Si bien en un primero momento liberó a algunas personas, con el correr de las horas aun mantenía a 4 cautivas, lo que generaba una gran tensión en la comunidad inglesa.
Mientras tanto, la policía desalojó los edificios aledaños a la cafetería, ante el temor de que se produjera alguna explosión.
Scotlan Yard aseguró que el incidente no tuvo que ver con el terrorismo sino que se trató de una persona con sus facultades mentales alteradas.
La policía acordonó la zona y numerosos patrulleros bloqueaban la calle Oxford y Tottenham.
Finalmente luego de un operativo que duró más de 2 horas, el hombre identificado como Michael Green, fue arrestado y los rehenes liberados.
El hombre había fallado en un examen de manejo y reclamaba que le devolvieran su dinero. Fuera de toda cordura, tomó la cafetería y mantuvo varias personas como rehenes.
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