martes, 15 de mayo de 2012

Comandante de la Armada uruguaya dimitió tras lograr saneamiento de institución.

URUGUAY

Mujica acepta renuncia de Comandante de la Armada. (Foto: Efe)
El presidente José Mujica anunció que aceptó la renuncia presentada por el comandante de la Armada, Alberto Caramés, a quien le fue delegada la dirección de ese componente militar en 2010 tras conocerse hechos de corrupción

El presidente de Uruguay, José Mujica, anunció este lunes que aceptó la renuncia del comandante en jefe de la Armada (Marina), Alberto Caramés, quien será reemplazado por el contraalmirante Ricardo Giambruno, actual director general de Material Naval.

Caramés dimitió de su cargo por razones de "confianza", al considerar que logró sanear el componente militar uruguayo.

Éste fue designado en 2010 como comandante de la marina, tras conocerse hechos de corrupción por parte de oficiales.

José Mujica anunció que Caramés, de 59 años, ha pasado voluntariamente a retiro con el objetivo de "dejarle las manos libres al poder Ejecutivo para intentar procesar una suturación en materia de confianza dentro de este cuerpo" y expresó su "íntimo convencimiento de que la cadena (de corrupción) se corta acá".

El mandatario precisó que en su lugar asumirá el contraalmirante Ricardo Giambruno, actual director general de Material Naval. 

Además, informó que también decidió "pasar a disponibilidad" a los contraalmirantes Manuel Burgos y Federico Lebel, como parte de la transformación interna del cuerpo.

El Presidente subrayó su esperanza de que "estas decisiones definitivamente enmarquen a la Marina uruguaya en un período de poder recobrar entre su cuerpo de oficiales la confianza indispensable en una institución que se debe mover con verticalidad".

Asimismo, Mujica admitió que hubiera querido que la justicia que investiga los casos de corrupción detectados en la Armada justo desde que él llegó al poder hubiera emitido ya un fallo antes de tomar esta última decisión.

En 2010 una denuncia anónima aseguró que un grupo de oficiales se encargó de falsificar compras para beneficio propio, situación que generó una crisis de confianza sobre el componente.

Por este caso, la Justicia ordenó procesar al excomandante de la Armada Juan Fernández (2006-2010), así como a otros tres altos oficiales del cuerpo.


El sustituto de Fernández, Óscar Debali, dimitió en agosto de ese año y fue sustituido el 1 de septiembre por Caramés, que tuvo que asumir "una jefatura de transición en tiempos de crisis", como la definió este lunes Mujica.

Debali dejó el cargo tras conocerse que un sobrino suyo, también militar, iba a ser procesado por realizar maniobras ilícitas en el seno de la fuerza, todas ellas vinculadas a los movimientos detectados semanas antes.

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