jueves, 20 de septiembre de 2012

S.O.S.: el hijo de Yoani Sánchez necesita almuerzo.

CUBA


Por Freddy Yépez

Es doloroso y hasta repugnante tener que utilizar niños para  mentir.
Cierto que es costumbre o hábito que padres hablen por sus hijos, piensen
por sus hijos y actúen por sus hijos cuando éstos son pequeños. Lo que no
puede ser correcto es poner en boca de los niños lo que no piensan ni creen
ni han dicho. Eso es violarle su derecho a expresarse por sus propios
medios de inocencia. No sé cuántos años tiene el hijo de Yoani Sánchez ni
tampoco conozco cómo piensa o cómo actúa. Es de suponer que un niño refleja
sentimientos o ciertas creencias que vienen determinadas por influencia de
los padres. Eso no es criticable y hasta cierto punto válido.


Yoani Sánchez

No es tampoco ni muy elegante ni muy recomendable que desde fuera de Cuba
alguien se ocupe en desmentir la afirmación hecha por Yoani Sánchez de que
su hijo le pregunta ?? si habrá almuerzo hoy?. Sin embargo, como para buen
entendedor pocas palabras, eso se traduce en que su hijo está pasando
hambre. Entonces, si escribo algo al respecto, es por la sencilla razón que
debe salírsele al paso a las campañas mediáticas de que en Cuba los niños y
las niñas pasan hambre, que son desprotegidos del Estado, que son víctimas
de las crueldades del socialismo y que los comunistas comen niños en carne
viva. No  respondo por teoría sino por la práctica de conocer las
realidades de Cuba y, especialmente, del trato que reciben los niños y las
niñas de parte del Estado o del Gobierno cubano. Ojalá en las demás
naciones del planeta trataran a los niños y las niñas con el amor y el
esmero con que lo hacen el Estado y la sociedad cubana.  En  oportunidades
en que he viajado a Cuba, he invertido tiempo en dialogar con niños y niñas
tratando de conocer sus inquietudes en relación con la Revolución Cubana y
sus líderes. Nunca algún niño o alguna niña me dijo que pasaba hambre.
¿Temor a la represión a sus padres? Cuento de camino, porque si alguna
policía es preventiva,  es la cubana. Por lo tanto no creo que el hijo de
Yoani Sánchez sea la excepción  de la regla, salvo que la misma madre le
niegue la comida.

Yoani Sánchez es muy conocida en el mundo por su disidencia, por su
oposición y por sus duros comentarios contra el Gobierno cubano, la
Revolución cubana y sus líderes principales. Hace uso de la telefonía y del
Internet para comunicarse con el mundo, aunque jure que en Cuba no existe
libertad de expresión ni acceso a medios de comunicación. Repito, en esta
nueva oportunidad, que nada, absolutamente nada, tengo en contra de Yoani
Sánchez. No la conozco aunque sí he leído sus opiniones políticas. No ando
detrás de su persecución. Confieso que hasta siento respeto por su coraje
pero no por su valor de mentir con frecuencia. Además, lo voy a decir: creo
que escribe bien y debe reconocerse aunque sean mentira lo que generalmente
expone.

¿En verdad el hijo de Yoani Sánchez pasa hambre?

Yoani Sánchez no sólo hace público sus sufrimientos, sus  privaciones
personales,  las formas en que le coartan su derecho a libre expresión, su
deseo de cambios en Cuba donde no quede ni un ápice de socialismo, ni
siquiera en la conciencia de sus obreros. Publica también las inquietudes
de su hijo que en la mañana es capaz de preguntar si tendrá acceso al
almuerzo en el día presente. Si en verdad un niño pregunta eso, no sólo a
su madre se le partiría el alma sino a casi todo el pueblo que lo sepa.

Yoani Sánchez acusa al Gobierno de Cuba de perseguir ?? los alimentos y
otros productos básicos en  medio del desabastecimiento crónico  de
nuestros mercados?. Por vez primera me entero de un Gobierno que persiga
los alimentos para hacerlos presos y deje que el denunciante goce de todos
los derechos para expresarse y criticar lo que el Estado no le gustaría
denunciaran ni criticasen. Incluso, una de las denuncias de Yoani Sánchez
es que el gobierno cubano es totalitario. En verdad, si el totalitarismo es
en beneficio del pueblo, a eso no debe temérsele porque sin dictadura del
proletariado ni siquiera debe pensarse en el socialismo.

¿Cuál es la verdad verdadera incluso sin conocer a Yoani Sánchez?

Si algún Estado tiene estadística de su población  y, especialmente, de las
condiciones socioeconómicas en que vive cada familia es el cubano. Y  esa
estadística desmiente de manera irrefutable a Yoani Sánchez. Esta vive en
mejores condiciones económicas que la mayoría del pueblo cubano. Yoani,
miente. Yoani no dice que recibe remuneración económica por su trabajo
intelectual en contra del Gobierno cubano y sus líderes primordiales.
Expertos en análisis y averiguaciones sobre la forma en qué vive y obtiene
dividendos la disidente Yoani Sánchez, han llegado a la siguiente
conclusión: que desde 2007 hasta lo que va de 2012, Yoani ha recibido la
cantidad de 250 mil euros, lo que equivale, para un cubano común y
corriente, la suma de salarios ?mínimo- por más de 20 años de trabajo
continuado no en Cuba sino en Francia, que es una nación imperialista. En
cambio, muchos cubanos y muchas cubanas llevan  años escribiendo contra el
capitalismo, denunciado tropelías y atrocidades del imperialismo,
defendiendo a los movimientos revolucionarios del planeta, oponiéndome a
las guerras imperialistas y apoyando las guerras justas contra los
capitalistas, promoviendo el comunismo, reconociendo la vigencia del
marxismo, recordando a los personajes históricos que invocan la lucha de
clases para derrocar al capitalismo y construir sobre sus escombros y
legados el socialismo, y por esa noble labor  no reciben ni solicitan ni un
solo peso ni de Europa, ni de Estados Unidos ni de ninguna otra parte del
mundo.



Entiendo, por lo poco que he leído o estudiado del marxismo, es una utopía
creer que en el socialismo y, mucho menos, en el período de transición del
capitalismo al socialismo,  la población va a vivir en las mismas
condiciones socioeconómicas. El principio ?de cada quien según su capacidad
y a cada quien según su necesidad?, no corresponde al socialismo sino a la
fase que Marx llamó comunista. Pero en todo caso, el socialismo es un
régimen que garantiza un bienestar al ser humano que el capitalismo niega a
la inmensa mayoría de la humanidad. Por lo tanto, esperar que en Cuba, como
en cualquier otro país donde exista transición del capitalismo al
socialismo, sus ciudadanos y ciudadanas vivan con un salario igual para
cada uno, es porque no han entendido el abc  del socialismo científico ni
el cba del capitalismo. ¿Prueba? Lo que se viene diciendo: las condiciones
socioeconómicas de la misma Yoani Sánchez, quien disfruta de un nivel de
vida superior a millones de cubanos y cubanas de Cuba...

Dicen que ya Yoani Sánchez se ha embolsillado, por sus escritos y sus
noticias desinformantes -en lo general- sobre las realidades de Cuba y su
gente- el equivalente a 1.488 años de salario mínimo en Cuba, que es de 420
pesos  al mes. Sólo  por artículo,  el  periódico ?El País? (de España) le
cancela 150 dólares a Yoani Sánchez. Si sólo enviase 4 artículos al mes,
recibiría 600 dólares, lo que equivale a 33 veces el salario mínimo en Cuba
por mes. En verdad, no lo sé, si con lo que le entra en euros o dólares a
Yoani Sánchez, vive mal en Cuba y su hijo no esté seguro de almorzar en
cada día que pase de su existencia. Habría que preguntar a millones de
cubanos y cubanas ¿viven ustedes en mejores condiciones socioeconómicas que
Yoani Sánchez? Claro, esos millones de cubanos y de cubanas no venderían
mentiras por dólares, porque están con  la Revolución, aprecian el papel de
sus líderes y aman a Fidel.

Que Yoani Sánchez admire los valores del capitalismo, desee éste para Cuba,
comercie con mentiras, es su manera de concebir la vida. En la viña del
Señor hay de todo. En algún instante de su vida, tendrá que valorar la
verdad. Ojalá su hijo, ya adulto y Yoani ya vieja, no tenga que mentir
aunque su madre le pregunte: ¿Hijo: habrá almuerzo hoy?

*Periodista venezolano, publica habitualmente en Aporrea.org

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