EUSKAL HERRIA /PAIS VASCO
para contribuir en el camino hacia un escenario democrático de paz
La izquierda abertzale ha presentado hoy en Donostia una declaración para contribuir a a avanzar en el camino hacia un escenario democrático de paz "justa y duradera". El documento aboga por una justicia ?transicional que establezca un conjunto de medidas políticas y jurídicas? que contribuyan a desarrollar un proceso democrático; propone la creación de una comisión de la verdad como instrumento para conocer lo acontecido y muestra su reconocimiento al dolor y sufrimiento que las diversas expresiones de violencia han causado en Euskal Herria.
26/02/2012
Maribi Ugarteburu, en un momento del acto del Kursaal. (ARGAZKI PRESS)
DONOSTIA-. El acto de presentación ha tenido lugar en el Kursaal y se ha prolongado durante dos horas. Han estado presentes una amplia representación de la izquierda abertzale, así como dirigentes de otras fuerzas políticas y organizaciones firmantes del Acuerdo de Gernika como Patxi Zabaleta (Aralar), Ikerne Badiola (EA), Oskar Matute (Alternatiba) y Ainhoa Etxaide (LAB), entre otros.
Entre los invitados también se encontraban el viceministro de la Presidencia para Monitoreo y Evaluación de Sudáfrica y parlamentario del Congreso Nacional Africano (ANC), Kopeng Obed Bapela; el también miembro de ese partido Robert McBride y el parlamentario de Sinn Féin Alex Maskey.
Maribi Ugarteburu ha sido la encargada de desgranar el contenido de la declaración "Construyamos la paz en el proceso democrático?, en una intervención intercalada con actuaciones musicales, danzas y proyecciones de vídeo.
Justicia transicional
En su declaración, la izquierda abertzale destaca que la transición de "un escenario de violencia y opresión a una paz justa y duradera" necesita de una "justicia transicional que establezca un conjunto de medidas políticas y jurídicas? que contribuyan a desarrollar un proceso democrático que permita alcanzar la paz.
Considera que esa "justicia transicional" tiene que ser un instrumento que "responda de forma positiva a la necesidad de superar las consecuencias del conflicto", que promueva "la reconciliación desde el respeto mutuo buscando la verdad y la reparación de todas las personas que han sufrido el conflicto" y que no tiene que buscar "vencedores y vencidos, sino una solución de la que todo el país salga vencedor".
Poner fin a las políticas de excepción
La izquierda abertzale también pone el acento en que a pesar de que ETA ha dado por finalizada su actividad armada, ello no ha traído consigo el fin de todas las violencias, por lo que incide en la necesidad de terminar con la actual política penitenciaria y la política de "represión, acoso policial y detenciones", así como con los juicios y encarcelamientos. "Las políticas de excepción deben finalizar y se deben garantizar el conjunto de derechos civiles y políticos, entre los que destaca la imperiosa legalización de Sortu", afirma.
En su declaración subraya que "un país en paz no necesita de miles de personas armadas" y, en ese sentido, hace un doble emplazamiento: a ETA a "deshacer sus estructuras militares y poner las armas fuera de uso", y a los estados español y francés a "deshacerse o readecuar los operativos armados y represivos creados para el conflicto".
En ese apartado también incide en que todos los presos y exiliados debe volver a casa y en que se pongan en marcha las medidas necesarias para que "puedan adecuarse a la vida ordinaria".
Reconciliación y dolor
Otro de los puntos del documento aborda las consecuencias "muy dolorosas" y el sufrimiento que ha acarreado el conflicto. La izquierda abertzale sostiene que "si deseamos una Euskal Herria que viva en paz y con justicia, debemos responder y dar salida a todo ese dolor". Aboga por un "acuerdo de convivencia democrática" que haga posible la reconciliación "desde el reconocimiento mutuo", y expresa su "total disposición a hablar sobre lo acontecido con quienes lo deseen".
En su opinión, la reconciliación "debe suponer el reconocimiento de las partes, reconocer a la otra persona y reconocerse ante la otra persona. Significa reconocer el dolor causado y el respeto ante dicho dolor".
Tras expresar con "total sinceridad su absoluto respeto hacia todas las personas que han sufrido y padecido en este largo conflicto, sin querer proceder a ninguna clasificación del dolor y el sufrimento ni a ninguna equiparación entre los mismos", reconoce "el dolor y el sufrimiento que las diversas manifestaciones de violencia han producido en Euskal Herria; la generada tanto por la actividad armada de ETA como por las políticas represivas y de guerra sucia de los estados español y francés".
De la misma manera, acepta que "mediante sus declaraciones o actos ha podido proyectar una imagen de insensibilidad frente al dolor causado por las acciones" de la organización armada.
Ante ello, la izquierda abertzale "lamenta el daño que de manera no deseada haya podido añadir con su posición política" y "reconoce que, en la crudeza del conflicto, nos ha faltado hacia unas víctimas la sensibilidad mostrada con otras. Lo reconocemos sin ambages, y deseamos que sea aceptado con la misma sinceridad con la que se muestra".
Comisión de la verdad
En otro apartado de su propuesta, la izquierda abertzale ahonda en que "hay que hablar sobre lo ocurrido y para ello propone la creación de una comisión para ?recuperar la verdad de lo acontecido?, una comisión "de naturaleza internacional e independiente, políticamente imparcial, con una participación abierta y sin ningún tipo de exclusión", cuyo cometido sería analizar las causas y consecuencias del conflicto y "los abusos cometidos durante el mismo".
Diálogo y acuerdo
Finalmente, entiende que tan importante como conocer la verdad es establecer garantías para que "no se vuelva a repetir lo ocurrido".
Por ello considera "inaplazable" el diálogo y el acuerdo "sobre un marco jurídico de futuro" que se sustente en las premisas de los Principios Mitchell.
La izquierda abertzale ha presentado hoy en Donostia una declaración para contribuir a a avanzar en el camino hacia un escenario democrático de paz "justa y duradera". El documento aboga por una justicia ?transicional que establezca un conjunto de medidas políticas y jurídicas? que contribuyan a desarrollar un proceso democrático; propone la creación de una comisión de la verdad como instrumento para conocer lo acontecido y muestra su reconocimiento al dolor y sufrimiento que las diversas expresiones de violencia han causado en Euskal Herria.
26/02/2012
Maribi Ugarteburu, en un momento del acto del Kursaal. (ARGAZKI PRESS)
DONOSTIA-. El acto de presentación ha tenido lugar en el Kursaal y se ha prolongado durante dos horas. Han estado presentes una amplia representación de la izquierda abertzale, así como dirigentes de otras fuerzas políticas y organizaciones firmantes del Acuerdo de Gernika como Patxi Zabaleta (Aralar), Ikerne Badiola (EA), Oskar Matute (Alternatiba) y Ainhoa Etxaide (LAB), entre otros.
Entre los invitados también se encontraban el viceministro de la Presidencia para Monitoreo y Evaluación de Sudáfrica y parlamentario del Congreso Nacional Africano (ANC), Kopeng Obed Bapela; el también miembro de ese partido Robert McBride y el parlamentario de Sinn Féin Alex Maskey.
Maribi Ugarteburu ha sido la encargada de desgranar el contenido de la declaración "Construyamos la paz en el proceso democrático?, en una intervención intercalada con actuaciones musicales, danzas y proyecciones de vídeo.
Justicia transicional
En su declaración, la izquierda abertzale destaca que la transición de "un escenario de violencia y opresión a una paz justa y duradera" necesita de una "justicia transicional que establezca un conjunto de medidas políticas y jurídicas? que contribuyan a desarrollar un proceso democrático que permita alcanzar la paz.
Considera que esa "justicia transicional" tiene que ser un instrumento que "responda de forma positiva a la necesidad de superar las consecuencias del conflicto", que promueva "la reconciliación desde el respeto mutuo buscando la verdad y la reparación de todas las personas que han sufrido el conflicto" y que no tiene que buscar "vencedores y vencidos, sino una solución de la que todo el país salga vencedor".
Poner fin a las políticas de excepción
La izquierda abertzale también pone el acento en que a pesar de que ETA ha dado por finalizada su actividad armada, ello no ha traído consigo el fin de todas las violencias, por lo que incide en la necesidad de terminar con la actual política penitenciaria y la política de "represión, acoso policial y detenciones", así como con los juicios y encarcelamientos. "Las políticas de excepción deben finalizar y se deben garantizar el conjunto de derechos civiles y políticos, entre los que destaca la imperiosa legalización de Sortu", afirma.
En su declaración subraya que "un país en paz no necesita de miles de personas armadas" y, en ese sentido, hace un doble emplazamiento: a ETA a "deshacer sus estructuras militares y poner las armas fuera de uso", y a los estados español y francés a "deshacerse o readecuar los operativos armados y represivos creados para el conflicto".
En ese apartado también incide en que todos los presos y exiliados debe volver a casa y en que se pongan en marcha las medidas necesarias para que "puedan adecuarse a la vida ordinaria".
Reconciliación y dolor
Otro de los puntos del documento aborda las consecuencias "muy dolorosas" y el sufrimiento que ha acarreado el conflicto. La izquierda abertzale sostiene que "si deseamos una Euskal Herria que viva en paz y con justicia, debemos responder y dar salida a todo ese dolor". Aboga por un "acuerdo de convivencia democrática" que haga posible la reconciliación "desde el reconocimiento mutuo", y expresa su "total disposición a hablar sobre lo acontecido con quienes lo deseen".
En su opinión, la reconciliación "debe suponer el reconocimiento de las partes, reconocer a la otra persona y reconocerse ante la otra persona. Significa reconocer el dolor causado y el respeto ante dicho dolor".
Tras expresar con "total sinceridad su absoluto respeto hacia todas las personas que han sufrido y padecido en este largo conflicto, sin querer proceder a ninguna clasificación del dolor y el sufrimento ni a ninguna equiparación entre los mismos", reconoce "el dolor y el sufrimiento que las diversas manifestaciones de violencia han producido en Euskal Herria; la generada tanto por la actividad armada de ETA como por las políticas represivas y de guerra sucia de los estados español y francés".
De la misma manera, acepta que "mediante sus declaraciones o actos ha podido proyectar una imagen de insensibilidad frente al dolor causado por las acciones" de la organización armada.
Ante ello, la izquierda abertzale "lamenta el daño que de manera no deseada haya podido añadir con su posición política" y "reconoce que, en la crudeza del conflicto, nos ha faltado hacia unas víctimas la sensibilidad mostrada con otras. Lo reconocemos sin ambages, y deseamos que sea aceptado con la misma sinceridad con la que se muestra".
Comisión de la verdad
En otro apartado de su propuesta, la izquierda abertzale ahonda en que "hay que hablar sobre lo ocurrido y para ello propone la creación de una comisión para ?recuperar la verdad de lo acontecido?, una comisión "de naturaleza internacional e independiente, políticamente imparcial, con una participación abierta y sin ningún tipo de exclusión", cuyo cometido sería analizar las causas y consecuencias del conflicto y "los abusos cometidos durante el mismo".
Diálogo y acuerdo
Finalmente, entiende que tan importante como conocer la verdad es establecer garantías para que "no se vuelva a repetir lo ocurrido".
Por ello considera "inaplazable" el diálogo y el acuerdo "sobre un marco jurídico de futuro" que se sustente en las premisas de los Principios Mitchell.
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