SIRIA
LA OPOSICION ARMADA PIDE -como sucedió en Libia- INTERVENCION DE LA OTAN
Integrantes del ELS, armados por Qatar y países occientales
La matanza de casi un centenar de personas en la localidad de Hula, entre ellas una treintena de niños, ha suscitado la reacción de la oposición y las potencias occidentales, que empiezan a plantearse medidas al margen del plan de paz de Kofi Annan. Los opositores al gobierno sirio reclamaron una alianza militar al margen de la ONU que bombardee a las tropas de Bashar al Assad. Damasco acusó a los rebeldes de la masacre.
Los observadores de la ONU contabilizaron al menos 92 muertos, de ellos 32 niños menores de diez años, en lo que calificaron como «una tragedia brutal» en la ciudad siria de Hula, en la provincia de Homs, que fue duramente bombardeada el pasado viernes.
La reacción de las potencias occidentales y los opositores pro occidentales sirios instaron a una reacción que vaya más allá del plan de paz del enviado de la ONU y la Liga Árabe al conflicto sirio, Kofi Annan, quien tiene previsto llegar hoy al país.
El mal llamado Ejército Libre Sirio (ELS), reclamó «bombardeos aéreos» contra las fuerzas del presidente Bashar al Assad, a las que responsabiliza de la matanza.
Por su parte, el jefe del grupo de observadores de la ONU, el general Robert Mood, condenó «en los términos más fuertes la tragedia brutal» de Hula. Los observadores confirmaron que se utilizaron proyectiles de artillería de carro de combate. «Quienquiera que empezara, quienquiera que respondiera y quienquiera que haya perpetrado este deplorable acto de violencia, debería rendir cuentas», declaró Mood, quien advirtió del riesgo de guerra civil.
Según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos, los bombardeos comenzaron el viernes por la noche en la periferia de Hula, en las localidades de Taldo y Tibe, y continuaron hasta el amanecer de ayer.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, exigió que «el Gobierno de Siria interrumpa de inmediato el uso de armamento pesado en centros poblados». Pero la agencia oficial Sana acusó a los «grupos terroristas armados» de haber incendiado y volado varias casas «para hacer creer que las fuerzas armadas bombardeaban la región. Esos grupos también incendiaron un hospital público, una sede de las fuerzas del orden y cosechas de los agricultores», afirmó.
Mood pidió al Gobierno sirio que no utilice armamento pesado y a cesar la violencia en todas sus formas. Además exhortó a la oposición a que se abstenga de utilizar la violencia para facilitar una solución política.
«Al infierno el plan de Annan»
Pero al menos el ELS da por fracasado el plan de paz de Annan y aseguró que ya no se considera vinculado al mismo. El plan supone que hace un mes debería haber entrado en vigor un cese el fuego, que, sin embargo, ha sido violado a diario.
«A menos que el Consejo de Seguridad de la ONU no adopte decisiones para proteger a los civiles, el plan Annan se irá al infierno», advirtió.
Previamente, el general Mustafa al Sheik, jefe del Consejo Militar del ELS había apelado a los «países amigos de Siria a formar una alianza militar al margen del Consejo de Seguridad de la ONU para llevar a cabo ataques aéreos contra las bandas de Al Assad y los símbolos de su régimen». También las potencias occidentales reclamaron algún tipo de reacción al margen del plan. El ministro británico de Exteriores, William Hague, demandó «una respuesta internacional fuerte» y anunció que pedirá una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU en los próximos días.
Su homólogo francés, Laurent Fabius, indicó que empezaba de inmediato los contactos para convocar en París a los países que forman el denominado Grupo de Amigos de Siria. El ministro alemán de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, dijo estar «horrorizado».
Por su parte, el Gobierno de Emiratos Árabes pidió a la Liga Árabe una reunión urgente para analizar la masacre y que afronte su responsabilidad «reactivando todas las fórmulas que garanticen la protección de los civiles sirios».
El Ejército continúa los ataques sobre ciudades
Los bombardeos sobre Homs continuaron ayer, un día después de la matanza en la zona de Hula, a una treintena de kilómetros de Homs, donde continuaban escuchándose explosiones y disparos. La oposición indicó que ayer murieron al menos 18 personas más por los ataques de las tropas de Bashar al Assad con obuses y disparos en la ciudad, así como en Idleb, Deraa y barrios de Damasco. También denunció que fueron atacadas las manifestaciones de protesta por la matanza de Hula. Igualmente, por segundo día consecutivo, fueron bombardeadas con helicópteros localidades kurdas hostiles al régimen cercanas la frontera turca.
Por otra parte, la oposición afirmó que, por primera vez desde que se inició la revuelta en marzo de 2011, vehículos blindados entraron en Alepo, la segunda ciudad de Siria, que el viernes fue escenario de manifestaciones de protesta que reunieron a decenas de miles de personas. «Se trata de las manifestaciones más importantes desde el comienzo de la revuelta», indicó el opositor Observatorio de Derechos Humanos, según el cual, seis civiles murieron por los disparos de las tropas del régimen.
LA OPOSICION ARMADA PIDE -como sucedió en Libia- INTERVENCION DE LA OTAN
Los observadores de la ONU contabilizaron al menos 92 muertos, de ellos 32 niños menores de diez años, en lo que calificaron como «una tragedia brutal» en la ciudad siria de Hula, en la provincia de Homs, que fue duramente bombardeada el pasado viernes.
La reacción de las potencias occidentales y los opositores pro occidentales sirios instaron a una reacción que vaya más allá del plan de paz del enviado de la ONU y la Liga Árabe al conflicto sirio, Kofi Annan, quien tiene previsto llegar hoy al país.
El mal llamado Ejército Libre Sirio (ELS), reclamó «bombardeos aéreos» contra las fuerzas del presidente Bashar al Assad, a las que responsabiliza de la matanza.
Por su parte, el jefe del grupo de observadores de la ONU, el general Robert Mood, condenó «en los términos más fuertes la tragedia brutal» de Hula. Los observadores confirmaron que se utilizaron proyectiles de artillería de carro de combate. «Quienquiera que empezara, quienquiera que respondiera y quienquiera que haya perpetrado este deplorable acto de violencia, debería rendir cuentas», declaró Mood, quien advirtió del riesgo de guerra civil.
Según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos, los bombardeos comenzaron el viernes por la noche en la periferia de Hula, en las localidades de Taldo y Tibe, y continuaron hasta el amanecer de ayer.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, exigió que «el Gobierno de Siria interrumpa de inmediato el uso de armamento pesado en centros poblados». Pero la agencia oficial Sana acusó a los «grupos terroristas armados» de haber incendiado y volado varias casas «para hacer creer que las fuerzas armadas bombardeaban la región. Esos grupos también incendiaron un hospital público, una sede de las fuerzas del orden y cosechas de los agricultores», afirmó.
Mood pidió al Gobierno sirio que no utilice armamento pesado y a cesar la violencia en todas sus formas. Además exhortó a la oposición a que se abstenga de utilizar la violencia para facilitar una solución política.
«Al infierno el plan de Annan»
Pero al menos el ELS da por fracasado el plan de paz de Annan y aseguró que ya no se considera vinculado al mismo. El plan supone que hace un mes debería haber entrado en vigor un cese el fuego, que, sin embargo, ha sido violado a diario.
«A menos que el Consejo de Seguridad de la ONU no adopte decisiones para proteger a los civiles, el plan Annan se irá al infierno», advirtió.
Previamente, el general Mustafa al Sheik, jefe del Consejo Militar del ELS había apelado a los «países amigos de Siria a formar una alianza militar al margen del Consejo de Seguridad de la ONU para llevar a cabo ataques aéreos contra las bandas de Al Assad y los símbolos de su régimen». También las potencias occidentales reclamaron algún tipo de reacción al margen del plan. El ministro británico de Exteriores, William Hague, demandó «una respuesta internacional fuerte» y anunció que pedirá una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU en los próximos días.
Su homólogo francés, Laurent Fabius, indicó que empezaba de inmediato los contactos para convocar en París a los países que forman el denominado Grupo de Amigos de Siria. El ministro alemán de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, dijo estar «horrorizado».
Por su parte, el Gobierno de Emiratos Árabes pidió a la Liga Árabe una reunión urgente para analizar la masacre y que afronte su responsabilidad «reactivando todas las fórmulas que garanticen la protección de los civiles sirios».
El Ejército continúa los ataques sobre ciudades
Los bombardeos sobre Homs continuaron ayer, un día después de la matanza en la zona de Hula, a una treintena de kilómetros de Homs, donde continuaban escuchándose explosiones y disparos. La oposición indicó que ayer murieron al menos 18 personas más por los ataques de las tropas de Bashar al Assad con obuses y disparos en la ciudad, así como en Idleb, Deraa y barrios de Damasco. También denunció que fueron atacadas las manifestaciones de protesta por la matanza de Hula. Igualmente, por segundo día consecutivo, fueron bombardeadas con helicópteros localidades kurdas hostiles al régimen cercanas la frontera turca.
Por otra parte, la oposición afirmó que, por primera vez desde que se inició la revuelta en marzo de 2011, vehículos blindados entraron en Alepo, la segunda ciudad de Siria, que el viernes fue escenario de manifestaciones de protesta que reunieron a decenas de miles de personas. «Se trata de las manifestaciones más importantes desde el comienzo de la revuelta», indicó el opositor Observatorio de Derechos Humanos, según el cual, seis civiles murieron por los disparos de las tropas del régimen.
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