China moviliza tropas, blindados y aviones en la frontera con Corea del Norte
La Marina de guerra china también ha realizado simulacros de combate en el Mar Amarillo, que debían terminar este lunes, cerca de la península coreana, al parecer en respaldo a Corea del Norte, según informó el diario ´The Washington Free Beacon', citando a funcionarios estadounidenses que se reservaron el anonimato.
Informes de inteligencia
La movilización militar china fue detectada en la provincia de Jilin, e informes de inteligencia desde la zona fechados el 19 de marzo pasado, indicaron que las fuerzas del EPL se encuentran en el Nivel 1 de alerta, el grado más alto de preparación de combate.
Las fuentes explicaron que se trata de grandes grupos de efectivos desplegados en las calles de la ciudad de Ji´an, así como el movimiento de vehículos blindados en la zona del río Yalu, que separa a China y Corea del Norte.
Las tropas son parte de la 190ª brigada de infantería mecanizada, con base en Benxi, la provincia adyacente de Liaoning.
Asimismo, soldados y vehículos blindados fueron vistos cerca de la urbe de Baishan, en la provincia de Jilin, el 21 de marzo.
Se informa también que aviones chinos, presuntamente cazas, fueron divisados en varias zonas fronterizas con Corea del Norte, en las provincias de Jilin, Hebei y Liaoning.
Pacto militar
Los funcionarios atribuyen la actividad militar china a las preocupaciones de un conflicto entre Corea del Norte, el Sur y Estados Unidos.
Pekín y Pyongyang están vinculados por un pacto militar que obliga a China a defender a Corea del Norte en caso de una agresión.
Portavoces militares chinos frecuentemente describen sus relaciones con las Fuerzas Armadas de Corea del Norte como lazos ?tan estrechos como los de los labios y los dientes?.
Ante la nueva serie de sanciones de la ONU y los ejercicios militares que Estados Unidos y Corea del Sur vienen realizando conjuntamente en la región, Pyongyang emite amenazas casi diariamente contra Washington y Seúl y moviliza sus fuerzas nucleares, incluidos los misiles de corto y mediano alcance, según los funcionarios familiarizados con imágenes de satélites de bases militares.
Corea del Sur, por su parte, ha declarado que respondería con fuerza a cualquier provocación militar por parte del Norte.
Pyongyang retoma su actividad nuclear y EEUU despliega un destructor
Nadie parece dipuesto a dar su brazo a torcer en una guerra sicológica que está llevando a la península coreana al límite de la posibilidad de un conflicto. Pyongyang anunció ayer que reanudará todas sus actividades nucleares, incluidas las del reactor de Yongbyon. Horas antes, EEUU desplegaba un destructor de su VII Flota frente a sus costas. Unos y otros se responsabilizan mutuamente por la escalada. China y Rusia hacen un llamamiento urgente a la calma.
2 DE ABRIL 2013
Corea del Norte anunció ayer que reactivará todas sus instalaciones nucleares, incluido el centro de enriquecimiento de uranio y el reactor atómico de cinco megawatios en Yongbyon, detenido en 2007 en el marco de un acuerdo de desnuclearización a cambio de ayudas económicas internacionales y garantías de seguridad a Pyongyang. El reactor de Yongbyon era la única fuente de plutonio para el programa nuclear norcoreano y le habría permitido construir entre 4 y 8 bombas atómicas. Corea del Norte dispone de grandes reservas de uranio en su subsuelo. Los expertos occidentales temen que el complejo de Yongbyon sea reconvertido en una unidad de enriquecimiento de uranio capaz de producirlo a escala militar y temen que Pyongyang haya logrado recientemente -concretamente con motivo de su último lanzamiento del pasado mes de febrero- fabricar bombas nucleares con uranio, un proceso técnicamente más difícil.
Fuentes oficiales norcoreanas situaron la reactivación del complejo en la voluntad de «reforzar nuestro arsenal nuclear en calidad y cantidad» y en resolver «las graves penurias de electricidad». A nadie se le escapa que el anuncio es una nueva medida de presión para sentar a EEUU en un diálogo directo tras cinco años de parón (2008) en las negociaciones a seis bandas (China, Japón,. Rusia y las dos Coreas). Todos los países implicados mostraron su preocupación por la decisión.
Seúl y Tokio no tuvieron empacho alguno en exigirle que mantenga sus compromisos en el marco de una negociación que se reconoce bloqueada. La presidenta surcoreana fue más allá y compatibilizó esta petición con la defensa de ataques preventivos -disuasión militar- para «impedir siquiera la posibilidad de que Corea del Norte se plantee las provocaciones».
China, por su parte, pidió «calma» a todas las partes y, tras insistir en que las sanciones no solucionarán el problema, pidió la reanudación de las negociaciones. En la misma línea, Rusia reiteró su oposición a «aquellos pasos que aumenten la tensión, independientemente de quién los dé», y advirtió del «gran riesgo de que la guerra sicológica se convierta en guerra abierta».
No parece que EEUU se sienta interpelado, habida cuenta de que ayer mismo anunció el despliegue en las costas coreanas de un destructor con capacidad para interceptar misiles.
El «USS Fitzgerald» tenía previsto atracar en su puerto habitual de Japón cuando viró hacia Corea. El anuncio coincide con la publicidad a la llegada a la zona de bombarderos B-52 y B-2, así como de cazas F-22.
El que fuera jefe negociador de EEUU con Corea del Norte Christopher Hill ha alabado el despliegue de bombardeos y de la VII Flota desde Japón y criticó a su vez que «los norcoreeanos parecen dispuestos a jugar a la política del riesgo caldulado y llevarla al mismo límite de la posibilidad de un conflicto».
La Marina de guerra china también ha realizado simulacros de combate en el Mar Amarillo, que debían terminar este lunes, cerca de la península coreana, al parecer en respaldo a Corea del Norte, según informó el diario ´The Washington Free Beacon', citando a funcionarios estadounidenses que se reservaron el anonimato.
Informes de inteligencia
La movilización militar china fue detectada en la provincia de Jilin, e informes de inteligencia desde la zona fechados el 19 de marzo pasado, indicaron que las fuerzas del EPL se encuentran en el Nivel 1 de alerta, el grado más alto de preparación de combate.
Las fuentes explicaron que se trata de grandes grupos de efectivos desplegados en las calles de la ciudad de Ji´an, así como el movimiento de vehículos blindados en la zona del río Yalu, que separa a China y Corea del Norte.
Las tropas son parte de la 190ª brigada de infantería mecanizada, con base en Benxi, la provincia adyacente de Liaoning.
Asimismo, soldados y vehículos blindados fueron vistos cerca de la urbe de Baishan, en la provincia de Jilin, el 21 de marzo.
Se informa también que aviones chinos, presuntamente cazas, fueron divisados en varias zonas fronterizas con Corea del Norte, en las provincias de Jilin, Hebei y Liaoning.
Pacto militar
Los funcionarios atribuyen la actividad militar china a las preocupaciones de un conflicto entre Corea del Norte, el Sur y Estados Unidos.
Pekín y Pyongyang están vinculados por un pacto militar que obliga a China a defender a Corea del Norte en caso de una agresión.
Portavoces militares chinos frecuentemente describen sus relaciones con las Fuerzas Armadas de Corea del Norte como lazos ?tan estrechos como los de los labios y los dientes?.
Ante la nueva serie de sanciones de la ONU y los ejercicios militares que Estados Unidos y Corea del Sur vienen realizando conjuntamente en la región, Pyongyang emite amenazas casi diariamente contra Washington y Seúl y moviliza sus fuerzas nucleares, incluidos los misiles de corto y mediano alcance, según los funcionarios familiarizados con imágenes de satélites de bases militares.
Corea del Sur, por su parte, ha declarado que respondería con fuerza a cualquier provocación militar por parte del Norte.
Pyongyang retoma su actividad nuclear y EEUU despliega un destructor
Nadie parece dipuesto a dar su brazo a torcer en una guerra sicológica que está llevando a la península coreana al límite de la posibilidad de un conflicto. Pyongyang anunció ayer que reanudará todas sus actividades nucleares, incluidas las del reactor de Yongbyon. Horas antes, EEUU desplegaba un destructor de su VII Flota frente a sus costas. Unos y otros se responsabilizan mutuamente por la escalada. China y Rusia hacen un llamamiento urgente a la calma.
2 DE ABRIL 2013
Corea del Norte anunció ayer que reactivará todas sus instalaciones nucleares, incluido el centro de enriquecimiento de uranio y el reactor atómico de cinco megawatios en Yongbyon, detenido en 2007 en el marco de un acuerdo de desnuclearización a cambio de ayudas económicas internacionales y garantías de seguridad a Pyongyang. El reactor de Yongbyon era la única fuente de plutonio para el programa nuclear norcoreano y le habría permitido construir entre 4 y 8 bombas atómicas. Corea del Norte dispone de grandes reservas de uranio en su subsuelo. Los expertos occidentales temen que el complejo de Yongbyon sea reconvertido en una unidad de enriquecimiento de uranio capaz de producirlo a escala militar y temen que Pyongyang haya logrado recientemente -concretamente con motivo de su último lanzamiento del pasado mes de febrero- fabricar bombas nucleares con uranio, un proceso técnicamente más difícil.
Fuentes oficiales norcoreanas situaron la reactivación del complejo en la voluntad de «reforzar nuestro arsenal nuclear en calidad y cantidad» y en resolver «las graves penurias de electricidad». A nadie se le escapa que el anuncio es una nueva medida de presión para sentar a EEUU en un diálogo directo tras cinco años de parón (2008) en las negociaciones a seis bandas (China, Japón,. Rusia y las dos Coreas). Todos los países implicados mostraron su preocupación por la decisión.
Seúl y Tokio no tuvieron empacho alguno en exigirle que mantenga sus compromisos en el marco de una negociación que se reconoce bloqueada. La presidenta surcoreana fue más allá y compatibilizó esta petición con la defensa de ataques preventivos -disuasión militar- para «impedir siquiera la posibilidad de que Corea del Norte se plantee las provocaciones».
China, por su parte, pidió «calma» a todas las partes y, tras insistir en que las sanciones no solucionarán el problema, pidió la reanudación de las negociaciones. En la misma línea, Rusia reiteró su oposición a «aquellos pasos que aumenten la tensión, independientemente de quién los dé», y advirtió del «gran riesgo de que la guerra sicológica se convierta en guerra abierta».
No parece que EEUU se sienta interpelado, habida cuenta de que ayer mismo anunció el despliegue en las costas coreanas de un destructor con capacidad para interceptar misiles.
El «USS Fitzgerald» tenía previsto atracar en su puerto habitual de Japón cuando viró hacia Corea. El anuncio coincide con la publicidad a la llegada a la zona de bombarderos B-52 y B-2, así como de cazas F-22.
El que fuera jefe negociador de EEUU con Corea del Norte Christopher Hill ha alabado el despliegue de bombardeos y de la VII Flota desde Japón y criticó a su vez que «los norcoreeanos parecen dispuestos a jugar a la política del riesgo caldulado y llevarla al mismo límite de la posibilidad de un conflicto».
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