El gobierno argentino publicó una solicitada en el diario inglés The Times, donde reclamó nuevamente por el diálogo sobre la soberanía de las Islas Malvinas, antes de la sesión del Comité de Descolonización de la ONU, realizada en Nueva York.
El texto es encabezado por el título: “Terminemos con el colonialismo cumpliendo las resoluciones de Naciones Unidas” y el primer texto dice: “Hoy vamos a hablar en el Comité de Naciones Unidas sobre Descolonización acerca de un caso de anacronismo colonial en el Atlántico Sur: las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y el área marítima circundante, ubicadas en el extremo sur del continente americano, a menos de 700 kilómetros de nuestras costas, y a 14.000 kilómetros del Reino Unido”.
Y continúa: “Hace 179 años, el 3 de enero de 1833, una fuerza naval británica expulsaba a las autoridades legítimas argentinas y a la población de las islas Malvinas. Desde entonces, Argentina ha pedido sin descanso su restitución en foros nacionales e internacionales”.
“Más resoluciones al respecto fueron adoptadas por la Organización de Estados Americanos (OEA), el Grupo Río, la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), y el Mercosur, como también la Cumbre de países Sudamericanos-Arabes (ASPA), la Cumbre Africa-Sudamérica, la Cumbre Iberoamericana y el grupo de los 77 más China. Gran Bretaña se ha negado invariablemente a cumplir con estas resoluciones”, dice la nota firmada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
“Argentina es hoy un país democrático que se sobrepuso a la más feroz dictadura de la que se tenga récord en nuestra historia, y es un ejemplo global en los campos de los derechos humanos y las misiones de mantenimiento de la paz”, añade el texto.
Y concluye: “Los argentinos les pedimos a todos ustedes – ciudadanos y gobiernos del mundo- que pongan fin al colonialismo y pidan el cumplimiento de las resoluciones de Naciones Unidas. Pedimos al Reino Unido que dé una oportunidad a la paz”.
La Presidenta, Cristina Kirchner, habló ante el Comité de Descolonización de la ONU pidiendo que se inste al Reino Unido a negociar con la Argentina por la soberanía sobre las Islas Malvinas.
Yo, señor Presidente, soy nieta de españoles. Nuestro país, integrado por corrientes migratorias europeas de a finales del siglo XIX y del siglo XX, y luego de corrientes migratorias suramericanas, nos convierte en una nación absolutamente cosmopolita y respetuosa de los derechos.
Es más, viven más ingleses en el continente que en las Islas [Malvinas]. Y dos de cada 3 habitantes, son militares. Se van a cumplir 180 años desde que tuvimos que desalojar las Islas, porque una corbeta inglesa, de gran poderío naval, los echó. Ya habían venido antes, en 1806, cuando eramos colonia inglesa. Fueron vencidos por el pueblo de Buenos Aires.
Insistieron en 1807, y fueron nuevamente derrotados. En 1833, también sufrieron luego de usurpar el territorio durante un tiempo, el asedio de rebeldes que se habían escondido, como el Gaucho Rivero, que hizaron el pabellón nacional, hasta que fueron apresados e inclusive, el Gaucho Rivero, fue enviado a Londres donde las autoridades dijeron que no podían juzgarlo, porque no había cometido delitos en territorio inglés.
Hasta presos teníamos en las Malvinas, no solo población. Antes de que fuéramos independientes, había habido 32 gobernadores españoles en las Islas. Y todos sabemos cómo se dividió el mundo y qué pasó con los territorios cuando nos independizamos. Esa historia nos trae hoy así.
Si eso no fuera suficiente, en 1845, la flota anglofrancesa fue rechazada en la Vuelta de Obligado por las fuerzas de Mansilla, primo de Juan Manuel de Rosas.
Por si no hace falta la historia, hablemos de la geografía. Cómo puede pretenderse a 14 mil kilómetros de distancia, que ese territorio sea británico. En las costas de Río Gallegos se pueden ver a las aves que migran de las Malvinas, que llegan hasta el Ecuador, no llegan a Londres. Forma parte de la plataforma del continente Suramericano.
Con el doctor Illia, se logra la primera resolución, y más tarde 29 resoluciones más de este Comité de Descolonización. Son incontables las adhesiones, pero nada importa porque está primando el privilegio que el Reino Unido tiene como miembro permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Durante la tercera presidencia del Presidente Perón, bajo el código secreto, el embajador inglés toma contacto para ver si podíamos arribar a un acuerdo, y hace una propuesta que también consta en la cancillería argentina. Las Islas serían un condominio, bajo el control de Su Majestad, la Reina, y Su Excelencia, el Presidente de la Argentina. Se izarían las dos banderas. Todos los nativos poseerían doble nacionalidad. Los documentos se darían por parte de los condóminos.
La propuesta británica, de junio de 1974, fue puesta en conocimiento del Presidente Perón en la más estricta reserva. Pedimos la reanudación de esas negociaciones. ¿Qué culpa tenemos los argentinos de lo sucedido en 1976? La guerra costó muchas vidas. ¿Por qué nos denostan si fuimos opositores a esa dictadura? Es más, estamos buscando a amigos, compañeros, capturados por esa dictadura. ¿Cómo puede alguien honestamente plantearnos que somos eso? Si desde 1983 solamente integramos misiones militares de paz, no nos van a encontrar ni en Afganistán ni Irak. ¿Por qué no se hacen referéndums allí?
Creo que cuando se tienen razones históricas, geográficas y políticas, no es necesario agraviar. Solo hay que contar las cosas. Ni qué hablar de los recursos, depredados en una zona de paz.
Si un país no respeta las resoluciones de las Naciones Unidas, va más allá que una cuestión de relaciones con la Argentina, pero afecta al orden global. Tiene que ver con atentar contra un mundo más justo, más equitativo. El mundo está cambiando, y algunos no lo quieren ver. Se aferran a ese mundo. Creo que esta cuestión de las Malvinas van a tener que ser resueltas más temprano que tarde.
En un mundo donde las verdaderas amenazas no están sentados en el Consejo de Seguridad, o seguramente ni integran las Naciones Unidas, se nos obliga a pensar estas cosas. La Argentina está abierta a dialogar. Vamos a seguir demandando esas negociaciones.
Es necesario recuperar los instrumentos donde cada uno sepa a qué atenerse. Por eso, decimos que Malvinas no es solamente una causa nacional, es una causa regional y global, porque estamos defendiendo el rol de la ONU que se integra por el respeto a las resoluciones. ¿Cuánto tiempo va a durar esta injusticia? Tal vez lo que no logre la política, finalmente lo termine logrando la economía.
No estamos pidiendo que nos den la razón, que digan que las Malvinas son argentinas. Estamos pidiendo que se sienten a dialogar. ¿Puede alguien negarse a sentarse a dialogar y después decirse adalid de los Derechos Humanos?
Quiero agradecer el apoyo que ha tenido la Argentina, de todos aquellos que creen que el colonialismo tiene que quedar definitivamente atrás.
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