viernes, 3 de enero de 2014

Raúl Castro: "La cubana es una Revolución sin compromisos con nadie en absoluto, solo con el pueblo".

CUBA

 Raúl Castro durante su intervención en Santiago de Cuba]
RAÚL CASTRO DURANTE SU INTERVENCIÓN EN SANTIAGO DE CUBA


Santiago de Cuba - El Presidente de Cuba, General de Ejército Raúl Castro
Ruz, concluyó su discurso por el aniversario 55 del triunfo de la
Revolución recordando las palabras que desde ese mismo sitio pronunciara
más de medio siglo atrás su líder histórico Fidel Castro: «La Revolución
llega al triunfo sin compromisos con nadie absolutamente, solo con el
pueblo, que es al único que le debe sus victorias».

«Cincuenta y cinco años después, en el propio lugar y casi a la misma hora,
podemos repetir con orgullo: la Revolución sigue igual, sin compromisos con
nadie en absoluto, solo con el pueblo», ratificó Raúl Castro al hacer uso
de la palabra en el acto celebrado en el histórico Parque Carlos Manuel de
Céspedes, de Santiago de Cuba.

El Presidente cubano subrayó que uno de los mayores retos que hoy se impone
es la permanente campaña de subversión política e ideológica concebida
desde los centros del poder global para recolonizar las mentes de los
pueblos.

Sobre ello, recordó el concepto de Revolución de Fidel, quien afirmó que
Revolución «...es desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del
ámbito social y nacional; es defender valores en los que se cree al precio
de cualquier sacrificio».

En nuestro caso, como sucede en varias regiones del mundo, se perciben
intentos de introducir plataformas de pensamiento neoliberal y del
capitalismo neocolonial, enfiladas contra las esencias mismas de la
Revolución Socialista, a partir de una manipulación de la historia, en
menoscabo de los valores, la identidad y la cultura nacional, favoreciendo
el individualismo, el egoísmo y el interés mercantilista, explicó.

Se afanan en vender a los más jóvenes las supuestos ventajas de prescindir
de ideologías, subrayó.

Pretenden inducir la ruptura entre la generación histórica de la Revolución
y las nuevas generaciones, y promover la incertidumbre de cara al futuro,
todo ello con el marcado fin de desmantelar desde adentro el socialismo,
abundó.

Estamos seguros de que con el concurso de las fuerzas de que dispone la
Revolución saldremos victoriosos, haciendo realidad los objetivos que
aprobó la primera Conferencia Nacional del Partido Comunista de Cuba, en
cuyo camino no se ha avanzado todavía lo suficiente, aseguró.

Raúl Castro expresó que aún queda mucho trabajo por hacer, y en ello será
decisivo el concurso de la gran masa de intelectuales, artistas,
profesores, centros de investigaciones, universidades y su estudiantado,
donde todavía se sigue sin utilizar plenamente sus potencialidades.

Los empeños por diseminar ideas que niegan la vitalidad de los conceptos
marxistas, leninistas y martianos, afirmó, deben ser contrarrestados con
una creativa conceptualización del socialismo posible en las condiciones de
Cuba, como única alternativa de igualdad y justicia para el pueblo.

En ese sentido, explicó, las nuevas generaciones de dirigentes nunca podrán
olvidar que esta es la Revolución socialista de los humildes, por los
humildes y para los humildes.

Esa será una premisa imprescindible y antídoto eficaz para no caer en los
cantos de sirenas del enemigo, que no renunciará al objetivo de distanciar
a los dirigentes del pueblo, con el propósito de socavar su unidad con el
Partido comunista, único heredero del pensamiento del líder histórico de la
Revolución Cubana, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.

Raúl sentenció que por ello tiene especial relevancia continuar consultando
de manera directa con la población las decisiones vitales para el
desarrollo de la sociedad, como se hizo recientemente con el nuevo Código
del Trabajo, al igual que se realizó con los Lineamientos de la Política
Económica y Social del Partido y la Revolución, que a su vez fueron
refrendados por el parlamento cubano, ante el cual se rinde cuenta dos
veces al año de su implementación.

Con este método se podrá garantizar que el Programa de la Revolución se
actualice cada cinco años, para que siempre responda a los verdaderos
intereses del pueblo, y corregir oportunamente cada error y así asegurar el
permanente proceso de profundización de nuestra democracia socialista,
afirmó Raúl Castro.

El acto concluyó tras las palabras del Presidente cubano con varios
cantautores y el toque de la tradicional corneta china, la cual fue guía de
una auténtica conga santiaguera, como muestra de celebración por el
aniversario 55 del triunfo de la Revolución Cubana.
[image: La dirigencia cubana y el canciller venezolano Elías Jaua, invitado
especial]LA DIRIGENCIA CUBANA Y EL CANCILLER VENEZOLANO ELÍAS JAUA,
INVITADO ESPECIAL

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