Una enorme lista de invitados extranjeros de familias reales y dignatarios llenaba la iglesia para ver la ceremonia.
Acompañada por su hermano, el conde Jehan de Lannoy, la novia, llevaba un vestido de Elie Saab, con una cola de cuatro metros desplegada mientras avanzaba por el pasillo.
El vestido era con mangas tres cuartos y un velo de tul de seda, y estaba adornado también con un motivo floral de plata.
La ceremonia, se llevó a cabo con una mezcla de francés e Inglés, y contó con un minuto de silencio por Alix, madre de Stephanie que murió en agosto de este año.
Las celebraciones de la boda de dos días costó unos 500.000 euros (pagados por el contribuyente de Luxemburgo), e incluyó conciertos gratuitos, espectáculos callejeros, una pantalla gigante, y fuegos artificiales.
La lista de invitados para la ceremonia religiosa incluyó reyes, reinas, príncipes y princesas de los países europeos, incluyendo, entre otros, Bélgica, Noruega, Suecia, Liechtenstein, Dinamarca, Países Bajos, Rumania y Gran Bretaña, que envió el príncipe Eduardo, hijo menor de la reina Isabel, y su esposa, Sophie.
Príncipe Guillermo, de 30 años, y Stephanie de Lannoy, de 28 años, son muy populares en su país y fueron vistos recientemente en Londres, disfrutando de los Juegos Olímpicos de 2012.
Guillermo es un teniente coronel del ejército de Luxemburgo (una fuerza de 900 soldados), y se dedica a labores humanitarias en otros países, como Nepal.
Su actual mujer toca el piano y el violín, nada, hace esquís, y dice que lee tres libros a la vez, ya habla francés y alemán, dos de los tres idiomas oficiales de Luxemburgo y, quizás más importante aún, está estudiando el tercero, que se llama luxemburgués.
Ella planea renunciar a su ciudadanía belga para llegar a ser, con el tiempo, duquesa de Luxemburgo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario