sábado, 19 de enero de 2013

El 17 de enero el diario O Globo de Río de Janeiro publicó un fuerte contenido crítico, sobre Argentina.



‘El Gobierno de Kirchner ha creado una realidad paralela para demostrar que las cosas van bien, incluso cuando la verdad demuestra lo contrario. El mejor ejemplo es el índice de inflación, que ha estado siempre por debajo de los altos precios reales desde 2007, cuando el entonces Presidente Néstor Kirchner ordenó la intervención del Indec.
Datos del Indec,  el último índice de precios al consumidor en 2012: 10,8. Menos de la mitad de la inflación calculada por consultores privadas — 25,6–que pone a Argentina por delante incluso de Venezuela (22).
Tenemos, entonces, el índice oficial y el real, este llamado “IPC del Congreso” porque los consultores privados comenzaron a difundir a través de los miembros de la oposición,  la Casa Rosada prohibió calcular la inflación, algo digno de una república bananera.
El Gobierno asegura que el país ha sido capaz de financiar el sector público. En realidad, como se ha convertido en un paria del sistema financiero internacional después de la moratoria de 2001, está obligado a emitir con furia. El año pasado, el problema ha crecido presionando la inflación.
Para mantener la fantasía, el kirchnerismo, cada vez más similar al chavismo, patrocina una red de comunicación amplia cuya programación y noticias irá en la dirección deseada por la Casa Rosada (además de la gran red del estado). Esto se logra, entre otras cosas, mediante la manipulación de fondos de publicidad oficial.
En el mundo real, el Gobierno hace una  intensa persecución a los medios de manera profesional e independiente. Así, creó lo que se conoce como el 7 d (7 de diciembre) para proclamar la gran “Victoria nacional” la plena aplicación de la solución adoptada para “regular” los medios de comunicación, pero para medir contra el Grupo Clarín, destino preferido del kirchnerismo. Fue contraproducente, porque la justicia Argentina ha logrado frenar el impulso de Cristina y aplazó una vez más la entrada en vigor de la ley cara de dispositivos hasta que se evalúa los méritos del caso. La amenaza contra los medios independientes, por lo tanto, continúa.
El Gobierno celebra el regreso de la fragata Libertad Buenos Aires como otra “victoria”. De hecho, el país sufrió una gran vergüenza después de que el barco fue detenido en Ghana, por un acreedor de Argentina.
Escaldados, se comenzó a evitar viajes  oficiales internacionales con el  Tango1 y alquilar jets ejecutivos. Inexplicablemente, contrató a la misma empresa británica que ofrece servicios a Londres en las Malvinas.
No así, mantenga su propio decreto que prohíbe el Gobierno argentino tener relaciones comerciales con empresas extranjeras (británicos) involucradas, de alguna manera, con las islas.
Tapa el sol con un colador es un curso peligroso para cualquier gobierno. Tarde o temprano, la realidad se impone. El resultado es, al menos, los votantes furiosos’.
Nota original:
O governo Cristina Kirchner criou uma realidade paralela para demonstrar que as coisas vão bem, mesmo quando a verdade demonstra o contrário. O melhor exemplo é o índice de inflação, que tem ficado sempre abaixo da alta real dos preços desde 2007, quando o então presidente Néstor Kirchner ordenou a intervenção no Indec (o IBGE argentino). O último dado do Indec foi o Índice de Preços ao Consumidor em 2012: 10,8%. Abaixo da metade da inflação calculada por consultorias privadas — 25,6% —, o que coloca a Argentina à frente até da Venezuela (22%). Temos, então, o índice oficial e o verdadeiro, este denominado “IPC do Congresso”, pois os consultores privados passaram a divulgá-lo via deputados de oposição depois que a Casa Rosada entrou na Justiça para proibi-los de calcular a inflação, algo digno de uma República de Bananas.
O governo garante que o país vem conseguindo financiar o setor público. Na realidade, como se tornou um pária do sistema financeiro internacional depois da moratória de 2001, é obrigado a emitir furiosamente. No ano passado, a emissão de pesos cresceu 38% sobre 2011, pressionando a inflação.
Para sustentar a fantasia, o kirchnerismo, cada vez mais parecido com o chavismo, patrocina uma vasta rede de comunicação cuja programação e noticiário vão no sentido desejado pela Casa Rosada (além da grande rede estatal). Isto é conseguido, entre outras formas, pela manipulação das verbas oficiais de publicidade. No mundo real, o governo empreende intensa perseguição aos veículos que atuam de maneira profissional e independente. Assim, criou o denominado 7D (7 de dezembro) para proclamar como grande “vitória nacional” a aplicação por inteiro da Lei de Meios, aprovada para “regular” os veículos de comunicação, mas sob medida contra o Grupo Clarín, alvo preferencial do kirchnerismo. O tiro saiu pela culatra, porque a Justiça argentina conseguiu refrear o ímpeto de Cristina e, mais uma vez, adiou a entrada em vigor de dispositivos leoninos da lei até que seja julgado o mérito do caso. A ameaça contra os meios independentes, portanto, continua.
O governo celebrou a volta da fragata Libertad a Buenos Aires como outra “vitória nacional”. Na verdade, o país passou por um grande vexame depois que o navio foi arrestado, em Gana, por um fundo credor da Argentina. Escaldada, Cristina começou a evitar viagens internacionais no avião oficial Tango1 e passou a alugar jatos executivos para os deslocamentos. Inexplicavelmente, contratou a mesma empresa britânica que presta serviços a Londres nas Malvinas (no caso, Falklands). Descumpre, assim, decreto dela própria que proíbe o governo argentino de ter relações comerciais com firmas estrangeiras (leia-se britânicas) envolvidas, de alguma forma, com as disputadas ilhas.
Tapar o sol com a peneira é um rumo perigoso para qualquer governo. Mais cedo ou mais tarde, a realidade se impõe. A consequência são, no mínimo, eleitores furiosos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario