martes, 2 de julio de 2013

Denuncian más violaciones a los DD.HH. del gobierno de Israel.

EN PALESTINA



(AW) Misión de Palestina en la República Argentina denunció que el gobierno israelí incrementó sus acciones y prácticas de racismo y fascismo contra el Pueblo de Palestina, y contra sus condiciones de vida y existencia humanitaria y nacional. Las agresiones incluyen todos los aspectos del devenir de los ciudadanos palestinos, especialmente en lo que respecta a los asentamientos y a la judaización de Jerusalén y al uso excesivo de la violencia. Ello comporta una seria amenaza a la seguridad y a la estabilidad de la región, así como, políticamente, amenaza destruir los esfuerzos por la paz.

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Buenos Aires, 30 de junio de 2013 (Rebanadas de Realidad).-

Violaciones del gobierno de Israel

El gobierno israelí incrementó sus acciones y prácticas de racismo y fascismo contra el Pueblo de Palestina, y contra sus condiciones de vida y existencia humanitaria y nacional. Las agresiones incluyen todos los aspectos del devenir de los ciudadanos palestinos, especialmente en lo que respecta a los asentamientos y a la judaización de Jerusalén y al uso excesivo de la violencia. Ello comporta una seria amenaza a la seguridad y a la estabilidad de la región, así como, políticamente, amenaza destruir los esfuerzos por la paz.

En este contexto, les informamos sobre algunas violaciones flagrantes por parte del gobierno de Israel que se han cometido recientemente.

Primero: Las autoridades de ocupación israelí prohibieron un festival de teatro de títeres para niños palestinos en Jerusalén Este.
El festival estaba programado para las actuaciones del Teatro Nacional palestino ½El-Hakawati ½ en Jerusalén Este, pero la orden de las autoridades de ocupación israelí clausuraron la sala durante ocho días a partir de la fecha prevista para el estreno del festival, el cual se ha realizado anualmente desde hace casi dos décadas.
"El ministro de Seguridad Pública israelí, Yitzhak Aharonovitch, decidió cerrar el teatro Hakawati durante una semana, ya que sus actividades han sido organizadas bajo el auspicio de la Autoridad Palestina" dijo el portavoz policial Luba Samir.
Así, Israel está impidiendo la sana recreación de los niños palestinos, como la posibilidad de que puedan gozar de la alegría en sus corazones. Los menores son las principales víctimas de la ocupación israelí y la represión. En este sentido, el gobierno israelí, con el anuncio público de esta anti ética conducta, explicitó su naturaleza enemiga de la cultura en general y de la cultura palestina relacionada con los niños palestinos en particular.
Esperamos que la UNESCO, las instituciones internacionales vinculadas a la defensa y promoción cultural, como el conjunto de la comunidad mundial, se pronuncien sobre esta nueva agresión, que tiene como objetivo castigar el desarrollo de la cultura y que deja claro que la represión de la ocupación israelí afecta todos los aspectos de la vida palestina.
Asimismo, les comunicamos del informe emitido por el Comité para los Derechos de la Infancia de Naciones Unidas sobre los niños palestinos en las cárceles de la ocupación israelí. El documento denuncia que Israel maltrata sistemáticamente a los menores palestinos, a quienes somete a "tratamiento degradante y torturas", niega su derecho a la educación y a los cuidados médicos indispensables y, en tiempos de conflicto armado, los emplea como "escudos humanos", convirtiéndolos en objetivos indiscriminados de sus acciones bélicas. Estas prácticas han provocado la muerte de cientos de niños.

Segundo: El Pueblo de Palestina optó por la resistencia pacífica no violenta como una forma de expresar su rechazo a la ocupación israelí. Semanalmente se realizan marchas pacíficas que de manera creciente se van ampliando para incluir más lugares bajo amenaza de ser confiscadas por motivos coloniales. A las marchas se unen a los palestinos ciudadanos israelíes y de países occidentales. Mientras tanto, las fuerzas de ocupación israelíes reprimen estas marchas pacíficas con armas mortales, aguas residuales y haciendo uso excesivo de la fuerza, en abierta violación del Derecho Internacional, del Derecho Humanitario y del Cuarto Convenio de Ginebra.
Tanto denunciar estas acciones, como proteger al pueblo palestino, se ha convertido en una necesidad imperiosa. Las políticas israelís tienen por finalidad confiscar las tierras palestinas y echar a la ciudadanía palestina de ellas. Por ello, pedimos a todas las fuerzas, sociales e individuales, amantes de la paz que acudan a estos lugares y participen activamente junto a los ciudadanos palestinos e israelíes en la lucha pacífica contra de la ocupación y su política expansionista.

Tercero: A pesar de todos los intentos del Secretario de Estado de los Estados Unidos, John Kerry, de convencer al gobierno israelí para que detenga la construcción de asentamientos y así regresar a las negociaciones, y pese a todas las resoluciones emitidas por las instituciones internacionales que declaran la ilegitimidad de los asentamientos, y a todos los llamamientos realizados por las delegaciones internacionales que han visitado Israel, ese régimen continúa desafiando y contradiciendo la voluntad de la comunidad internacional.
Antes de cada visita del Secretario de Estado norteamericano a Israel, el gobierno israeli proclama la construccion de mas asentamientos. La ultima vez ocurrio la presente semana, con el anuncio de construir 900 unidades nuevas en las montanas de la ciudad de Hebron; la edificacion de un barrio nuevo en el asentamiento de "Gebat Zaef"; la expansion del asentamiento "Bait Aorot" en el Monte de Olivo en Jerusalen ocupada; y la confiscacion de 380 hectareas del sur de Nablus "por razones de seguridad", como argumenta Israel, las que posteriormente son utilizadas para levantar asentamientos.
Ante los hechos, es obvio que a Israel ya no le importa la marea de denuncias y condenas de las naciones contra la construcción de asentamientos. Semejante comportamiento demanda a la comunidad internacional adoptar otro tipo de acciones contra la colonización, incluyendo una posición unificada, firme y seria, que defienda la solución de dos Estados, que sin embargo, Israel despeña de hecho diariamente.

Cuarto: Para los extremistas israelíes la expresión musulmana "Ala Akbar" (Ala es grande en árabe) se convirtió en un permiso automático para disparar y matar a quien la pronuncie, cualquiera sea la situación. El accidente acaecido últimamente revela el odio y el racismo más brutal hacia la religión musulmana; religión fundamentada sobre la tolerancia y la hermandad. Un guardia israelí disparó sin preguntas a otro israelí, creyendo que baleaba a un árabe musulmán sólo porque le escuchó decir "Ala Akbar".
El trágico incidente demuestra que las leyes israelíes permiten el uso a discreción de armas de fuego en los territorios palestinos ocupados, incluyendo a Jerusalén Este, contra cualquier palestino que sea leal a su religión monoteísta, el Islam. Como si fuera poca cosa, además el que dispara goza de protección e impunidad para no ser perseguido por la justicia.
Pedimos a los creyentes de cualquier religión monoteísta, a autoridades religiosas y a los políticos, que condenen no solamente este crimen, sino también a las autoridades responsables que legitiman y protegen su ejecución.

Quinto: El denominado Comité Distrital de Planificación y Construcción en Jerusalén, perteneciente al Ministerio de Interior israelí, emitió esta semana un nuevo plan estructural que contempla la edificación de ascensores y paseos subterráneos para conectar al barrio judío en la ciudad antigua de Jerusalén con el muro de lamentaciones, y la construcción de centros turísticos y zonas comerciales. El proyecto significa un grave paso en los procedimientos de la ocupación israelí con el fin de judaizar Jerusalén y la zona de la Mezquita del Al Aqusa. De este modo, además de modificar sus hitos e identidad religiosa, cultural y arqueológica, daña peligrosamente las posibilidades de la paz y las negociaciones.

El presente material se edita en Rebanadas por gentileza de Linda Dar Issa, Segunda Secretaria de la Embajada de Palestina en Argentina

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