CUMBRE DE LAS AMÉRICAS
La amistad ante todo
La Presidenta y su par norteamericano coincidieron en que la relación entre ambos países está por encima de las diferencias comerciales que puedan existir y convinieron en que sean discutidas por funcionarios técnicos. No hablaron de Malvinas ni de Cuba.
COMO DOS BUENOS AMIGOS: CRISTINA Y OBAMA
Por Fernando Cibeira
Cristina Kirchner y Barack Obama se reunieron tras la sesión plenaria de la Cumbre de las Américas y conversaron durante media hora.
?Presidenta, esto es on the record, que conste en actas?, le avisó Barack Obama a Cristina Kirchner durante el encuentro que mantuvieron ayer en un aparte de la Cumbre de las Américas. ?Si un periodista le pregunta sobre el contenido de este encuentro, dígale que no se planteó ninguna exigencia sobre ningún tema?, le agregó. En cuanto a las ?pequeñas diferencias comerciales?, así las habría definido Obama, quedaron en que debían discutirlas los expertos del área de cada país en una reunión a convenir. Y así como Obama dejó a un lado los issues conflictivos, lo mismo hizo Cristina Kirchner, que no habló de Malvinas ni del veto norteamericano al retorno de Cuba a esta cumbre. En definitiva, ?nuestros países mantienen y seguirán manteniendo activas relaciones bilaterales?, concluyeron.
El encuentro duró media hora y arrancó apenas concluyó la sesión plenaria de la cumbre que cerrará este mediodía en Cartagena de Indias. Del lado norteamericano estuvieron la secretaria de Estado, Hillary Clinton, y el asesor especial para asuntos de la región, Dan Restrepo. Junto a CFK se sentaron el canciller Héctor Timerman y el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini. El tono, comentó luego Timerman, fue muy cordial.
Obama no suele utilizar los encuentros bilaterales para hacer reclamos. Este caso, de acuerdo con el relato argentino, no habría sido la excepción. El presidente norteamericano pidió esta reunión luego de que su administración tomara algunas medidas contra Argentina como quitarla del Sistema General de Preferencias ?que permite exportar algunos productos sin aranceles? y votar un documento en la Organización Mundial de Comercio (OMC) contra las trabas a las importaciones. El tema ayer no se soslayó, pero tampoco fue tratado en profundidad. Concluyeron que lo conveniente era que lo dejaran en manos de los funcionarios del área que actuarían con las directivas de los presidentes. Obama subrayó, que pese a la existencia de estas diferencias, ?de ninguna manera serán el centro de la relación entre ambos países?.
Pese a ello, Cristina Kirchner deslizó uno de los argumentos utilizados por el gobierno argentino para responder al reclamo planteado por un grupo de países ?entre ellos, Estados Unidos? en la OMC. Le contó que Argentina fue el segundo país perteneciente al G-20 que más creció sus importaciones, el 30 por ciento durante 2011, un porcentaje mayor al de cualquier país desarrollado. Con ese dato el Gobierno busca desbaratar la idea de un candado en la Aduana argentina, sino que simplemente se trata de que los excedentes de productos que pueda dejar como saldo la crisis en el mundo desarrollado no genere una debacle en la industria nacional.
Ambos presidentes coincidieron en que debían seguir trabajando en las áreas donde sus países tienen objetivos en común, como el combate al terrorismo internacional, el desarrollo nuclear con fines pacíficos, el intercambio científico y el cuidado de los recursos naturales, entre otros.
Antecedentes
Cristina Kirchner y Obama se habían encontrado hacía relativamente poco, en noviembre pasado, durante la Cumbre del G-20, en Cannes. Aquel encuentro, a diferencia del de ayer, tuvo una parte pública en la que aprovecharon para tirarse flores. Pocos meses después, Obama volvió a pedir un encuentro que la Casa Rosada negoció con discreción. La interpretación que se hacía en la comitiva era que se trataba de un gesto de amistad luego de aquellas medidas comerciales recientes. Que Estados Unidos considera a Argentina como un eventual aliado en sus iniciativas en el G-20 y el desarrollo responsable de la energía nuclear, al que no tenía sentido distanciar por una controversia que, por ejemplo, si se habla del Sistema General de Preferencias, es de menos de 20 millones de dólares.
Como sea, es evidente que Obama no quiere repetir algunas de las conductas de Estados Unidos de años anteriores que agrietaron la relación bilateral y luego costó mucho enmendar. El norteamericano no tiene a América latina en el centro de sus preocupaciones de la política exterior, pero pretende mantener relaciones cordiales con la región. Ayer le insistió a Cristina Kirchner en que debían seguir organizando ese tipo de reuniones cada vez que pudieran. ?Hay que seguir manteniendo este diálogo directo entre nosotros?, subrayó. En la comitiva también destacaban que del encuentro hubiera participado Hillary Clinton, quien no siempre acompaña a su presidente en las bilaterales. Además, Hillary también se sentó al lado de Cristina Kirchner en el almuerzo del mediodía, previo a las sesiones.
El relato del encuentro corrió por cuenta de Timerman junto con el vocero presidencial, Alfredo Scoccimarro. Lo hicieron en uno de los salones del enorme Centro de Convenciones de Cartagena donde estuvo centralizada toda la actividad de ayer. Cristina Kirchner llegó al auditorio al mediodía, donde fue recibida por el presidente Juan Manuel Santos y su mujer. En un salón se realizó la ceremonia inaugural y luego pasaron al de las sesiones. La reunión con Obama se hizo en uno de los VIP destinados para los encuentros bilaterales.
Cristina Kirchner se reunió luego con el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, y con la primera ministra de Jamaica, Portia Simpson. Repentinamente, los países anglófonos caribeños mostraron ser aliados en el reclamo argentino por Malvinas y hay interés del Gobierno en estrechar relación con ellos.
Fueron varias horas seguidas de actividad y la Presidenta quedó agotada, por lo que no participó de la cena que el presidente Juan Manuel Santos ofreció a los visitantes y la reemplazó Timerman. Hoy tendrá actividad desde temprano con la habitual ?foto de familia? de cada cumbre. Más tarde habrá un ?retiro? de dos horas de los presidentes, en las que sacarán las conclusiones de lo debatido y cerrarán con un almuerzo.
FUENTE: DIARIO PÁGINA 12
La amistad ante todo
La Presidenta y su par norteamericano coincidieron en que la relación entre ambos países está por encima de las diferencias comerciales que puedan existir y convinieron en que sean discutidas por funcionarios técnicos. No hablaron de Malvinas ni de Cuba.
COMO DOS BUENOS AMIGOS: CRISTINA Y OBAMA
Por Fernando Cibeira
Cristina Kirchner y Barack Obama se reunieron tras la sesión plenaria de la Cumbre de las Américas y conversaron durante media hora.
?Presidenta, esto es on the record, que conste en actas?, le avisó Barack Obama a Cristina Kirchner durante el encuentro que mantuvieron ayer en un aparte de la Cumbre de las Américas. ?Si un periodista le pregunta sobre el contenido de este encuentro, dígale que no se planteó ninguna exigencia sobre ningún tema?, le agregó. En cuanto a las ?pequeñas diferencias comerciales?, así las habría definido Obama, quedaron en que debían discutirlas los expertos del área de cada país en una reunión a convenir. Y así como Obama dejó a un lado los issues conflictivos, lo mismo hizo Cristina Kirchner, que no habló de Malvinas ni del veto norteamericano al retorno de Cuba a esta cumbre. En definitiva, ?nuestros países mantienen y seguirán manteniendo activas relaciones bilaterales?, concluyeron.
El encuentro duró media hora y arrancó apenas concluyó la sesión plenaria de la cumbre que cerrará este mediodía en Cartagena de Indias. Del lado norteamericano estuvieron la secretaria de Estado, Hillary Clinton, y el asesor especial para asuntos de la región, Dan Restrepo. Junto a CFK se sentaron el canciller Héctor Timerman y el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini. El tono, comentó luego Timerman, fue muy cordial.
Obama no suele utilizar los encuentros bilaterales para hacer reclamos. Este caso, de acuerdo con el relato argentino, no habría sido la excepción. El presidente norteamericano pidió esta reunión luego de que su administración tomara algunas medidas contra Argentina como quitarla del Sistema General de Preferencias ?que permite exportar algunos productos sin aranceles? y votar un documento en la Organización Mundial de Comercio (OMC) contra las trabas a las importaciones. El tema ayer no se soslayó, pero tampoco fue tratado en profundidad. Concluyeron que lo conveniente era que lo dejaran en manos de los funcionarios del área que actuarían con las directivas de los presidentes. Obama subrayó, que pese a la existencia de estas diferencias, ?de ninguna manera serán el centro de la relación entre ambos países?.
Pese a ello, Cristina Kirchner deslizó uno de los argumentos utilizados por el gobierno argentino para responder al reclamo planteado por un grupo de países ?entre ellos, Estados Unidos? en la OMC. Le contó que Argentina fue el segundo país perteneciente al G-20 que más creció sus importaciones, el 30 por ciento durante 2011, un porcentaje mayor al de cualquier país desarrollado. Con ese dato el Gobierno busca desbaratar la idea de un candado en la Aduana argentina, sino que simplemente se trata de que los excedentes de productos que pueda dejar como saldo la crisis en el mundo desarrollado no genere una debacle en la industria nacional.
Ambos presidentes coincidieron en que debían seguir trabajando en las áreas donde sus países tienen objetivos en común, como el combate al terrorismo internacional, el desarrollo nuclear con fines pacíficos, el intercambio científico y el cuidado de los recursos naturales, entre otros.
Antecedentes
Cristina Kirchner y Obama se habían encontrado hacía relativamente poco, en noviembre pasado, durante la Cumbre del G-20, en Cannes. Aquel encuentro, a diferencia del de ayer, tuvo una parte pública en la que aprovecharon para tirarse flores. Pocos meses después, Obama volvió a pedir un encuentro que la Casa Rosada negoció con discreción. La interpretación que se hacía en la comitiva era que se trataba de un gesto de amistad luego de aquellas medidas comerciales recientes. Que Estados Unidos considera a Argentina como un eventual aliado en sus iniciativas en el G-20 y el desarrollo responsable de la energía nuclear, al que no tenía sentido distanciar por una controversia que, por ejemplo, si se habla del Sistema General de Preferencias, es de menos de 20 millones de dólares.
Como sea, es evidente que Obama no quiere repetir algunas de las conductas de Estados Unidos de años anteriores que agrietaron la relación bilateral y luego costó mucho enmendar. El norteamericano no tiene a América latina en el centro de sus preocupaciones de la política exterior, pero pretende mantener relaciones cordiales con la región. Ayer le insistió a Cristina Kirchner en que debían seguir organizando ese tipo de reuniones cada vez que pudieran. ?Hay que seguir manteniendo este diálogo directo entre nosotros?, subrayó. En la comitiva también destacaban que del encuentro hubiera participado Hillary Clinton, quien no siempre acompaña a su presidente en las bilaterales. Además, Hillary también se sentó al lado de Cristina Kirchner en el almuerzo del mediodía, previo a las sesiones.
El relato del encuentro corrió por cuenta de Timerman junto con el vocero presidencial, Alfredo Scoccimarro. Lo hicieron en uno de los salones del enorme Centro de Convenciones de Cartagena donde estuvo centralizada toda la actividad de ayer. Cristina Kirchner llegó al auditorio al mediodía, donde fue recibida por el presidente Juan Manuel Santos y su mujer. En un salón se realizó la ceremonia inaugural y luego pasaron al de las sesiones. La reunión con Obama se hizo en uno de los VIP destinados para los encuentros bilaterales.
Cristina Kirchner se reunió luego con el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, y con la primera ministra de Jamaica, Portia Simpson. Repentinamente, los países anglófonos caribeños mostraron ser aliados en el reclamo argentino por Malvinas y hay interés del Gobierno en estrechar relación con ellos.
Fueron varias horas seguidas de actividad y la Presidenta quedó agotada, por lo que no participó de la cena que el presidente Juan Manuel Santos ofreció a los visitantes y la reemplazó Timerman. Hoy tendrá actividad desde temprano con la habitual ?foto de familia? de cada cumbre. Más tarde habrá un ?retiro? de dos horas de los presidentes, en las que sacarán las conclusiones de lo debatido y cerrarán con un almuerzo.
FUENTE: DIARIO PÁGINA 12
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