Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, condenó en el día de hoy “el uso excesivo de la fuerza” por parte de las autoridades egipcias.

 Asimismo pidió por la liberación del presidente depuesto y ofreció ayuda internacional con el objetivo de superar la crisis. 

En una conferencia de prensa en la sede de las Naciones Unidas, el funcionario aseguró que está “alarmado” por la violencia en Egipto: “Estoy alarmado por el estallido de protestas violentas y el uso excesivo de la fuerza y condeno con firmeza los ataques contra las iglesias, hospitales y otros edificios públicos”.

Además de pedir la liberación del depuesto presidente Mohamed Mursi y que se amplíe el espacio político a los Hermanos Musulmanes, ofreció apoyo para resolver la crisis con la visita que comienza mañana a El Cairo el jefe de asuntos políticos de la ONU, Jeffrey Feltman.