COLOMBIA
En distintos departamentos del país, miembros del ejército y la fuerza pública hostigan y detienen a integrantes de la Marcha patriótica.
Diversas organizaciones internacionales de derechos humanos, han manifestado su preocupación por los continuos señalamientos y hostigamientos que el movimiento político Marcha Patriótica viene recibiendo por parte del Estado colombiano.
En algunos casos, el ejército ha detenido buses y tomado registro escrito, fílmico y fotográfico de los integrantes de la Marcha Patriótica que desde distintos departamentos se dirigen a la ciudad de Bogotá. Los hechos ocurren en el marco de la constitución del Consejo Patriótico Nacional que inició este 21 de abril, y las caravanas de buses han debido soportar hasta ocho retenes en su recorrido, y recibir insultos de miembros de la fuerza pública.
También la policía ha detenido a varias personas sin ningún tipo de orden judicial, pero gracias a la acción oportuna de organismos de derechos humanos han recobrado su libertad.
Lo anterior, sumado a la campaña de desprestigio que adelantan las fuerzas militares contra la Marcha Patriótica, preocupa a observadores internacionales que no perciben garantías por parte del gobierno colombiano para el ejercicio de la democracia y la política.
Diversas organizaciones internacionales de derechos humanos, han manifestado su preocupación por los continuos señalamientos y hostigamientos que el movimiento político Marcha Patriótica viene recibiendo por parte del Estado colombiano.
En algunos casos, el ejército ha detenido buses y tomado registro escrito, fílmico y fotográfico de los integrantes de la Marcha Patriótica que desde distintos departamentos se dirigen a la ciudad de Bogotá. Los hechos ocurren en el marco de la constitución del Consejo Patriótico Nacional que inició este 21 de abril, y las caravanas de buses han debido soportar hasta ocho retenes en su recorrido, y recibir insultos de miembros de la fuerza pública.
También la policía ha detenido a varias personas sin ningún tipo de orden judicial, pero gracias a la acción oportuna de organismos de derechos humanos han recobrado su libertad.
Lo anterior, sumado a la campaña de desprestigio que adelantan las fuerzas militares contra la Marcha Patriótica, preocupa a observadores internacionales que no perciben garantías por parte del gobierno colombiano para el ejercicio de la democracia y la política.
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