todavía me estremecen.
Muchos años después comprendí que aquellos cuerpos eran los mártires del Moncada.