Berlusconi, de 76 años, que fue condenado en primera y segunda instancia a cuatro años de cárcel, reducidos a un año gracias a una amnistía, no deberá cumplir la condena en cárcel por razones de edad.
Fue acusado por fraude fiscal en la adquisición de derechos televisivos para su imperio audiovisual, el grupo Mediaset.
Se trata de la primera condena definitiva para Berlusconi desde que se lanzó a la política, en 1994. La lectura de la sentencia fue pronunciada después de siete horas de deliberaciones a puerta cerrada.
Gran cantidad de periodistas de todo el mundo esperaron durante horas frente al Palacio de Justicia, mientras Berlusconi se encuentra en su mansión privada de Roma junto con sus consejeros más cercanos.
Los alrededores de su residencia, el palacio Grazioli, fue cerrado a la circulación, para evitar problemas de orden público.
Berlusconi fue juzgado por: ‘aumentar artificialmente el precio de los derechos de difusión de filmes, comprados por sociedades pantalla de su propiedad y vendidos a Mediaset, un sistema que permitía al grupo reducir los beneficios en Italia y pagar menos impuestos. Se calcula que el fisco dejó de recibir unos 7 millones de euros’.
El actual senador, no será encarcelado debido a su edad.
La corte de casación decidió también que: “su inhabilitación durante cinco años a todo cargo público debe ser de nuevo examinada por la Corte de Apelaciones de Milán”.
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