CUANDO LOS NUMEROS MIENTEN |
(AW) Pese a que es presentado como un modelo a seguir, Chile es un país repleto de injusticias que se ocultan detrás del crecimiento del PBI , la baja inflación y la supuesta creación de empleo. Aquí un informe de los economistas, Gonzalo Duran y Marco Kremerman de la Fundación Sol.
Las cifras negras que oculta el año 2013
GONZALO DURÁN Y MARCO KREMERMAN Economistas de la Fundación SOL / @lafundacionsol http://www.fundacionsol.cl ENVIAR RECTIFICAR IMPRIMIR Como es costumbre, a la hora de los balances anuales, se destacan las cifras positivas de la economía chilena: la baja inflación, el crecimiento de la economía o la generación de nuevos empleos. Se nos comunica que vamos en buena dirección, pero que todavía queda camino por recorrer para llegar al tan ansiado desarrollo (¿cómo definimos desarrollo y quién lo está definiendo?). inCompartir9 Sin embargo, esto podría tener cierto grado de racionalidad para un país con una composición social relativamente homogénea y una democracia fuerte (derechos sociales garantizados y canales efectivos de participación popular y sindical), pero no para Chile, el paraíso del Neoliberalismo y récord en Desigualdad. Veamos algunos datos del 2013 y proyectemos el debate para el 2014: LA DESIGUALDAD ERA PEOR DE LO QUE PENSÁBAMOS A comienzos del año, se publicó un estudio de tres académicos de la Universidad de Chile (López, Figueroa y Gutiérrez), llamado “La Parte del León”: Nuevas estimaciones de la participación de los súper ricos en el ingreso de Chile. Aquí por primera vez se consigue medir los ingresos de los hogares más ricos en Chile e incluir sus ganancias de capital. Las cifras son vergonzosas y decidoras. El 1% más rico concentra el 31% de los ingresos, 45% más de lo que concentra este segmento en Estados Unidos, 152% más que en Alemania y 235% más que en Suecia. Nuestro país presenta los mayores niveles de concentración y acumulación para el listado de países en que es posible realizar este tipo de mediciones. Si realizamos un zoom a este grupo y vemos qué sucede con el 0,1% más rico, los niveles de concentración son aún más sorprendentes, ¿de cuánto estamos hablando?, ¿30 veces más de lo que representa su tamaño en la población total, vale decir, 3% de los ingresos?, ¿50 veces más?, ¿100 veces más, o sea, 10%? Ninguna de las anteriores: concentra el 18% (en Suecia es un 3,4%, para que se haga una idea). Esto significa que el ingreso mensual por persona disponible para este grupo, supera los $80 millones. Como era de esperar, estos datos no fueron difundidos por los medios de comunicación y su gravedad radica, en que en el mismo país donde un pequeño grupo acumula a dicho nivel, el 75% de los hogares chilenos vive con menos de $800.000 y altamente endeudado. No se trata de ver siempre el vaso medio vacío ni nivelar para abajo, sino que de hacer el vínculo que tanto nos cuesta hacer: la riqueza de algunos se multiplica (a niveles mayores que Suiza o Luxemburgo) gracias a la precariedad de muchos. Precisamente, al observar la evolución de la desigualdad entre 1990 y 2011, se constata que la brecha de ingresos autónomos por persona entre el 5% de los hogares más pobres y el 5% más rico, aumentó 100%, llegando a 257 veces. Los recientes resultados de la Prueba de Selección Universitaria (PSU) son un fiel reflejo de las cifras anteriores. El 80% de los 15 mejores colegios según puntaje promedio alcanzado por sus alumnos, pertenecen a Las Condes, Vitacura, La Reina, Lo Barnechea, Providencia, Ñuñoa y Viña del Mar, todos son particulares pagados, la mitad pertenece a Holding Educacionales y la mensualidad promedio es de $300.000 y la cuota de incorporación bordea los $2.000.0000. En contraste, las escuelas municipales se han transformado en aquellos lugares donde se educan los alumnos con más dificultades económicas y de aprendizaje, que nos son admitidos o que son expulsados de otras escuelas, y reciben un financiamiento arbitrario e insuficiente, que a lo sumo llegará a los $100.000 por alumno. De esta forma, el puntaje de la PSU principalmente mide cuánto dinero tienen los padres de los estudiantes. Por tanto, cuando este año el Banco Mundial nos informó que Chile había alcanzado un PIB per cápita ajustado por paridad de poder de compra de US$22.362, uno debería preguntarse, en términos generales, ¿quién crece cuando Chile crece? ¿A qué ciudadano/a podríamos reconocer como representativo de este PIB? ¿Cuánto ganan los chilenos? ¿CUÁNTO GANAN LOS CHILENOS? Las cifras de los cotizantes de las AFP (los más formales de los formales) indican que el ingreso imponible promedio de los trabajadores chilenos bordea los $600.000 y la última Encuesta CASEN nos dice que se sitúa en torno a los $440.000. ¿Es esa la realidad salarial en nuestro país? Como nos enseñarían en cualquier clase introductoria de estadística, en un país altamente desigual como Chile, es más preciso reportar la mediana de la distribución de datos que el promedio, para hacernos una mejor idea de la situación general. En este sentido, estas fueron las cifras invisibilizadas el 2013, salvo una editorial del 11 de Julio del diario El Mercurio, en la cual se reconocen los bajos salarios: • Según CASEN 2011, el 50% de los trabajadores chilenos gana menos de $251.620, valor que llega a $273.500 si sólo nos concentramos en quienes trabajan jornada completa en grandes empresas (las que tienen más de 200 trabajadores). • Según la Encuesta de Presupuestos Familiares 2012, que sólo presenta cifras para las capitales regionales, el 50% de los trabajadores gana menos de $263.120. • Por otra parte y luego de una extensa y conflictiva negociación (sólo entre el Ejecutivo y los diputados y senadores) se aprobó un Salario Mínimo de $210.000. Sin embargo, no se nos informa que este monto representa menos del 30% del PIB per cápita, lo cual lo ubica en el rango de Mini Salario Mínimo, un valor que no se ajusta con la realidad económica del país y que sólo permite pagar el arriendo de una pieza por $140.000 y la movilización para 20 días si descontamos cotizaciones ($168.000 líquidos), y si agregamos el pago de gratificaciones (que muchas empresas internalizaron como parte del salario fijo, por tanto, desvinculado con el nivel de utilidades) podemos completar la movilización para los 30 días y sumar 1 kilo de pan al día. • Esto contrasta con los salarios que se observan en la plana gerencial de las grandes empresas que operan en Chile, que pueden llegar a un valor promedio de $370 millones anuales (un poco más de $30 millones al mes). De hecho, sólo las remuneraciones variables de este grupo han aumentado 25% entre 2008 y 2012. EMPLEO DE CALIDAD: ¿CUÁNTAS PERSONAS ENTRAN EN UN FIAT 600? Este año, el Gobierno continuó con su desenfrenada carrera por alcanzar la meta de crear 1 millón de empleos de “calidad”. Como ha sucedido en los últimos años y quizás por falta de experiencia con el análisis de encuestas de empleo y desvinculación con la discusión que se está dando a nivel mundial, cada mes se nos informaba acerca del número de empleos creados y la tasa de desempleo, indicadores clásicos, pero que en ninguna parte se toman como el “único” termómetro para medir la situación del empleo en un país. El mayor atrevimiento del Gobierno de turno fue llegar a decir que la mayoría de los nuevos empleos son de Calidad porque tienen contrato. Sin embargo, varias cifras e indicadores complementarios (a pesar de contar con toda la información para calcularlos) fueron exiliados de la discusión, salvo un documento de la SEGPRES que reconoció el aumento de los empleos tercerizados. En particular no se dijo que: • Chile, no está al borde ni “en” Pleno Empleo, ya que a pesar de mostrar una tasa de desempleo bajo el 6%, presenta más de 660.000 Subempleados (personas que trabajan menos de 30 horas a la semana, quieren y están dispuestos a trabajar más horas, pero la economía no les brinda este tipo de empleo). Los subempleados chilenos trabajan en promedio 3,5 horas diarias y el 50% gana menos de $85.000 al mes. Dado que desde el año 2010 y debido al cambio en el cuestionario de la encuesta de empleo (cualquier persona que al menos haya trabajado remuneradamente más de 1 hora a la semana queda registrado como ocupado), tenemos que ser más cuidadosos con el análisis. ¿O acaso usted cree que la tasa de desempleo de 5,2% en México o 1,8% en Vietnam significa que esos países están en Pleno Empleo? Además, un gran contingente de personas en edad de trabajar (principalmente mujeres) no se ha incorporado a la Fuerza de Trabajo. • Desde el 2010 a la fecha, los trabajadores subcontratados y suministrados aumentaron de 11,5% a 17% del empleo asalariado. De hecho, del total de empleos asalariados creados desde 2010 (momento desde el cual es posible realizar este tipo de análisis), el 60% corresponde a empleos tercerizados. • De los 905 mil nuevos empleos registrados entre comienzos de 2010 y el trimestre septiembre-noviembre 2013, el 72,4% es tercerizado (subcontrato y suministro), cuenta propia de muy baja calificación o no remunerado. Como era de esperar, estos datos no fueron difundidos por los medios de comunicación y su gravedad radica, en que en el mismo país donde un pequeño grupo acumula a dicho nivel, el 75% de los hogares chilenos vive con menos de $800.000 y altamente endeudado. No se trata de ver siempre el vaso medio vacío ni nivelar para abajo, sino que de hacer el vínculo que tanto nos cuesta hacer: la riqueza de algunos se multiplica (a niveles mayores que Suiza o Luxemburgo) gracias a la precariedad de muchos. |
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