martes, 30 de octubre de 2012

El presidente estadounidense, Barack Obama, declaró la emergencia en Washington, D.C., en Nueva York y Massachusetts, horas después que en Maryland, ante el inminente impacto del huracán Sandy.



Obama prometió hoy facilitar la ayuda material para responder al huracán “Sandy” y advirtió que debido a que se mueve con lentitud “hay que tomárselo muy en serio”.
Tras una reunión con miembros de la Agencia Federal de Gestión de Emergencia (FEMA, por su sigla en inglés), el presidente pidió a la población que siga las recomendaciones de las autoridades que en varios estados del noreste del país han declarado el estado de emergencia para comenzar los preparativos.
Obama recordó que ésta es “una tormenta seria y grande” y pidió a la población que “se tome muy en serio” la amenaza que supone “Sandy”, que pude tocar tierra la noche del lunes entre los estados de Maryland, Nueva Jersey y Delaware.
El mandatario, que se reunió con el administrador de FEMA, Craig Fugate, prometió eliminar los obstáculos en la concesión de ayudas y material y “dar la mejor respuesta posible a un sistema grande y complejo”.
Obama no quiso comentar cómo esta tormenta afectará a las votaciones por adelantado y el día electoral del 6 de noviembre en los estados del noreste estadounidense, aunque reconoció: “vamos a seguirlo”.
Se anticipa que el meteoro golpeará con vientos de hasta 250 kilómetros por hora entre el lunes y el martes.
Nueva York canceló todo el transporte público, incluidos autobuses, metro, aeropuertos, trenes y camiones de pasajeros foráneos, por orden del gobernador Andrew Cuomo, quien acuarteló a unos mil cien efectivos de la Guardia Nacional.
El Centro Nacional de Huracanes (CNH) estadunidense estimó, con base en la trayectoria del huracán, que Sandy azotaría el territorio continental de Estados Unidos entre Virginia, Pennsylvania y Nueva York entre la noche del lunes y el amanecer del martes.

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