miércoles, 16 de mayo de 2012

Los paraguayos, estan cometiendo una masacre en nuestra nación.


ES EL TERCER SINIESTRO GRAVE EN LOS ÚLTIMOS DOS AÑOS

El accidente ocurrido en el Paraná vuelve a poner en el tapete la seguridad fluvial

16-05-12 00:00 Por la vía navegable, dragada y balizada con la más alta tecnología, pueden circular buques con tripulantes sin capacitación.


x  AGUSTIN BARLETTI - Buenos Aires
A imagen de lo sucedido en la estación Once con el Ferrocarril Sarmiento, el accidente que se produjo en el kilómetro 102 del Río Paraná también fue una tragedia anunciada.
En 2010, un convoy de empuje de bandera paraguaya se llevó por delante un arenero en el Paraná Guazú y felizmente no hubo víctimas. En agosto del año pasado, en cercanías de Pilcomayo, colisionaron el buque Polaris de bandera argentina y el remolcador Cavalier VII de pabellón paraguayo, con la desaparecidas cuatro personas.
En ese momento, Transport & Cargo publicó la nota de la Federación Marítima y Portuaria y de la Industria Naval Argentina (Fempinra), dirigida “a las autoridades nacionales, a la opinión pública, y a los trabajadores portuarios y marítimos”. Allí señalaba que “este desgraciado hecho nos coloca una vez más ante la irresuelta problemática de la navegación en la hidrovía Paraguay Paraná, en sus aspectos técnicos y en el marco jurídico respectivo, que se ha desarrollado durante más de 15 años”.
También desde este medio se denunció la nociva práctica de colocar torretas de hasta 10 metros de alto en algunos remolcadores de bandera paraguaya con el objeto de ganar mayor capacidad para los contenedores porque estas reformas restringían de manera notable al visibilidad desde las unidades.
En la actualidad, la navegación por esta vía fluvial se incrementa con embarcaciones de tecnología avanzada y cada vez mayores. El dragado y la señalización llevados a cabo por la concesionaria Hidrovía SA son impecables. Pocos países del mundo pueden darse el lujo de tener una vía navegable en tan óptimas condiciones. Sin embargo, las asimetrías en materia de formación y reglamentación entre los distintos pabellones que navegan aguas argentinas constituyen una bomba de tiempo que hay que desactivar mediante una clara y firme negociación en el marco del Mercosur o de los países de la región que navegan por la hidrovía para transparentar las reglas de juego.
“El inconveniente es que, en aguas argentinas, la Prefectura Naval Argentina no tiene injerencia sobre un buque de bandera paraguaya que fue despachado en Paraguay. Y de los 107 remolcadores que operan en el Paraná, 101 son paraguayos y sólo seis argentinos”, dijo Leonel Abregú, secretario de la Seccional San Fernando del Sindicatos Obreros Marítimos Unidos (SOMU).
Tras aclarar que “a diferencia de la Argentina, Paraguay no es un país que actúa dentro de la órbita de la Organización Marítima Internacional (OMI), Abregú manifesto que “Omar Suárez, secretario General del SOMU, realizó las denuncias correspondientes ante los organismas nacionales e internacionales”.
“No tenemos ningún problema con los trabajadores guaraníes. Nuestra disputa es con las autoridades y los armadores del Paraguay”, recalcó Abregú.

Hay gestiones

En un comunicado que lleva la firma de su secretario de prensa, Luis Rebollo, la Fempinra aclaró que “están haciendo las gestiones para reunirse de manera sucesiva con los ministros de Planificación Federal, Economía, Defensa y Trabajo, Julio De Vido, Hernán Lorenzino, Arturo Puricelli y Carlos Tomada”, aunque señaló que aún no fueron fijadas las fechas.
Según el capitán Fluvial, Juan Carlos Pucci, secretario General del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo, y secretario de Asuntos Marítimos de la Fempinra puso el acento en “la falta de capacitación de los responsables de la conducción de este tipo de naves y la diferencia que existe con los argentinos que deben cumplimentar un período importante de formación y adiestramiento que garantizan la seguridad en el posterior desempeño de sus funciones en las vías navegables”. Y aclaró que, “más allá del accidente y de lamentar – hasta el momento – la desaparición de siete tripulantes, lo ocurrido sea producto de un accidente real y no de una impericia como surge de las primera informaciones.”
Cayo Ayala, secretario General de la Federación, recordó que “en el mes de setiembre del año pasado nos constituimos con los compañeros del Consejo Directivo y le dejamos expuesta nuestra inquietud sobre la seguridad en la navegación a las más altas autoridades de la Prefectura Naval Argentina”
Esta nueva desgracia nos pone otra vez en el centro de la escena. Y los gremios agrupados en Fempinra vuelven a reiterar la firmeza de su posición inicial y reclaman una vez más una reacción inmediata de las más altas autoridades para prever y evitar que este tipo de situaciones los envuelva en la confrontación de posiciones.
“Nosotros fijamos nuestra postura. Sólo esperamos que se tome una decisión en forma inmediata para asegurar con la circulación en la hidrovía”, recalcaron desde la Federación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario