lunes, 7 de octubre de 2013

La Campaña 40 días por la vida: 6 años ininterrumpidos. USA: Mes del respeto a la vida. Canadá: Anciana arrestada por manifestarse pacíficamente contra el aborto, no habría podido asistir al entierro de su hija.

NOTICIAS GLOBALES, Año XVI. Número 1091, 25/13. Gacetilla n° 1206. Buenos Aires, 7 octubre 2013
1206) USA-CANADÁ: CONTRA EL ABORTO, ORACIÓN, AYUNO Y TESTIMONIO. Fuentes: Propias; Life Site;www.40daysforlife.comwww.usccb.org. Por Juan Bacigaluppi.

El 25 de septiembre, dio comienzo la edición de otoño de la Campaña 40 días por la vida, en 306 ciudades de Estados Unidos; 16 de Canadá; 7 de Inglaterra y Gales; y en algunos lugares de Australia, Dinamarca, Ghana, Portugal, España y Sudáfrica. Esta edición de la Campaña, concluirá el 3 de noviembre próximo.
La Campaña 40 días por la vida, que se realiza dos veces al año -en primavera y otoño del hemisferio norte- comenzó en Estados Unidos y Canadá en 2007. Consiste en 40 días de oración y ayunovigilias pacíficas en las cercanías de los abortorios; y acciones de esclarecimiento sobre el abominable crimen del aborto.
Según datos de los organizadores, 40 abortorios frente a los que se realizaron actos de la Campaña, fueron cerrados; 83 empleados de esos lugares abandonaron su trabajo, y fueron evitados más de 7.500 abortos. En estos días, desde el 25 de septiembre pasado, 121 niños no nacidos fueron salvados del aborto.
Varios obispos norteamericanos se han adherido, como otros años, a la Campaña, entre ellos, el obispo de Birmingham, Alabama, Mons. Robert J. Baker, que escribió una pastoral pidiendo a las comunidades católicas de la diócesis unirse a los 40 días por la vida y dispuso una novena de Misas a partir del 6 de octubre, por los frutos de la Campaña. También adhirió expresamente a la Campaña, Mons. Joseph Pepe, obispo de Las Vegas, una ciudad con un triste historial en el crimen del aborto.
Mes del Respeto a la Vida
Desde hace tres años, la Conferencia Episcopal de Estados Unidos, celebra en octubre, el mes del Respeto a la Vida.
El 6 de octubre, el Cardenal Sean O'Malley, arzobispo de Boston y el presidente del Comité sobre Actividades Pro Vida de la Conferencia Episcopal, convocaba a los católicos diciendo: “Vivimos en una sociedad sin fe, donde la vida de los no natos, los enfermos y los ancianos no se tiene en cuenta y a menudo peligra por actos de violencia o indiferencia. Este año fue el 40 aniversario de los trágicos fallos de la Corte Suprema de EE. UU. en los casos Roe versus Wade y Doe versus Bolton. Estas decisiones, que no se basaron en la Constitución, ni en la ley natural, ni en las tradiciones de derechos humanos de nuestra nación, legalizaron poner fin a la vida de un niño no nato en Estados Unidos por cualquier razón y prácticamente en cualquier etapa de su desarrollo. Desde entonces, se han tomado las vidas de más de cincuenta y cinco millones de niños no natos, generando gran sufrimiento y una profunda pérdida a muchos millones de madres, padres y familiares. El suicidio asistido por médicos ahora es legal en tres estados, lo que permite a los médicos ayudar a poner fin a la vida de los pacientes en vez de ofrecerles el consuelo tan vital en momentos de dolor y angustia. Estas leyes preparan el terreno para la eutanasia, al socavar el respeto y los verdaderos cuidados que necesitan las personas gravemente enfermas (…) Debemos dar testimonio del Evangelio de la Vida y evangelizar con nuestras vidas. Debemos invitar a los demás a hacerlo y compartir la verdad sobre la vida humana. Debemos seguir demostrando amor y misericordia, en especial a quienes han participado en un aborto. Todos los miembros de la Iglesia pueden curar al mundo si defienden la belleza de la vida humana y de la misericordia infinita de Dios”.
Muere su hija mientras ella sufre otro arresto
Mientras tanto, la canadiense Linda Gibbons, conocida por haber sufrido condenas que suman 75 meses -más de 6 años- de cárcel, por manifestarse pacíficamente frente a abortorios, era sentenciada, el 11 de septiembre pasado, con otro arresto de 7 meses de prisión, “por no comprender que el aborto es un derecho legal”.
Esta vez, la sexagenaria Gibbons, fue acusada traspasar el “perímetro de protección” contra actividades pro vida, que rodea al abortorio Morgentaler Clinic de Toronto.
Cuatro días después, murió su hija, Kimberley Anne, es un hospital de Ontario, tras haber sufrido un accidente cerebro vascular. Según Life Site, existían serias dudas que le fuera permitido asistir a los funerales de su hija. FIN, 07-10-13

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