lunes, 18 de junio de 2012

El demonio intenta separar a los cardenales del Papa.


Voluntad diabólica detrás del Vatileaks



El Cardenal Bertone habla sobre las filtraciones



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Según informa el diario Ámbito Financiero de Buenos Aires, en un reportaje exclusivo que la revista italiana Famiglia Cristiana publicará el próximo 21 de Junio, el Cardenal Bertone ha declarado que "lo que se pretende es desestabilizarla (a la Iglesia)y separar al papa de los cardenales... la verdad es que hay una voluntad de dividir que viene del diablo".

De las aflicciones que Dios permite, salen muchos bienes: aquí tenemos un reconocimiento de la existencia del Demonio hecha desde lo alto de la Curia Romana, cosa que no agradará mucho a los teólogos modernoprogresistas, a quienes el mismo "padre de la mentira" les ha hecho tragar que él no existe.

Claro que alguna culpa le cabe a la Iglesia en todo este asunto, no al Cuerpo Místico que tiene a Cristo como Cabeza y, por lo mismo, es  impecable; sino a la Iglesia en cuanto institución formada por pecadores que gobierna a hombres pecadores también.
Pues al actuar el demonio contra ella, no lo hace sin el concurso de los hombres organizados en diversas sectas, sobre cuya existencia y accionar la Iglesia docente ha dejado de advertir. De modo tal que hoy los católicos viven como si no existiera el enemigo, y transitan por los senderos tortuosos y sombríos de este mundo presa de la mayor indefención.

Quién dirá ahora esta palabras estampadas por Leon XIII en su encíclica Inimica Vis (08/12/1892):

"Existe una fuerza enemiga, la cual a instigación e impulso del espíritu del mal, no dejó de luchar contra el nombre cristiano y siempre se asoció algunos hombres para juntar y dirigir sus esfuerzos destructores contra las verdades que Dios reveló, y, por medio de funestas discordias, contra la unidad de la sociedad cristiana. Son como cohortes dispuestas para el ataque, y nadie ignora cuánto la Iglesia hubo de sufrir sus asaltos en todo tiempo"

O estas otras del mismo Papa en su Humanum Genus(30/04/1884):

"Levántase insolente y orgullosa por sus triunfos la secta de los Masones, ni parece poner ya límites a su pertinacia. Préstanse mutuo auxilio sus sectarios, todos unidos en nefando contubernio y por comunes ocultos designios, y unos a otros se animan para todo malvado atrevimiento".

Repetimos: ¿Quién diría hoy estas palabras? A ver... Acaso, Mons José María Taussig, Obispo de San Rafael, en Mendoza, Argentina, quién acaba de prohibir al Dr. Antonio Caponnetto, infatigable propalador de estas verdades, en su diócesis? ...

De modo que, querido Cardenal Bernote, nada cambiará si sigue la conspiración del silencio sobre la verdadera naturaleza del Enemigo que nos ataca, no desde ahora, sino desde antes de la creación del Mundo.

Vamos pues a las declaraciones prometidas tal como las publica Ámbito Financiero:




 El secretario de Estado vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone, denunció "el clima de mezquindad, mentiras y calumnias" divulgadas en estos meses sobre la Iglesia y aseguró que lo que se pretende es desestabilizarla y separar al papa de los cardenales.

"Muchos diarios juegan a imitar a Dan Brown (autor de la novela "El Código da Vinci"): se inventan fábulas y leyendas. Todo es falso y la verdad es que hay una voluntad de dividir que viene del diablo. La unidad en torno al papa es fundamental, da fuerza al trabajo de la Iglesia y se intenta dividir", dijo Bertone, de casi 78 años, en una entrevista que publicará "Famiglia Cristiana" el día 21.

En la entrevista, Bertone trata el escándalo de las filtraciones de documentados reservados enviados al papa Benedicto XVI y a su secretario, publicados por la prensa italiana e incluso en el libro "Sua Santita", de Gian Lugi Nuzzi, que ha desatado una fuerte polémica. Por estas filtraciones se encuentra detenido el mayordomo del papa, Paolo Gabriele.

Bertone señaló en la entrevista que las medidas de Benedicto XVI para acabar con los casos de clérigos pederastas demuestran su deseo de acabar de raíz con ese crimen y muestra la capacidad de la Iglesia de "autoregenerarse". "Es evidente que la Iglesia es una roca que resiste a las borrascas, es un punto de referencia en todo el mundo y se intenta desestabilizarla", señaló el cardenal.

El salesiano Bertone agregó que se intenta dividir a la Iglesia y a los cardenales y presentar una imagen de la curia que no es cierta. "En la secretaria de Estado entre todos los colaboradores hay unidad, un compromiso que no existe en otros ámbitos. Nos reuniones sistemáticamente en un clima de unidad, que es lo contrario de lo que presentan los medios de comunicación", agregó.

Según Bertone, "no tiene" conocimientos de que algún cardenal esté implicado en ese escándalo "o de luchas de poder entre personalidades eclesiásticas para conquistar un falso poder".

El cardenal señaló que el papa está triste y dolido por el gesto de su mayordomo. "El papa nos ha pedido varias veces, de manera afligida, una explicación sobre el gesto de Paolo Gabriele, al que ama como a un hijo. Las investigaciones siguen y la comisión compuesta por los cardenales Herranz, De Giorgio y Tomko (creada por el pontífice) demuestran la voluntad de Benedicto XVI de llegar hasta el fondo, aseguró.

Bertone dijo que vive este escándalo "con dolor", ya que sabe que está en el "centro de la trifulca" e insistió en que el objetivo es "separar, crear división entre el Santo Padre y sus colaboradores". Sobre la destitución del economista italiano Gotti Tedeschi, al frente del Instituto para las Obras de Religión (IOR), el llamado banco vaticano, Bertone dijo que se debe a un "deterioro" de las relaciones entre los consejeros de dicha entidad y no a problemas relacionados con la transparencia de la misma. El "número dos" del Vaticano reiteró que el IOR se ha dotado de normas contra el reciclaje y denunció que hay "muchos" dispuestos a desacreditar este instituto.

El escándalo de las filtraciones de documentos reservados se desató a principios de año, cuando una televisión italiana sacó a la luz unas cartas enviadas a Benedicto XVI por el nuncio en EE. UU. y ex secretario general del Governatorato de la Ciudad del Vaticano (Gobierno que gestiona este Estado), arzobispo Carlo María Viganó.

En ellas denunciaba la "corrupción, prevaricación y mala gestión" en la administración vaticana. A mediados de abril, el papa creó una Comisión Cardenalicia, presidida por el español Julián Herranz, de 82 años, para esclarecer los hechos.

El 19 de mayo se publicó el libro "Sua Santita", de Gian Luigi Nuzzi, con un centenar de nuevos documentos filtrados desde el Vaticano que desvelan tramas e intrigas en el pequeño Estado. Cinco días más tarde fue detenido el mayordomo, en cuya vivienda, dentro del Vaticano, los gendarmes encontraron numerosos documentos reservados. Las sospechas se centraron en Gabriele, según fuentes vaticanas, al comprobar que el libro de Nuzzi incluía un documento enviado al papa y que todavía no había sido archivado, lo que daba a entender que tenía que haber sido sacado por personas muy cercanas al pontífice. Gabriele, según sus abogados, está dispuesto a colaborar con la justicia vaticana para que se sepa la verdad.

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