viernes, 31 de mayo de 2013

Los legisladores católicos que planean votar para apoyar la inminente ley del aborto del gobierno irlandés deben abstenerse de presentarse a recibir la Sagrada Eucaristía, dijo este último fin de semana el arzobispo coadjutor de Armagh.

Hillary White, Corresponsal en Roma
ARMAGH, Irlanda, 31 de mayo de 2013 (Notifam) – 
“No te puedes considerar a ti mismo persona de fe y apoyar el aborto”, dijo el arzobispo Eamon Martin al Sunday Times. “Si un legislador se me acerca y dice: ‘¿Puedo ser un católico fiel y apoyar el aborto?’ Yo diría que no. Tu comunión se quiebra, si apoyas el aborto”.
Martin, quien fue elevado al episcopado en el mes de abril, se sumergió en el centro de la lucha política de Irlanda sobre el aborto, agregando: “Te estás excomulgando. Todo legislador que clara y públicamente afirme esto no debería acercarse a recibir la comunión”.
El arzobispo Martin, que es probable que suceda al Cardenal Sean Brady como Primado en 2015, dijo al Times que los políticos que apoyan el proyecto de ley del gobierno “Protección de la vida durante el embarazo” “estarían siendo cómplices del aborto”. El proyecto permite el aborto durante los nueve meses de embarazo, si la madre amenaza con suicidarse.
Hablando a una parroquia de Dundalk a principios de este mes, el arzobispo Martin dijo que el aborto es “quitar directa e intencionalmente…la vida humana”, que es siempre “gravemente inmoral”.
“Ataca el mismísimo corazón de nuestra fe y creencia porque directamente apunta a la vida humana que es sagrada y un don de Dios. El derecho a la vida es un derecho tan natural e inviolable que ningún individuo, ni mayoría ni Estado nunca puede crearlo, modificarlo ni destruirlo”.
Encomendó y alentó los esfuerzos de los católicos laicos a oponerse al proyecto de ley que él denominó el producto de “un esfuerzo masivo” para legalizar el aborto. El derecho a la vida es un derecho tan “inviolable que ningún individuo, ni mayoría ni Estado nunca puede crearlo, modificarlo ni destruirlo”, agregó el arzobispo.
Dijo que sería mejor que el gobierno gaste sus energías creando “directivas médicas claras junto con estructuras de apoyo robustas para el personal médico, orientadas a apoyar a las madres que tienen preocupaciones o temores muy reales sobre su embarazo”. Esto haría posible “preservar la reputación de Irlanda como uno de los lugares más seguros en el mundo para madres y bebés durante el embarazo”.
Las declaraciones del arzobispo Martin están alineadas con la Doctrina Católica como fue aclarado por el entonces Cardenal Ratzinger en su carta a la conferencia de obispos de Estados Unidos en 2004.
El Canon 915 de la edición de 1983 del Código de Derecho Canónico dice: “No deben ser admitidos a la sagrada comunión […] los que obstinadamente persistan en un manifiesto pecado grave”.
Entre los que han incurrido esta pena en forma automática, conforme al memorando de 2004 del Cardenal Ratzinger, se encuentran los políticos que públicamente están en “cooperación formal” con “el grave pecado del aborto o eutanasia” mediante “hacer campaña y votar de manera sistemática leyes permisivas del aborto y la eutanasia”.
El arzobispo Martin dijo: “Debemos enfrentar el desafío de poner en práctica la fe en nuestra vida, y tener el valor de seguir nuestra conciencia informada, sin importar cuáles podrían ser las consecuencias.
“Y en este caso fundamental nuestra conciencia tiene que estar informada por nuestra comunión con el Pan de Vida, por el mandamiento ‘No matarás’ y por la creencia cristiana fundamental en el carácter sagrado de toda vida humana”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario