CUBA
La libertad de expresión se puede vender y comprar. En Cuba denuncian que las agencias estadounidenses contratan a jóvenes para que promuevan la actividad contrarrevolucionaria.
Recibir dinero por teclear unos cuantos caracteres es uno de los proyectos de una sociedad civil cubana en la isla, ExpresArte, que exhorta a todos a través de Twitter a escribir los llamados ?tuits de libertad?.
Dinero fácil a primera vista, alrededor de 250 dólares para el ganador. Pero su expresión no sería tan libre, pues el objetivo de los organizadores del concurso responde a un fin predeterminado, según estiman los expertos.?Este tipo de proyectos como ExpresArte son creados por USAID, que es el brazo ejecutor de la CIA. Esas iniciativas están interesadas en comprar jóvenes. Jóvenes que están interesados en crear arte que pueda ser contrarrevolucionario?, asegura el ex agente de la contrainteligencia cubana, Frank Vásquez.
Frank, quien administró más de 5 años una galería en Chicago, conoce a la perfección cómo la gente joven, específicamente artistas, son captados en la Red por los servicios especiales de EE.UU., que ?ofreciendo villas y castillos es fácil manipular las conciencias?, asegura.
?Ellos te hacen sentir bien, prácticamente hacen tus sueños realidad, a mí me llevaron a EE.UU., me pusieron a trabajar en lo que yo quería, administrar una galería de arte, me permitieron pasar todos los cursos que yo quise pasar para poder ser un profesional exitoso, y a partir de allí, empezaron a pedirme a cambio todo lo que querían?, agregó Vásquez.
El transcurso de los tiempos ha evidenciado que la cultura y el arte tienen la capacidad de cambiar el curso de toda una nación. Así los artistas plásticos con los pinceles y lienzos al ser atrapados en planos oscuros podrían convertirse en herramienta eficaz en la lucha de valores. De todas formas, los propios pintores confiesan que no siempre un abundante bolsillo inclina a los jóvenes talentos a convertirse en un arma ciega. ?Sí, conozco a gente que ha tenido ese tipo de reacción. Hay dos tipos de casos: gente que acepta ese tipo de iniciativa de manipulación de la galería y hay otros que no, hay gente que sí se deja manipular por la galería porque le interesa determinado estatus de vida y hay otros que no?, revela Rafael Villares, un joven pintor.
Los expertos afirman que influir en los jóvenes mediante la cultura juvenil es un esquema que ya fue probado con éxito. ?Las técnicas que se utilizan son métodos que ya han sido afinados en la guerra cultural contra el bloque socialista en Europa Oriental?, indicó por su parte Raúl Capote, ex agente de la contrainteligencia cubana y agente doble de la CIA.
Los ambientes que están infectados con mensajes envenados abundan, según advierte Capote. Además, el experto considera que lo ?más difícil en esta guerra es que el artista que participa ni siquiera sabe que está haciendo algo bueno para el enemigo. Esa gente viene a ti como promotor cultural, como gente promotora, es muy difícil saber que se está haciendo ese tipo de manipulación?.
Muy seductoras se ven las proyecciones culturales que se originan con este propósito especial. Pero las tecnologías que se utilizan para esparcir las ideas, también sirven para alertar sobre posibles amenazas, aunque sean muy sutiles.
La libertad de expresión se puede vender y comprar. En Cuba denuncian que las agencias estadounidenses contratan a jóvenes para que promuevan la actividad contrarrevolucionaria.
Recibir dinero por teclear unos cuantos caracteres es uno de los proyectos de una sociedad civil cubana en la isla, ExpresArte, que exhorta a todos a través de Twitter a escribir los llamados ?tuits de libertad?.
Dinero fácil a primera vista, alrededor de 250 dólares para el ganador. Pero su expresión no sería tan libre, pues el objetivo de los organizadores del concurso responde a un fin predeterminado, según estiman los expertos.?Este tipo de proyectos como ExpresArte son creados por USAID, que es el brazo ejecutor de la CIA. Esas iniciativas están interesadas en comprar jóvenes. Jóvenes que están interesados en crear arte que pueda ser contrarrevolucionario?, asegura el ex agente de la contrainteligencia cubana, Frank Vásquez.
Frank, quien administró más de 5 años una galería en Chicago, conoce a la perfección cómo la gente joven, específicamente artistas, son captados en la Red por los servicios especiales de EE.UU., que ?ofreciendo villas y castillos es fácil manipular las conciencias?, asegura.
?Ellos te hacen sentir bien, prácticamente hacen tus sueños realidad, a mí me llevaron a EE.UU., me pusieron a trabajar en lo que yo quería, administrar una galería de arte, me permitieron pasar todos los cursos que yo quise pasar para poder ser un profesional exitoso, y a partir de allí, empezaron a pedirme a cambio todo lo que querían?, agregó Vásquez.
El transcurso de los tiempos ha evidenciado que la cultura y el arte tienen la capacidad de cambiar el curso de toda una nación. Así los artistas plásticos con los pinceles y lienzos al ser atrapados en planos oscuros podrían convertirse en herramienta eficaz en la lucha de valores. De todas formas, los propios pintores confiesan que no siempre un abundante bolsillo inclina a los jóvenes talentos a convertirse en un arma ciega. ?Sí, conozco a gente que ha tenido ese tipo de reacción. Hay dos tipos de casos: gente que acepta ese tipo de iniciativa de manipulación de la galería y hay otros que no, hay gente que sí se deja manipular por la galería porque le interesa determinado estatus de vida y hay otros que no?, revela Rafael Villares, un joven pintor.
Los expertos afirman que influir en los jóvenes mediante la cultura juvenil es un esquema que ya fue probado con éxito. ?Las técnicas que se utilizan son métodos que ya han sido afinados en la guerra cultural contra el bloque socialista en Europa Oriental?, indicó por su parte Raúl Capote, ex agente de la contrainteligencia cubana y agente doble de la CIA.
Los ambientes que están infectados con mensajes envenados abundan, según advierte Capote. Además, el experto considera que lo ?más difícil en esta guerra es que el artista que participa ni siquiera sabe que está haciendo algo bueno para el enemigo. Esa gente viene a ti como promotor cultural, como gente promotora, es muy difícil saber que se está haciendo ese tipo de manipulación?.
Muy seductoras se ven las proyecciones culturales que se originan con este propósito especial. Pero las tecnologías que se utilizan para esparcir las ideas, también sirven para alertar sobre posibles amenazas, aunque sean muy sutiles.
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