El Secretario de Estado del Vaticano envió una carta a los nuncios o embajadores de la Santa Sede en todo el mundo para que informen a los obispos sobre la medida.
El único título que los obispos podrán conservar es el de “capellán de su Santidad”, precisa la carta, que subraya que la medida no tiene carácter retroactivo, por lo que muchos eclesiásticos de la Curia Romana, el gobierno central, seguirán manteniendo el título de monseñor.
En 1968, el papa Pablo VI, a quien Francisco se inspira, redujo el abanico de títulos honoríficos dentro de la Iglesia, que alcanzaban a llegar a ser 14. La medida respeta el deseo del Papa jesuita de reformar la Iglesia de forma gradual.
El Papa retomó las audiencias generales de los miércoles y volvió a romper con la seguridad en la Plaza de San Pedro cuando hizo subir al sacerdote argentino Fabián Baéz al “Papamóvil” para que lo acompañara en la recorrida de saludo a los fieles congregados en medio de las bajas temperaturas.
“Me quedé afuera porque no tenía la entrada para la audiencia. Cuando él pasó, me reconoció, me saludó y me dijo ‘vení, saltá la valla’”, narró a la prensa un todavía conmovido padre Fabián luego de haber paseado por la Plaza en la parte de atrás del vehículo del pontífice.
El padre Fabián fue ordenado sacerdote el 4 de noviembre de 2000 por el entonces cardenal Jorge Bergoglio y pertenece al clero de la Arquidiócesis de Buenos Aires.
Posee desde 2008 el blog “Está Vivo” donde ha publicado reflexiones sobre Francisco.
El acontecimiento conmovió a sus conocidos: “Estoy sin línea de celular en Roma. Gracias por todos los saludos y mensajes, queridos amigos”, escribió en twitter donde en la cuenta “Paterfabian” lo siguen más de dos mil personas, entre ellas el expresidente Eduardo Duhalde y la diputada Patricia Bullrich.
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