domingo, 1 de julio de 2012

Orgullo minero español.

El orgullo minero de un profesor alicantino


Julián Jiménez

Profesor interino de Geografía e Historia en la Comunidad Valenciana

Este escrito está dedicado a todas las bellísimas personas, cuya calidad humana es mucho más que sensacional, que he tenido el honor de conocer como persona durante estos días en Ciñera, Villablino, Laciana y Mieres.

Mineros en el Pozo Santiago, Aller, Asturias (Javier Bauluz /Piraván)

En estos días en las cuencas mineras, este profesor a punto de irse a la calle, que ha luchado hasta la extenuación y lo que vendrá por el futuro de su puesto de trabajo y por defender la Educación Pública, ha podido vivir muchas y muy variadas experiencias: conociendo a gente admirable, visitando León y Asturias, conociendo al noble y fuerte pueblo de Ciñera, tomando contacto con los compañeros y compañeras del Comité en Defensa de la Minería en Asturies?. no pararía de contar. Han sido unas sensaciones formidables.

Pero si alguna fue increible y muestra de quienes son los mineros, como son, y como actúan, esa fue la experiencia que viví hoy en la Marcha Minera. A  quienes hayan seguido el blog conocerán que, hace aproximadamente un mes, escribí una carta que tuvo mucha difusión, una carta que animaba a la minería a seguir luchando y a ser la vanguardia de los trabajadores, mostrando la enorme admiración que muchos teníamos con el colectivo.
Cuando llegué a Riello, al local donde los mineros caminantes de Laciana y de la Cuenca del Gordón descansarían y pasarían la noche, mucha gente no me conocía. Como es lógico, preguntaron quien era ese, al que no conocían. Acudí con dos mineros excepcionales, dos amigos de Laciana junto a la mujer de un marchante y dado que había llegado de tan lejos y probablemente no podría volverlos a ver en persona, pregunté amablemente a las personas que había si podía hablar una vez finalizase, cuando acabase, el primer tiempo del partido de fútbol. Hablar en público no me resulta díficil y seguramente agradecerían que alguien de tan lejos les mandase ánimos y unas palabras de fuerza: no me planteaba hacer la marcha, porque tenía que regresar a mi tierra; ni colaborar en cortes, por la misma razón? con lo que era uno de los granitos de arena que podía aportar.
Cuando la persona que me daba permiso para hablar pregunto quien era yo la respuesta que daban mis amigos era: ?es el profesor de la carta aquella?. Me avisaron de que cuando acabase el partido, podría hablar. Ya conocía a alguno de los de Villablino de días anteriores en el pueblo.
Y entonces acabó la primera parte del partido: y me presentaron. El señor que lo hizo, muy amable, tratando de que la sala estuviera en silencio, informó que era el profesor de Alicante que había mandado una carta de apoyo hace semanas. No terminó la frase ni pude empezar yo. Como movidos por un resorte, se levantaron a aplaudir a rabiar, y a darme abrazos. Yo estaba totalmente alucinado y acojonado, porque ya no sabía ni que decirles. Llevaba un esquema mental pero esa sorpresiva reacción me dejo bloqueado.





Por fin pude hablar, tras reponerme de la sorpresa, para darles las gracias por ese aplauso pero indicarles que el aplauso debería ser para ellos: por su fiereza, por su fuerza para combatir, su dignidad obrera y luchadora, la dignidad de sus mujeres en Madrid y en el día a día, luchando como ellos. Explicandoles que somos miles las personas que los entendemos y los admiramos, que les mostramos apoyo porque se lo merecen, explicando la recaudación en Alicante de 3300 euros entre colectivo social y el Comité de Empresa de Alcoa Alicante. Explicandoles que, con mi acto, solo quería darles animos y que otros entendieran que la unica forma real de conseguir cosas era luchar como un minero. Diciendoles que para muchas personas, ellos han sido un rayo de esperanza proletaria entre tanto acomodado.Muchas personas les estaremos mucho tiempo agradecido, asi que no pude acabar sin animarles a seguir siendo como son.




Si alguna vez alguien consiguio emocionarme, si alguna vez alguien consiguió romper a alguien que es de hierro, si alguien consiguió hacerme que sacara los colores y me sintiera pequeño e integrado, esos han sido los mineros.  El aplauso fue brutal, me dijeron que era ?lo más grande?, que tenia que haber más gente que yo?. Flipaba en colores. La dichosa carta les ha llegado y la han convertido en un simbolo?Yo pienso que exageran pero pìenso otra cosa: si dicen eso es porque son personas muy humildes y agradecidas, os aseguro que la más minima fuerza exterior la agradecen como nadie lo agradeceria. Cuando ya me cantaron el Santa Barbara y me gritaban ?Eres un minero?, estaba flipando en colores, firmando cascos?.. parecia una estrella (un poco exagerado, reitero). Por eso pedi que entendieran que lo mio era solo un grano de arena de muchas otras personas?. que les están apoyando y lo vamos a seguir haciendo.
Tengo que decir que por primera vez en mucho tiempo me siento al 100% orgulloso de haber hecho lo que estoy haciendo, y con el añadido de que nadie en esta vida me había agradecido tanto por tan poco. Ni yo creo que lo merezca, en serio, hasta ese punto. Por ello, ese agradecimiento es mutuo. Esta lucha es MI LUCHA, se la merecen. No voy a escatimar esfuerzos?. ni lo que sea en apoyar de la manera que sea a estas bellisimas y nobles personas. Si antes estaba al 100% con ellos, ahora lo estoy al 10000%. Nadie consiguio hacerme humedecer los ojos así.
Y creedme que cualquiera que les apoye será recibido como yo. A una chica japonesa de Barcelona la tienen ya integrada en la marcha y llegó esta mañana. Ellos agradecen enormemente, como nadie lo haría, con esa humildad y ese orgullo de trabajadores, a cualquiera que no haga lo que muchos hacen: criticarles, tratarles de privilegiados cuando se juegan diariamente la vida, etc. Cualquiera que muestre su apoyo de una forma clara, os aseguro que se gana rápidamente el aprecio y el reconocimiento de los mineros. Son maravillosos y tienen una solidaridad, cariño y dignidad obrera que no solo habría que caminar junto a ellos, sino besar el camino por donde ellos pisen porque será un camino de dignidad.
Me han hecho llorar, me han hecho apreciar la bondad y la solidaridad de los trabajadores, me han fascinado con la fuerza y el empuje que tienen: No seré minero de profesión, pero soy minero de corazón porque su lucha es vital: si ellos ganan, otros podremos ganar; si les derrotan, no habrá nadie con el empuje y la fuerza de los mineros y nos irán derrotando a cámara lenta. Su derrota será también nuestra derrota, tarde o temprano. Por esa razón, no podemos permitir bajo ningún concepto que ellos sean derrotados.
Por eso, este que escribe, siempre les defenderá en la lucha. Se lo merecen y, por lo menos, todo aquello que sea posible, será para ayudarles en su triunfo. Lo van a tener dificil, pero lo van a conseguir y al menos, este profesor, minero de corazón (gracias a ellos y ellas) se dejará la piel por ellos y para ellos. Lo mínimo que podría hacer por unos trabajadores que son COMPAÑEROS, CAMARADAS, y ante todo, amigos para siempre.
¡VEN-CE-RE-MOS, María, Tania, Manolin, Felipe, Seve, amigos de la Kale, compañeros marchantes, encerrados y toda la gente maravillosa que he conocido por allí!
¡¡¡¡¡¡VENCEREMOS!!!!
Con gran aprecio de un amigo y defensor para siempre, camaradas!


La marcha negra de los mineros asturianos del carbón


"La lucha de los mineros en defensa de sus puestos de trabajo es un ejemplo de lucha, combatividad y autoorganización que tiene que ser apoyado por el conjunto de la clase trabajadora y por la izquierda y los movimientos sociales". 

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