la Casa Blanca aseguró que la imagen muestra “la relación cercana que hay entre los mandatarios” y agregó “la conversación de los líderes de los dos países estaba dedicada al conflicto sirio. Discutieron sobre cómo llenar el vacío de poder en caso de que el presidente sirio, Bashar Al Assad, deje su puesto”.
El bate que sostenía el presidente estaba firmado por el jugador de béisbol afroamericano Hank Aaron.
La polémica en Turquía se disparó rápidamente: el vicepresidente del partido turco Umut Oran pregunto en el Parlamento si Erdogan había visto la imagen y si pensaba hacer algo contra “un insulto implícito a Turquía y sus ciudadanos”. Por su parte, el miembro del partido opositor Metin Lutfi Baydar aseguró “las fotos revelan de quien recibe órdenes nuestro primer ministro para gobernar el país”.
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