Cristina Kirchner sostuvo hoy en la Cumbre de Energía en Abu Dhabi que los gobernantes “tenemos la obligación de mejorar la calidad de vida de nuestros compatriotas”, no sólo en “energía sino también salud, vivienda y progreso”.

 “El rol del Estado es esencial”, dijo.

Sostuvo ante representantes de unos 150 países que “la equidad implica que los que tuvieron la mayor responsabilidad en la contaminación ambiental, los que denominamos países desarrollados, con mayores pasivos ambientales, sean también quienes en mayor medida contribuyan financieramente a todo el desarrollo de tecnologías, inversiones e innovación en materia de energía renovable que demanda una ingente cantidad de dinero a las sociedades emergentes y más pobres, que están dedicadas a mejorar la calidad de vida de sus habitantes y a desarrollar el incremento de su industrialización”.

Por otra parte, afirmó, al referirse a las emisiones contaminantes, que “la responsabilidad es de todos pero no de todos por igual” ya que en el caso de América Latina y el Caribe sus emisiones son mucho menores que en los países más desarrollados.

Consideró que además de “mejorar el medioambiente, debemos tener realismo y compromiso para combatir la pobreza”.

La Presidenta habló en la apertura de la cumbre luego de las exposiciones del presidente emiratí, Khalifa bin Al Nahyan, y del mandatario francés, Francois Hollande.

Cristina fue presentada en la Cumbre, como la líder “de uno de los países latinoamericanos con más recursos y más planes para reforzar y renovar la energía”.

En su discurso, la Presidenta afirmó que “la solución debe ser justa y equitativa, y ese el desafío que enfrentamos los gobernantes: detener el ritmo de las emisiones y revertir esas tendencias”, destacó que “la equidad es clave en el patrón de consumo energético porque el consumo de los países ricos no es compatible con el de otros países que tienen carencias y otras prioridades”.

Recordó que “el uso de energía per capita, medida en kilos de unidad de petróleo en países de alto de ingreso, es en los países desarrollados el cuádruple del promedio de uso de energía en países emergentes y casi 14 veces mayor que el registrado por los países mas pobres”, mientras que las emisiones de “dióxido de carbono alcanzan a 11,3 toneladas métricas per capita en los países desarrollados, el triple de las emisoiones de países de ingresos medios, que tiene 3,5 toneldaas per capita y más de 35 veces superior a las de los países de menores ingresos”.