lunes, 26 de noviembre de 2012

El gobierno del primer ministro Stephen Harper busca alternativas a una proyectada compra de aviones estadounidenses F-35, luego que un aluvión de críticas eclipsó las costosas intenciones del ejecutivo conservador canadiense. Expertos y delegados oficiales contactaron durante las últimas semanas a otras empresas norteamericanas y europeas en el orden de conocer nuevos precios y comparar ajustes de gastos, señaló el diario National Post.


Gobierno de Canadá forzado a no comprar F-35 por costo multimillonario

F35 Harper
Pedidos formales con valoraciones de adquisición fueron enviados a las firmas Boeing, que fabrica el Superhornet, y al consorcio del viejo continente relacionado con el cazabombardero Eurofighter Typhoon.
La ministra de Trabajos Públicos, Rona Ambrose, aclaró hace cuatro días ante la Cámara de los Comunes que el gabinete Harper no quiere imponer la compra multimillonaria de los F-35 y además explora otras opciones viables de negociación.
Antes, el ministro de Defensa de Canadá, Peter MacKay, confirmó que su país activó un presupuesto millonario para renovar la flota de barcos y aviones de guerra, un catálogo donde “eventualmente” aparecerían los supercostosos F-35 estadounidenses.
Todo el mundo debe entender que nuestro equipamiento castrense debe ser reemplazado hasta cierto punto, en otras palabras, necesitamos nuevos buques y modernos cazabombarderos, afirmó MacKay.
La controversia por los F-35 Strike Fighter de quinta generación ha perseguido al gobierno conservador desde 2010, cuando se anunció la compra de 65 aeronaves al grupo estadounidense Lockheed Martin por un valor de 25 mil millones de dólares.
Políticos opositores criticaron a Harper por adelantar un tan oneroso contrato de opción única, en una etapa cuando la norteña nación atraviesa aún efectos colaterales de la crisis financiera que sacude al vecino Estados Unidos desde 2007.

No hay comentarios:

Publicar un comentario