La Presidenta, Cristina Kirchner, se reunió con empresarios en Nueva York y anunció importantes inversiones en maíz y abogó por el fin de la crisis.
Creo que el principal problema del mundo es la falta de liderazgo para ver como resolvemos esta crisis global.
Argentina es uno de los países que recibe inversiones. Además estamos contentos porque Argentina es vanguardia en lo que es biotecnología. Hemos patentado, hace poco tiempo, una semilla transgénica que ha permitido que aquellas semillas resistan las sequías.
Hemos logrado, y estamos pagando toda nuestra deuda, nuestros bonos. Todo sin acceso al mercado de capitales. Con dólares genuinos de nuestra balanza comercial. Estamos pagando la deuda y vamos a terminar este año con el Boden 12, una deuda interna pero en dólares.
El año que viene va a ser un año más sencillo, aunque vamos a tener que pagar nuestro crecimiento. 8,9% impacta en los bonos, evidentemente.
Ha sido un tema movido la decisión de expropiar el 51% de YPF. Podríamos haber hecho una estatización. Hubiera bajado nuestra cotización de las bolsas, pero es solamente tomar lo que nos permite tomar el control de la compañía. Seguir en la bolsa, lo cual nos obliga a hacer controles también.
No fue una expropiación que nos hubiera gustado hacer, habíamos tenido un déficit petrolero de más de 3 mil millones de dólares, lo cual afectaba nuestro superávit comercial. Realmente nos produjo el primer déficit hidrocarburífero en años.
Tres van a ser los vectores que van a determinar el desarrollo de los pueblos: energía, alimentos y ciencia y tecnología. Creo que Argentina tiene un futuro y un presente muy promisorio.
Somos apenas 40 millones y tenemos la 8va extensión de tierra en el mundo. Esto nos coloca en una gran posición de exportación de alimentos.
Esto no lo van a encontrar en los diarios. El Premio Nobel Paul Krugman dijo ‘no lean a la Argentina, vayan y vean lo que verdaderamente está pasando’.
Hoy la salida del tunel, de la crisis global, se como sin luz. Se ve el ajuste. Hay que hacer exactamente lo contrario. El capitalismo es consumo, y necesitamos facultar el consumo. Sé que, muchas veces, a los banqueros los pone nerviosos este discurso. Pero el tema de los derivados financieros puede ser buen negocio por un tiempo, pero termina explotando.
El problema no es de izquierda ni de derecha. El problema es que hay un nuevo mundo que no puede ser resuelto con los clichés de la izquierda o la derecha. Se cayó en el pensamiento único, por izquierda y derecha, y los pensamientos únicos son malos.
La globalización debería hacer entender a los líderes que hay que combinar lo que mejor sabemos hacer. Por favor, cambien los medicamentos y las recetas, sino, el pueblo eligirá nuevos médicos.
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