La presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, evitó a toda costa saludar al primer ministro británico David Cameron y al presidente español, Mariano Rajoy. El primero, debido a la disputa por las Islas Malvinas y el segundo, por la nacionalización de YPF.
El anfitrión de la cumbre, el presidente mexicano Felipe Calderón, se percató de que Cristina no estuviera cerca de ninguno de estos dos mandatarios en la denominada “foto de familia”.
Rajoy fue ubicado en la tercera fila mientras que Cameron hacia el costado opuesto que ocupó la presidenta argentina, parada en primera fila.
Pero incluso Cristina tuvo que sortear el obstáculo de no saludar a ninguno de los dos, cuando éstos ingresaron al recinto donde iba a ser tomada la fotografía.
La presidenta giró convenientemente cuando Cameron pasó a su lado, haciendo un enorme esfuerzo diplomático. Aunque por su parte, el británico tampoco realizó ningún intento de acercarse a Cristina.
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