martes, 6 de mayo de 2014

La IglesiaCatólica en El Salvador ha rechazado el proyecto de despenalización de la marihuana en el país, que apoya una coalición de organizaciones sociales y evangélicas.

Iglesia Católica en El Salvador dice no a despenalización de marihuana.

Imagen dominio público
SAN SALVADOR, 05 May. 14 / 12:23 pm (ACI/Europa Press).- 
La despenalización está siendo promovida por la organización “La María Guanaca”, nombre que apunta a la 'marihuana salvadoreña', así como por el Centro de Investigación de Recursos Centroamericanos, la Iglesia Evangélica Protestante de El Salvador y la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho, según indica 'Diario Libre'.
El Obispo Auxiliar de San Salvador, Mons. Gregorio Rosa Chávez, manifestó en una rueda de prensa su deseo por el establecimiento de políticas preventivas para evitar que los jóvenes se inicien en el consumo de lasdrogas.
Mons. Rosa Chávez indicó que la Iglesia no apoya la iniciativa de despenalización de la marihuana porque "todas las experiencias" que tienen y que conocen "no han ido dando los resultados que se esperaba", apuntó.
Cientos de personas se manifestaron este sábado en San Salvador para fomentar la despenalización de la marihuana en el país en una marcha organizada por varias agrupaciones que preparan la iniciativa de ley correspondiente para enviarla a la Asamblea Legislativa a finales de este año.
"La Iglesia está por la vida en todo sentido, está porque los jóvenes puedan tener un futuro", apuntó el Obispo. Además, añadió que "a veces, las leyes se vuelven permisivas porque la sociedad está muy permisiva; eso nos lleva a una sociedad sin alma, a una vida mediocre".
En esta línea, Mons. Rosa Chávez manifestó que "sin valores no hay democracia" y solicitó que se evite caer en la "tentación de rebajar el precio a la democracia, poner en oferta; así no se construye futuro".
En cuanto a los jóvenes, el Obispo comentó que hay que ver qué pasa con aquellos "que son adictos a las drogas, qué les impulsa a ir a ese mundo, quién les está dando la mano, y allí es donde estamos muy débiles, en la parte preventiva y en la parte también curativa".
Por ello, el Prelado confesó que espera que "el debate vaya por el lado de dar a los jóvenes de veras un apoyo al que tienen derecho y no caer en la trampa de lo fácil o de lo que es popular".

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