domingo, 14 de julio de 2013

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anuncia que la República Bolivariana de Venezuela concede asilo político a Edward Snowden, "para que pueda vivir tranquilo en la patria de Bolívar y de Chávez".

Venezuela y Nicaragua ofrecen asilo humanitario a Edward Snowden

5 de Julio de 2013


El presidente venezolano, Nicolás Maduro, afirmó que existen pretensiones de gobiernos del mundo en convertir en colonias a los países europeos, arremetiendo con la dignidad de sus pueblos. El Gobierno de Nicaragua, anunció que de darse las condiciones, otorgaría el asilo a Snowden.


El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció este viernes que su Gobierno decidió luego de consultar con otros mandatarios regionales la decisión de ofrecerle el asilo humanitario al exagente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), Edward Snowden.

"He decidido ofrecerle esta medida humanitaria a este joven perseguido por el Imperialismo, tras revelar el espionaje al que somete Estados Unidos a los pueblos del mundo", dijo el primer mandatario venezolano.

"En nombre de la dignidad de América, quiero anunciar que como Jefe de Estado y de Gobierno venezolano he decidido darle asilo humanitario al joven Edward Snowden, para que pueda venir a la patria de Chávez y Bolívar", dijo.

Maduro afirmó que con esta decisión, Venezuela rechaza las pretensiones de algunos gobiernos para tratar de convertir en colonias a los pueblos de América. "El pueblo rechaza la cobardía de ese imperio donde se convierten a países en colonias. Se desató la locura de la persecución contra los gobiernos del mundo, incluso contra los propios gobiernos europeos".

Nicaragua dispuesta a conceder asilo de Edward Snowden

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, afirmó que su país está dispuesto a conceder el asilo político al exagente estadounidense Edward Snowden si se dan las condiciones para efectuarlo. ?Nosotros somos abiertos, respetuosos del derecho de asilo y está claro que si las circunstancias lo permiten nosotros recibimos con todo gusto a Snowden y le damos asilo aquí en Nicaragua?, afirmó Ortega.

En ese sentido, explicó que la embajada de Nicaragua en Moscú (capital de Rusia), recibió la petición de Edward Snowden para obtener el asilo, y que la misma esta siendo evaluada porque Nicaragua tiene ?el derecho soberano de asistir a una persona a la que le entró el remordimiento de saber lo que hacen los Estados Unidos de usar la tecnología para espiar a todo el mundo, y sobre todo a sus aliados europeos?, señaló.

El 21 de junio pasado, uno de los voceros del ministerio del Interior de Islandia sostuvo que para solicitar el asilo en ese país, ?el individuo tiene que estar presente en Islandia y presentar el pedido en su nombre", por lo que esta nación se negó a manifestar si concedería o no el asilo a Snowden.

Dos días después, el canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, aseguró que tras recibir la solicitud de asilo político del exagente de inteligencia estadounidense la misma sería estudiada por las autoridades competentes para dar una respuesta a la brevedad posible.

Patiño informó que la solicitud sería analizada tal como lo hicieron con el caso de Julian Assange; cuyo asilo político fue otorgado por Ecuador en junio del año pasado.

Estados Unidos ordena capturar a Snowden, donde sea y como sea

Por Atilio A. Boron 

El periódico austríaco Die Presse aseguró que el embajador de Estados Unidos en Austria fue quien comunicó la falsa noticia de que el topo de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA por su sigla en inglés) Edward Snowden se encontraba a bordo del avión del presidente boliviano Evo Morales. En una noticia publicada en la edición del 3 de Julio de ese diario se afirma que poco después que aterrizara el avión de Morales ?el ministerio de Asuntos Exteriores de Viena recibió una llamada telefónica?. Quien llamó no era otro que el embajador de Estados Unidos en Austria, William Eacho. Según Die Presse éste ?afirmó gran certidumbre que Edward Snowden estaba a bordo del avión boliviano.? Eacho también hizo mención a ?una nota diplomática solicitando la extradición de Edward Snowden?. Se despejan así las dudas que habían rodeado las enigmáticas  declaraciones de José Manuel García-Margallo, Ministro de Asuntos Exteriores de España, quien había dicho que "las reacciones de los países europeos" de bloquear el vuelo de Evo Morales se produjeron porque "nos dijeron que [los datos] estaban claros." García-Margallo se negó a revelar quiénes les habían proporcionados esos datos. Ahora lo sabemos.[1]

    El presidente Barack Obama había designado a Eacho como embajador de los Estados Unidos en Austria en Junio del 2009, pese a que carecía por completo de experiencia diplomática. Era el CEO de una gran empresa de desarrollos inmobiliarios, el Carlton Capital Group y Vicepresidente de Alliant Foodservice Corporation, una empresa de servicios de distribución de comidas. Sin embargo, su rotundo analfabetismo diplomático se compensaba con los méritos que cosechó al ser uno de los principales recaudadores de fondos (fundraisers) de la campaña presidencial de Obama. Una vez instalado en la Casa Blanca, el insólito Premio Nobel de la Paz lo recompensó enviándolo a Viena, sea para hacer negocios o para disfrutar del esplendor de esa magnífica ciudad centroeuropea.

    Todo este incidente revela varias cosas: primero, que quien estuvo detrás de esta gravísima violación a las reglas formales e informales de la diplomacia que rigen las relaciones entre las naciones fue el gobierno de Estados Unidos; segundo, que los servicios secretos de los países europeos demostraron una incompetencia fenomenal, al producir un incidente gravísimo, y de serias consecuencias diplomáticas y políticas, a partir de una increíble impericia en sus actividades de inteligencia que ?compraron? la versión, no menos inepta, propalada por los servicios norteamericanos. Se les pasó por alto, por ejemplo, que el avión de Evo Morales nunca estuvo en el aeropuerto de Moscú donde se encontraba Edward Snowden ?en tránsito?  desde hacía una semana. El presidente boliviano partió desde el aeropuerto Vnukovo, que se encuentra a 43 kilómetros de distancia. ¿Cómo podría haberse trasladado, sin que nadie de los numerosos servicios que seguramente deben estar saturando todas las puertas y salidas del aeropuerto moscotiva lo hubiera notado? Tercero, que los gobiernos europeos son marionetas manejadas a voluntad por la Casa Blanca. A pesar de sus altisonantes declaraciones y sus alusiones a los más elevados principios humanistas producidos por la Ilustración europea se trata de gobiernos genuflexos y corruptos, que han dado repetidas muestras de una rotunda incapacidad para negarse a perpetrar cualquier crimen o delito que les ordene Estados Unidos. Un sólo ejemplo basta: detuvieron y secuestraron el avión presidencial boliviano -a quien antes habían autorizado a despegar desde Rusia pese a que luego, en pleno vuelo, le denegaron ese permiso- poniendo en riesgo la vida de Evo Morales y sus acompañantes pero apoyaron logísticamente los numerosos vuelos secretos de la CIA que transportaban  sospechosos hacia países donde podían ser torturados y asesinados con total impunidad y que, para llegar a destino, necesitaban reaprovisionarse en aeropuertos europeos. Cuarto y último: resaltar los esfuerzos que hace Washington para desviar el eje de la discusión en el affaire Snowden: el crimen no es espiar masivamente a ciudadanos y gobiernos de países amigos, o a agencias noticiosas como la Associated Press; o violar la privacidad de unos y otros; o transgredir las normas y leyes que protegen los derechos y libertades individuales. El crimen es revelar estos crímenes, darlos a conocer, alertar a la sociedad de que estamos bajo un poder omnímodo, irresponsable e inmoral que se autodenomina democrático y respetuoso de la ley pero que es exactamente lo contrario. Lo que no se le perdona a Edward Snowden -como tampoco a Julian Assange o al soldado Bradley Manning, por el asunto Wikileaks- es haber demostrado que quienes ocupan la Casa Blanca no son otra cosa que una gavilla de perversos impostores que en nombre de la libertad están conduciendo a su país, y al mundo, hacia un siniestro totalitarismo de nuevo tipo. Por eso merece  universal reconocimiento y gratitud el asilo que por razones humanitarias el presidente Rafael Correa le concedió a Julian Assange en la embajada ecuatoriana en Londres así como la reciente decisión del presidente Nicolás Maduro de hacer lo propio con Edward Snowden. Preservar a estos hombres que con valentía se atrevieron a revelar los secretos más inconfesables del poder imperialista honra tanto a ellos como a los gobiernos que asumen la responsabilidad de protegerlos, sabedores de los costos que acarrea el hecho de prestar tan noble servicio a la humanidad.

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