El Secretario General y el sistema de la ONU repudiaron el ataque suicida cometido la madrugada del domingo con un coche bomba en una concurrida área comercial del centro de Bagdad, que provocó la muerte de por lo menos 125 personas, muchos niños entre ellas, e hirió a decenas más.
El atentado, perpetrado en un barrio de población principalmente shiíta y reivindicado por el ISIS, es el que más víctimas ha causado en lo que va de este año. Ban Ki-moon expresó consternación por el desprecio que tienen a la vida humana los responsables del atentado que golpeó a los residentes de la capital iraquí cuando se preparaban para celebrar el final del Ramadán.
En un comunicado, Ban llamó una vez más a los iraquíes a rechazar las acciones que intenten diseminar el miedo y socavar la unidad del país. Además, exhortó al gobierno de Iraq a garantizar que los autores de tan terrible crimen sean presentados ante la justicia lo más pronto posible.
UNICEF y el representante especial de la ONU para Iraq, Ján Kubiš, urgieron a las autoridades a redoblar la seguridad para que la población de Bagdad y del resto del país pueda celebrar pacíficamente la jornada religiosa Eid-ul-Fitr, que marca el fin del Ramadán este 6 de julio.
Kubiš consideró que con este ataque, el ISIS o Daesh trata de vengarse del terreno que ha ido perdiendo en Iraq y aseveró que, pese al sufrimiento, el pueblo iraquí no se rendirá ante los terroristas y mantendrá la unidad para derrotarlos. Naciones Unidas
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