LIBANO
Beirut, 12 may (PL) El líder del
movimiento Hizbulah (Partido de Dios), jeque Hassan Nasrallah, acusó a
Estados Unidos, Israel y algunos países árabes de promover el terrorismo en
Siria para convertirlo en un nuevo Irak, destacaron hoy medios locales.
Nasrallah aseguró que Washington, Tel Aviv y enemigos árabes del
presidente sirio, Bashar Al-Assad, desean destruir el gobierno de aquella
nación "porque es el principal aliado de la resistencia en el Líbano y
Palestina", reseñó el canal Al-Manar TV.
"El pueblo sirio está en una encrucijada, una senda conduce a la reforma y
la otra, a la destrucción", indicó el secretario general de la principal
organización de la resistencia chiita libanesa en un discurso pronunciado
anoche en suburbios del sur de Beirut.
La intervención, que conmemoró la reconstrucción de esa parte de la capital
destruida durante la invasión israelí de 2006, fue aprovechada para
repudiar los atentados terroristas de opositores a Al-Assad, que el jueves
causaron 55 muertos y más de 370 heridos.
"Las explosiones (dos ocurridas en el sur de Damasco) fueron la prueba de
que Siria corre el riesgo de caer a un abismo similar a Irak", observó el
guía religioso islámico en referencia a la violencia sectaria alentada tras
la invasión militar estadounidense de 2003.
Nasrallah recordó que Hizbulah posee armas capaces de alcanzar objetivos en
Israel y que si estalla una guerra, las utilizará para destruir muchos de
ellos "por cada edificio derribado en Beirut" durante la agresión que
provocó al menos mil 200 muertos libaneses.
Entretanto, el buró político del Movimiento Amal, liderado por el
presidente del parlamento, Nabil Berri, calificó de "complot sangriento y
criminal" los atentados del jueves en Damasco y urgió a la comunidad árabe
e internacional a combatir el terrorismo por todos los medios.
La agrupación chiita llamó a tomar conciencia de la "naturaleza peligrosa"
de esos actos alentados desde países vecinos de Siria, y confió en que el
gobierno de Al-Assad "vencerá esta guerra injustificada y saldrá de ella
con más poder e inmunidad".
Por su lado, el ministro de Relaciones Exteriores, Adnan Mansour, ratificó
ayer que el Líbano "continuará desempeñando su rol humanitario hasta que
Siria salga de la crisis", y apoyará a los refugiados llegados a este país.
movimiento Hizbulah (Partido de Dios), jeque Hassan Nasrallah, acusó a
Estados Unidos, Israel y algunos países árabes de promover el terrorismo en
Siria para convertirlo en un nuevo Irak, destacaron hoy medios locales.
presidente sirio, Bashar Al-Assad, desean destruir el gobierno de aquella
nación "porque es el principal aliado de la resistencia en el Líbano y
Palestina", reseñó el canal Al-Manar TV.
"El pueblo sirio está en una encrucijada, una senda conduce a la reforma y
la otra, a la destrucción", indicó el secretario general de la principal
organización de la resistencia chiita libanesa en un discurso pronunciado
anoche en suburbios del sur de Beirut.
La intervención, que conmemoró la reconstrucción de esa parte de la capital
destruida durante la invasión israelí de 2006, fue aprovechada para
repudiar los atentados terroristas de opositores a Al-Assad, que el jueves
causaron 55 muertos y más de 370 heridos.
"Las explosiones (dos ocurridas en el sur de Damasco) fueron la prueba de
que Siria corre el riesgo de caer a un abismo similar a Irak", observó el
guía religioso islámico en referencia a la violencia sectaria alentada tras
la invasión militar estadounidense de 2003.
Nasrallah recordó que Hizbulah posee armas capaces de alcanzar objetivos en
Israel y que si estalla una guerra, las utilizará para destruir muchos de
ellos "por cada edificio derribado en Beirut" durante la agresión que
provocó al menos mil 200 muertos libaneses.
Entretanto, el buró político del Movimiento Amal, liderado por el
presidente del parlamento, Nabil Berri, calificó de "complot sangriento y
criminal" los atentados del jueves en Damasco y urgió a la comunidad árabe
e internacional a combatir el terrorismo por todos los medios.
La agrupación chiita llamó a tomar conciencia de la "naturaleza peligrosa"
de esos actos alentados desde países vecinos de Siria, y confió en que el
gobierno de Al-Assad "vencerá esta guerra injustificada y saldrá de ella
con más poder e inmunidad".
Por su lado, el ministro de Relaciones Exteriores, Adnan Mansour, ratificó
ayer que el Líbano "continuará desempeñando su rol humanitario hasta que
Siria salga de la crisis", y apoyará a los refugiados llegados a este país.
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