El plan preparado para Afganistán implica que los soldados abandonen el país en un plazo de dos años. Por su parte, Obama aseguró “no podemos perder de vista que nuestras fuerzas hicieron progresos allí” y agregó “no anticipo, en esta etapa, que vayamos a hacer cambios repentinos. Ya sacamos a 10 mil de nuestros efectivos. Tenemos programado retirar hasta un adicional de 23 mil este verano (boreal)”.
Por otra parte, Cameron sentenció “no vamos a abandonar la misión en Afganistán, por miedo a que el país de Medio Oriente vuelva a ser “refugio de la red terrorista Al-Qaeda”.
Con respecto a Irán, ambos mandatarios se mostraron frustrados frente a la posibilidad de obtener una solución diplomática frente al avance del programa nuclear llevado adelante por Irán.
Si bien Obama afirmó que la comunidad internacional apuesta por una vía diplomática, señaló que “la ventana para resolver esta cuestión de forma pacífica se está cerrando” y agregó “haremos todo lo que podamos para resolver esto, pero en último término tenemos que tener al otro lado de la mesa negociadora a alguien que se lo tome en serio”.
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