miércoles, 27 de junio de 2012

Trabajadores fabriles denuncian infiltración de "neoliberales" y se declaran en emergencia.

BOLIVIA

    La Paz, 25 jun (ABI).- La Confederación de Trabajadores Fabriles de Bolivia denunció el lunes la infiltración de los "partidos neoliberales" en las demandas salariales de los policías de base y se declaró en "estado de emergencia a nivel nacional" ante la aparición de síntomas de un golpe de Estado contra el gobierno de Evo Morales.

    En un manifiesto escrito dirigido "al pueblo boliviano", dijo que su dirigencia y afiliados "vemos con mucha extrañeza que los partidos neoliberales y ciertos elementos de la derecha fascista quieren aprovecharse del movimiento reivindicativo policial, infiltrándose a sus movilizaciones desvirtuando sus justas reivindicaciones".

    Los fabriles bolivianos "seguiremos defendiendo esta democracia que ha costado sangre, dolor y luto al pueblo boliviano" y ratificaron su decisión de repeler cualquier intentona golpista "propiciada por pequeños grupos impulsados por la derecha pro imperialista neoliberal".

    Ante el probable fracaso de las negociaciones del Gobierno y los dirigentes de los uniformados amotinados "declaramos estado de emergencia a nivel nacional, preparándonos organizadamente para enfrentare a esta derecha fascista que atenta con la democracia y el estado de derecho que vive nuestro país".

    Luego de considerar "justas" las reivindicaciones salariales de los agentes de la Policía, la Confederación Fabril de Bolivia se pronuncia la solución dialogada del asunto.

    Urge, en consecuencia, "la concertación entre partes y de esta manera pacificar a nuestro país".


Gobierno denuncia atentados con explosivos 
y cuestiona procedimientos armados de policías


La Paz, 26 jun (ABI).- La ministra de Comunicación, Amanda Dávila, denunció el martes los atentados con explosivos contra el edificio del Legislativo en La Paz y una radio acallada en Oruro, al tiempo de cuestionar los procedimientos empleados por suboficiales de la Policía de Bolivia que exigen, en base de métodos y formas de violencia inusitada, un incremento de salarios.

    "Desde la semana pasada radios y medios que apoyan el proceso de cambio (que lidera el presidente Evo Morales) están sufriendo hostigamiento", afirmó al señalar que "dos compañeros de canal estatal (Bolivia TV) han sido golpeados" la víspera por agentes de la Policía en trance de rebelión, cuando cubrían sus desmanes al repeler con golpes de puño, pie, palo y fluidos de gas lacrimógeno una manifestación de mujeres campesinas en la Pla Murillo, que los uniformados encapuchados controlan desde el jueves último.

    La explosión se registró 04h30 y dañó la antena de enlace y algunos equipos de Radio Bolivia, dieron cuenta sus directores en Oruro.

    La fuerza del estallido provocó que las viviendas ubicadas hasta media cuadra de la radio sufran la rotura de sus vidrieras.

    Por tanto Dávila señaló que "éste no es un movimiento cualquiera; tiene el poder de las armas, el poder de los gases lacrimógenos y todas las herramientas" que el Estado entrega a los policías para que velen por la seguridad de la población y que las ha volcado "contra el Estado Plurinacional", sostuvo durante una entrevista con Radio Patria Nueva en La Paz.

    El gobierno de Evo Morales que ha sido blanco de la virulencia de los manifestantes uniformados y encapuchados, que el viernes asaltaron las oficinas del Tribunal Disciplinario de la Policía, saquearon sus archivos y ordenadores y los quemaron en la calle, ha denunciado que detrás de la protesta se agazapa una conjura golpista.

    "Son grupos interesados políticamente que han iniciado acciones muy propicias para crear" las condiciones para justificar un quiebre institucional, afirmó Dávila.
También deploró el atentado con explosivo que sufrió la noche del lunes al martes, por desconocidos, una dependencia de la Asamblea Legislativa Plurinacional, en la Plaza Murillo, y que sólo dejó daños materiales de poca monta.

    La Ministra deploró el "daño simbólico que significa para la ciudadanía" que un o unos fascineros detenten semejante nivel de impunidad para colocar artefactos explosivos en uno de los poderes del Estado.

    "¿Estos no son indicios para decir que se está creando un escenario propicio" para atentar contra la democracia boliviana, cuestionó la Ministra, al salir al paso de las afirmaciones del líder del opositor Movimiento Sin Miedo, Juan del Granado, que encontró, en la denuncia del Gobierno, "una paranoia golpista".

    Dávila volvió a denunciar que los suboficiales de la Policía han planteado un sitio en la Plaza Murillo y paralizado oficinas cruciales de la administración estatal.

    "La Plaza Murillo, centro neurálgico del poder, se encuentra sitiada. Está sitiada la Cancillería, no hay labores, las actividades no son normales en la Asamblea Legislativa", afirmó.

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