Luego del anuncio de la presidente Cristina Kirchner sobre la denuncia ante el Concejo de Seguridad de la ONU, por la militarización del Reino Unido en el Atlántico Sur, el gobierno de David Cameron salió al cruce.

“No estamos militarizando el Atlántico Sur. Nuestra postura defensiva en las Islas Malvinas se mantiene sin cambios “, dijo un vocero el primer ministro.

Cristina tomó el envío del destructor HMS Dauntless, cuyo fin es patrullar las aguas de las islas, como un riesgo para la paz de la región.

Pero Dick Sawle de la asamblea legislativa de Malvinas, dijo: “Esto es un disparate. La ONU nos ha dado el derecho a la libre determinación y no ha habido ningún aumento de la presencia militar.”

Mientras que el veterano británico Simon Weston aseguró que con estos gestos la presidenta argentina muestra un perfil muy “conflictivo”.

La mandataria argentina le pidió a Cameron en el último acto en la Casa Rosada, “que le diera una oportunidad a la paz”.