miércoles, 30 de mayo de 2012

Cuba se queja de una campaña mediática.

CUBA

Cuando la guerra mediática se convierte en infamia.

Por Percy Francisco Alvarado Godoy.

Es cierto, varias contrarrevolucionarias han desviado su oficio por el solo hecho de que en ellas prima la apetencia desmesurada por el dinero USA. Hay algunas, como Damaris Moya Portieles que, de haber vivido en la Grecia antigua, hubiera desbancado de la fama al trágico Eurípides, por la fácil capacidad que posee esta señora para fabricar desventuras, aflicciones, calamidades y todo tipo de adversidades, sobre la base del más vil embuste. 


Contrarrevolucionaria Damaris Moya Portieles

Su enfebrecida tendencia a crear espectáculos que conmueven a incautos, ha sido su forma de actuar dentro del mundillo de la contrarrevolución interna, para sobredimensionarse deliberadamente del resto de sus competidoras  en la búsqueda de dinero fácil. No puede ser de otra manera. Ella carece de las "habilidades" y el posicionamiento mediático de la aristocrática Yoani, de la pendenciera Sarah Marta Fonseca, de la "experiencia" de Marta Beatriz Roque Cabello, de las malicias manipuladoras de Berta Soler, entre otras. De esta forma, solo le queda invetar sus tragedias y actuarlas ella misma.

Un hecho, empero, es cierto. La actual guerra ideológica contra Cuba ha tomado en los últimos meses una dirección particularmente falaz en términos mediáticos: un supuesto incremento de campañas sobre el acoso sexual a ?opositoras? en diferentes oportunidades, a lo que se han sumado inventadas agresiones contra menores, incluyendo golpizas y amenazas de agresión sexual contra las mismas en los centros de detención temporal a las que han sido conducidas, luego de armar sus provocaciones callejeras.

Este tipo de manipulaciones, totalmente inciertas, han sido el arma para detractar sobre Cuba, para vender una falsa imagen de sufrimiento, en un marketing siniestro elaborado por sus jefes de Miami y de la SINA. Mientras más se exacerbe esta campaña, los beneficios del discurso político de la contrarrevolución depara no solo dividendos a los enemigos de Cuba, sino también a las actrices "vejadas" y "asediadas" por imaginarios violadores y sádicos de la policía cubana.

Varias de estas contrarrevolucionarias han asumido de maravillas su papel de víctimas, destacándose entre las mismas la propia Damaris Moya Portieles, Vivian Peña Hernández, Yris Tamara Aguilera, Sara Martha Fonseca, Ivonne Malleza, Leidi Muñoz Rodríguez, Yasmín Conyedo, entre las más locuaces e ingeniosas en eso de fabricar agresiones.

Después, se ha estructurado un grupo de "comunicadores" que transmiten a Miami, fundamentalmente a Radio Martí, los inventados manoseos contra "las opositoras", sabedores de que la denuncia rápida y oportuna, aunque sea una falacia, les deparara protagonismo y un poco de dinero sucio. En este rol se han destacado  los mercenarios internos como Oswaldo Payá, José Daniel Ferrer, Darsi Ferrer, Yoani Sánchez, Andy Sierra Álvarez, Guillermo Fariñas, Eliécer Ávila, Antúnez, Elizardo Sánchez  Santa Cruz, Raúl Luis del Risco, entre otros.

Diariamente, la vil emisora de la contrarevolución transmite mentiras sobre maltratos a menores, entre los cuales se ha promocionado mediáticamente a la hija de José Daniel Ferrer,  Martha Beatriz Ferrer Cantillo.

Volviendo a nuestra vedette, Damaris Moya Portieles, cabe significar que la misma le "rompió la tapa al pomo", como dicen los cubanos, en esta oportunidad. El blog contrarrevolucionario Payo Libre se hizo eco de sus quejas y "preocupaciones", sobre una supuesta amenaza sexual contra su hija de cinco años de edad, Lázara Yorgelys Contreras Moya, quien, según Damaris, "teme que abusen sexualmente de ella."

Hace dos días lanzó la falaz mentira, basándose en el hecho absurdo e inexistente de que un funcionario policial hizo alusiones a que su niña fue ofendida sexualmente por este representante de la ley, mientras ella se encontraba detenida el pasado 2 de mayo. A partir de ese momento, Damaris, comenzó a inventar su actual tragedia: por decisión propia decidió que la menor se ausentara de la escuela a partir de ese momento. Valieron de poco los reclamos de la directora de la Escuela Primaria "Pepito Tey", conminándola a que enviara a la niña al centro escolar.

Damaris, quien reside en calle C #163, entre Prolongación de Marta Abreu y Callejón de Esperanza, en el reparto Virginia, en  la ciudad de Santa Clara, se negó a aceptar la recomendación de la autoridad escolar.

Su inventada experiencia, la relató igualmente al blog de la organización  provocadora Movimiento Rosa Parks, de la siguiente manera: "Me golpearon salvajemente y me arrastraron por los pelos  y a empujones hasta la patrulla de la policía, me introdujeron en ella y me llevaron detenida para la unidad de instrucción penal, nada de esto es nuevo, todo lo  contrario, ocurre con mucha frecuencia, además  se llevaron de la misma forma a varios hermanos de los que se encontraban en la vigilia, si los hechos narrados hasta el momento fueron lo principal, quizás ni lo estuviera escribiendo, pero lo doloroso es lo que contaré a continuación" (...) "Recuerdo que se encontraba de oficial de  guardia superior el oficial Eric Francis Aquino Yera, altamente peligroso por sus instintos depredadores, este militar ordenó a dos supuestos presos comunes, que comenzaran a gritarme desde otra celda que iban a violar sexualmente a mi niña de cinco años de edad. No puedo olvidar aquellas palabras obscenas con que me describían todo lo que le harían a mi inocente bebe por delante y por detrás, cuando protesté: Les grité puercos y abusadores y más me gritaban."

Este relato, del cual ha sido comprobada su falsedad, coloca a Damaris en tela de juicio por sus valores éticos y su intento de fabricar un show mediático haciendo uso de una menor, a la que priva de asistir a su escuela de forma deliberada y contraviniendo la legislación existente en nuestra Patria.

En Cuba los niños son privilegiados y la Revolución dedica incontables recursos para su educación. No es la primera vez, como en este caso, que la maquinaria mediática anticubana calumnia a nuestro país. Han manipulado descaradamente la vinculación de niños y jóvenes a las tareas de trabajo, aduciendo que se les obligaba a trabajar cuando existía el sistema de becas en en el campo.


Otro sucio argumento es  publicar que en Cuba se promueve el turismo sexual y la prostitución infantil, cuando se sabe que la propia Constitución la proscribe y ha colocado  la Revolución a la mujer en un privilegiado lugar de respeto al que es merecedora.

El insano rejuego mediático para mentir sobre la realidad cubana por parte de los medios enemigos de nuestro proceso revolucionario carece de ética y es, esencialmente, repudiable. 

Quienes se prestan a esta manipulación merecen también el desprecio de nuestro pueblo.

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