jueves, 20 de septiembre de 2012

El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, intenta capitalizar las polémicas declaraciones del candidato republicano Mitt Romney contra los sectores más pobres.




El postulante del Partido Republicano afirmó que el Estado no debe encargarse de las personas más pobres, porque no los votarían.
“El 47% de los estadounidenses no pagan impuesto a las ganancias, que creen que el gobierno tiene una responsabilidad en cuidarlos, que creen que tienen derecho a cuidado médico, a la comida, a la vivienda, lo que quieras llamarle”, dijo Romney en una reunión con votantes de clases altas.
Según el candidato, ese 47% “votará al presiente sin importar lo que pase (…) son dependientes del gobierno”.
“Mi trabajo no es preocuparme por esa gente. Jamás los convenceré de que deben tomar responsabilidad y cuidado por por sus vidas”, agregó.
Ante estas duras palabras, Obama contraatacó afirmando que “una de las cosas que aprendí como presidente es que uno representa a todo el país. Mi opinión es que si quiere ser presidente, tiene que trabajar para todo el mundo, no sólo para unos cuantos”.
Asimismo, recordó que, en las últimas elecciones, “El 47 por ciento de la gente votó por el candidato republicano [John McCain], no por mí, pero les prometí que escucharía sus voces y que trabajaría duro para ser también su presidente”.

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