EUSKAL HERRIA / PAIS VASCO
Rechazo a una medida «de venganza» e impulso a un proceso de soluciones
Alrededor de 27.000 personas se manifestaron ayer en Bilbo bajo la lluvia para mostrar su rechazo al aval del Tribunal Constitucional a la «doctrina Parot» que alarga las condenas a los presos políticos vascos y la convierte en «una ley puramente excepcional basada en criterios de venganza». Los convocantes, firmantes del Acuerdo de Gernika, llamaron a la ciudadanía a impulsar la solución democrática del conflicto para vencer obstáculos como este.
POR Nerea GOTI
Miles de personas respondieron ayer con contundencia al jarro de agua fría que ha supuesto el aval del Tribunal Constitucional español a la «doctrina Parot» y ofrecieron calor humano a las víctimas de esta medida de excepción, los presos políticos vascos y sus familiares y allegados, quienes estuvieron a la cabeza de la manifestación.
En una desapacible tarde marcada por intensos chaparrones apenas interrumpidos por tímidos claros, la presencia de gente en las inmediaciones de la Casilla, punto de arranque para la marcha, no hacía presagiar la importante movilización ciudadana que se materializaría minutos después de que la pancarta echara andar, y especialmen- te en a su llegada a la plaza Zabalburu, momento en el que la manifestación ocupaba toda la calle Autonomía sin que se adivinara el final de la misma, más allá de La Casilla.
La pancarta con el lema en negro sobre blanco «Salbuespen neurriak indargabetu. Konponbide garaia da», que portaron representantes de diversos colectivos firmantes del Acuerdo de Gernika, entre los que se encontraban los expresos Joan Mari Igerataundi Errota, recientemente excarcelado, y Jon Agirre Agiriano Elurtxuri, quien recuperó la libertad hace un año tras 30 años en prisión, fue sumando participantes que esperaban en las aceras a ambos lados de Autonomía, en una marcha que dado el mal tiempo imprimió desde sus inicios un fuerte ritmo, que solo se interrumpió unos segundos a la llegada a la Plaza Zabalburu, donde los medios gráficos pudieron tomar las acostumbradas imágenes en perspectiva.
Aplausos e irrintzis fueron saludando el avance de la pancarta principal, tras la que marcharon representantes de las for- maciones políticas y sindicales firmantes del Acuerdo de Gernika y electos de Bildu y Amaiur, entre estos Xabier Mikel Errekondo, Jon Iñarritu, Maite Aristegi o Iñaki Antigüedad.
Nada más arrancar la marcha arreciaron con fuerza los gritos de «Euskal presoak etxera» y «Presoak kalera, amnistia osoa», además de otros de «Amnistiarik gabe, pakerik ez». Junto a los firmantes de Gernika participaron en la manifestación otros referentes sociales vascos como el bertsolari Arkaitz Estiballes, el que fuera alcalde de Bilbo Jose María Gorordo, el secretario general del sindicato ELA, Adolfo Muñoz Txiki...
A la llegada de la manifestación a la Plaza Circular, a la altura de la estación de Abando, se vivieron algunos de los momentos más intensos, ante la presencia de dos pancartas recordaban la muerte violenta de Iñigo Cabacas como consecuencia de un pelotazo de la Ertzaintza, que fueron saludadas con intensos aplausos por parte de los manifestantes. En una de ellas, con el lema «Indarkeria poliziala Stop», se llamaba a la manifestación que tendrá lugar en Indautxu el próximo día 21 y en la segunda podía leerse «Iñigo Cabacas ez adiorik. Asesinado (9-4-2012)».
Minutos después, la manifestación llegaba al Ayuntamiento bilbaino en un tiempo récord, alrededor de una hora, fruto del intenso ritmo que la cabeza imprimió a la manifestación desde sus inicios. Familiares y allegados de los presos políticos vascos se dispusieron en las escalinatas del edificio consistorial, mientras los manifestantes ocupaban los alrededores del edificio para asistir al mensaje final que leyeron primero en euskara la miembro de Etxerat Jone Artola, hermana del preso político Joseba Artola y seguidamente en castellano Isabel Castro, representante del sindicato ESK.
Avanzar ante el «bloqueo»
Los firmantes del Acuerdo de Gernika y los agentes que se sumaron a la manifestación tildaron de «sumamente grave» la decisión del Tribunal Constitucional de «avalar la doctrina que permite alargar la condena a los presos políticos vascos» por lo que supone de «ataque directo» a derechos humanos básicos y que interpretan como «una decisión contra la resolución del conflicto». «Interpretamos la decisión del Tribunal Constitucional como un ataque contra los deseos de paz y de solución de este pueblo», señalaron.
Los convocantes lanzaron en este punto un claro mensaje frente a la intención del Estado español de «instaurar y perpetuar la situación de bloqueo», «empeñados en arruinar la oportunidad abierta para construir la paz en Euskal Herria», ante lo que ratificaron su «compromiso de alcanzar una solución democrática».
«Tenemos el firme compromiso de llevar este proceso hasta el último estadio, aquel en que toda la ciudadanía será la vencedora», dijeron los convocantes, en defensa de una solución democrática y un escenario de respeto de todos los derechos humanos. En esto mismo incidieron los portavoces de los diferentes partidos que efectuaron declaraciones minutos antes de la marcha.
«El impulso de la ciudadanía»
De camino a esa solución democrática, quienes suscriben el Acuerdo de Gernika dejaron sentado que «implicarse en la solución del conflicto y trabajar en su favor será esencial ante el inmovilismo y el bloqueo que pretende el Estado» y subrayaron que «la implicación y el impulso de la ciudadanía serán decisivos para avanzar» y «superar todos los obstáculos que se impongan en su camino».
Los agentes firmantes cuentan con que el Gobierno del PP interpondrá «grandes obstáculos» en el camino de la construcción de la paz, ante lo que resaltaron que «avanzaremos» y agregaron que «lo haremos porque debemos hacerlo, porque no hay otra, porque la mayoría no quiere otra cosa que no sea la paz y soluciones justas y definitivas».
En el marco de ese compromiso, señalaron que «seguirán trabajando para que el acuerdo que firmamos y con el que estamos firmemente comprometidos se desarrolle plenamente, dando solución a las causas del conflicto y reparando la totalidad de las consecuencias que este ha generado».
Sin vencidos ni perdedores
Formaciones políticas, sindicatos y colectivos y agentes sociales que sustentan el Acuerdo de Gernika ahondaron en que la solución que defienden «debe ser integral», dar paso a la democracia y «no buscar vencidos ni perdedores, sino el beneficio de todas y todos, porque con la paz y la democracia ganaremos todos».
«En ello estamos», se dirigió Jone Artola a los congregados, en las últimas palabras que despidieron la movilización, para recordar a los presentes en las calles de Bilbo que «os necesitamos a todos y cada uno».
Homenaje a Iñigo Cabacas y demanda de justicia dentro y fuera de San Mamés
El recuerdo de Iñigo Cabacas y la demanda de justicia recorrió ayer las calles de Bilbo y se dejó oír en varios encuentros deportivos, en una jornada en la que el homenaje a «Pitu» tuvo su máxima expresión en San Mamés, de manos de las peñas, los jugadores y el gol de Llorente. La solidaridad emocionó a la familia, que pidió acabar con «esta barbarie».
Nerea GOTI
Miles de aficionados secundaron la marcha convocada por la Agrupación de Peñas del Athletic, Abertzale Sur, Herri Norte Taldea, Piratak Athletic e hinchas del Athletic, a modo de homenaje y denuncia por la muerte de Iñigo Cabacas, fallecido el pasado lunes como consecuencia de las heridas que le produjo un pelotazo de la Ertzaintza.
Siguiendo el llamamiento de las peñas, cientos de aficionados vestidos con prendas oscuras y bufandas rojiblancas ocupaban la plaza Elíptica en una fría y lluviosa tarde. Antes de que arrancara la manifestación silenciosa, GARA recogió los testimonios de algunos de los participantes, mensajes marcados por la petición de justicia y de que se adopten las medidas oportunas para que sucesos como este no vuelvan a ocurrir.
«Hemos venido, porque nos parece muy mal lo que ha pasado y para apoyar a la familia», señaló Nerea Martínez, aficionada al Athletic vecina de Bilbo, que aquel jueves acudió al partido que enfrentó al Athletic y al Schalke 04 y estuvo en el lugar en el que se produjo la carga, que abandonó diez minutos antes de que se produjeran los trágicos hechos, por lo que no pudo ver lo que ocurrió. Pero tiene claro que «lo que le ocurrió a Iñigo le podía haber ocurrido a cualquiera». «Esto es una locura», concluyó.
«Fuera nos felicitan y aquí...»
«Han matado a un aficionado al Athletic, pero podría haber ocurrido en cualquier otro escenario, podía haber sido en Errekalde en verano o en un concierto», reflexionaban Oskar, de Txurdinaga, y Diego, de La Peña.
Cerca de la boca del metro, Inés, Uxoa y Monika, llegadas desde Algorta, coincidieron en que «cualquiera» podía haber encontrado aquel jueves la muerte en Bilbo, cuando se encontraban celebrando la victoria de su club, y ahondaron en que su presencia ayer era también denunciar la «injusticia» y apoyar a la familia y amigos del aficionado basauritarra.
Edu, de Barakaldo, comentó la «condena y repulsa por las actuaciones policiales que exceden el límite» era una de las razones que ayer le llevó a Bilbo hora y media antes del partido. «En Europa la Policía tiene una actitud tranquila con los aficionados y sin embargo aquí parecen que vienen buscando bronca. Eso es lo que la gente no entiende, que la Policía venga en actitud provocadora, cuando cada vez que vamos fuera nos felicitan por el comportamiento ejemplar y en casa nos encontramos con esto cuando celebramos un partido y en otros ámbitos, en una huelga general, en cualquier conflicto laboral...», explicó el aficionado baracaldés.
Desplegada la pancarta principal, en la que podía leerse «Iñigo gogoan zaitugu», que portaron miembros de las peñas y amigos de Iñigo Cabacas. Nada más iniciar el recorrido en un sepulcral silencio, sólo roto por el sonido del helicóptero de la Ertzaintza que sobrevoló la marcha en todo su recorrido hasta San Mamés, los manifestantes levantaron en alto carteles en demanda de «Justicia», junto a la fotografía de Iñigo Cabacas, y con lemas como «Ares mentiroso», «No fue un accidente» o «No a la brutalidad policial».
Otras agrupaciones de hinchas rojiblancos como la peña Txaperolo de Zorrotza o Colectivo Norte Erandio mostraron pancartas en recuerdo al joven fallecido y también reclamando que se haga justicia.
A lo largo de todo el recorrido hasta San Mamés, aficionados de todas las edades se fueron sumando a la movilización, que llegó al estadio para situarse en la entrada número 37, por la que Iñigo Cabacas, Pitu, accedía a la grada desde la que seguía los partidos.
A las puertas del campo fue la familia la que rompió el silencio que protagonizó la marcha. En nombre de los padres del joven y el resto de la familia, Ekaitz Kortabarria Lizeranzu e Iraia Amorrortu Lizeranzu, primos de Iñigo, agradecieron en un breve comunicado, leído en euskara y castellano, «las muestras de apoyo y cariño que hemos recibido en estos días tan duros y amargos como inolvidables», agradecimiento que extendieron «especialmente a sus amigos, así como a todas las personas anónimas, asociaciones y colectivos que han estado junto a nosotros».
«Cambiar esta barbarie»
«Pero queremos algo más. exigimos justicia para Iñigo», expresaron antes de lanzar una pregunta: «¿Cómo entender la sinrazón de hechos sin sentido como este?». «No, no podemos -prosiguieron- porque no hay derecho a lo que ha pasado». «Sólo pedimos desde nuestro dolor que quien esté en disposición de cambiar esta barbarie, esta forma tan brutal de actuar lo haga, que lo haga ya, con justicia y veracidad, para que lo que ha ocurrido con Iñigo no vuelva a suceder jamás», señalaron sin poder contener el llanto en una sentida despedida que expresaron con un «Iñigo, nunca te olvidaremos! Estás en nuestros corazones. Te queremos!», a lo que sus amigos respondieron gritando Pitu.
En un anota remitida más tarde, la familia resaltó que a los padres de Iñigo «les ha emocionaron especialmente la presencia en la manifestación de madres y padres con sus hijos pequeños en sillas, a pesar de la incesante lluvia».
Minutos antes de iniciarse el partido que enfrentaba al Athletic y al Mallorca, amigos y parte de la familia también recibieron el calor de la afición y jugadores en el campo, al que accedieron para depositar en su asiento un ramo de flores y la camiseta del Athletic que utilizaba Iñigo.
El encuentro arrancó con un minuto de silencio y la aparición de los jugadores del Athletic con una camiseta blanca con la fotografía de Cabacas y el texto «Gogoan zaitugu», con la que posaron para las cámaras. La afición también se mantuvo en silencio durante los nueve primeros minutos de cada tiempo, que concluyeron con salvas de aplausos.
Colectivos de aficionados como Herri Norte, Abertzale Sur y Piratak Athletic abandonaron el campo en señal de denuncia. En sus gradas desiertas dejaron dos grandes ikurriñas con crespones negros y pancartas en las que podía leerse lemas como «Justizia nahi dugu» 0 «Zein da zure estiloa Athletic?», en alusión al juego limpio que defiende como filosofía el club rojiblanco.
Fernando Llorente, autor del único gol del encuentro, dedicó el mismo a Iñigo Cabacas, mostrando en alto la ya comentada camiseta blanca, en un gesto que fue recibido con intensos aplausos.
El homenaje se repitió en otros encuentros deportivos durante la jornada de ayer, como en el partido de baloncesto que enfrentó al Gescrap Bizkaia ante el Blancos de Rueda Valladolid en el Bilbao Arena, en el que el minuto 28, en referencia a la edad del joven basauritarra, dedicaron un minuto de aplausos. En Gasteiz, una nutrida manifestación pidió justicia para Iñigo Cabacas y en Roma una concentración del movimiento antifascista desplegó una pancarta en euskara e italiano con el lema «Gogoan zaitugu» frente a la Embajada española.
Rechazo a una medida «de venganza» e impulso a un proceso de soluciones
Alrededor de 27.000 personas se manifestaron ayer en Bilbo bajo la lluvia para mostrar su rechazo al aval del Tribunal Constitucional a la «doctrina Parot» que alarga las condenas a los presos políticos vascos y la convierte en «una ley puramente excepcional basada en criterios de venganza». Los convocantes, firmantes del Acuerdo de Gernika, llamaron a la ciudadanía a impulsar la solución democrática del conflicto para vencer obstáculos como este.
POR Nerea GOTI
Miles de personas respondieron ayer con contundencia al jarro de agua fría que ha supuesto el aval del Tribunal Constitucional español a la «doctrina Parot» y ofrecieron calor humano a las víctimas de esta medida de excepción, los presos políticos vascos y sus familiares y allegados, quienes estuvieron a la cabeza de la manifestación.
En una desapacible tarde marcada por intensos chaparrones apenas interrumpidos por tímidos claros, la presencia de gente en las inmediaciones de la Casilla, punto de arranque para la marcha, no hacía presagiar la importante movilización ciudadana que se materializaría minutos después de que la pancarta echara andar, y especialmen- te en a su llegada a la plaza Zabalburu, momento en el que la manifestación ocupaba toda la calle Autonomía sin que se adivinara el final de la misma, más allá de La Casilla.
La pancarta con el lema en negro sobre blanco «Salbuespen neurriak indargabetu. Konponbide garaia da», que portaron representantes de diversos colectivos firmantes del Acuerdo de Gernika, entre los que se encontraban los expresos Joan Mari Igerataundi Errota, recientemente excarcelado, y Jon Agirre Agiriano Elurtxuri, quien recuperó la libertad hace un año tras 30 años en prisión, fue sumando participantes que esperaban en las aceras a ambos lados de Autonomía, en una marcha que dado el mal tiempo imprimió desde sus inicios un fuerte ritmo, que solo se interrumpió unos segundos a la llegada a la Plaza Zabalburu, donde los medios gráficos pudieron tomar las acostumbradas imágenes en perspectiva.
Aplausos e irrintzis fueron saludando el avance de la pancarta principal, tras la que marcharon representantes de las for- maciones políticas y sindicales firmantes del Acuerdo de Gernika y electos de Bildu y Amaiur, entre estos Xabier Mikel Errekondo, Jon Iñarritu, Maite Aristegi o Iñaki Antigüedad.
Nada más arrancar la marcha arreciaron con fuerza los gritos de «Euskal presoak etxera» y «Presoak kalera, amnistia osoa», además de otros de «Amnistiarik gabe, pakerik ez». Junto a los firmantes de Gernika participaron en la manifestación otros referentes sociales vascos como el bertsolari Arkaitz Estiballes, el que fuera alcalde de Bilbo Jose María Gorordo, el secretario general del sindicato ELA, Adolfo Muñoz Txiki...
A la llegada de la manifestación a la Plaza Circular, a la altura de la estación de Abando, se vivieron algunos de los momentos más intensos, ante la presencia de dos pancartas recordaban la muerte violenta de Iñigo Cabacas como consecuencia de un pelotazo de la Ertzaintza, que fueron saludadas con intensos aplausos por parte de los manifestantes. En una de ellas, con el lema «Indarkeria poliziala Stop», se llamaba a la manifestación que tendrá lugar en Indautxu el próximo día 21 y en la segunda podía leerse «Iñigo Cabacas ez adiorik. Asesinado (9-4-2012)».
Minutos después, la manifestación llegaba al Ayuntamiento bilbaino en un tiempo récord, alrededor de una hora, fruto del intenso ritmo que la cabeza imprimió a la manifestación desde sus inicios. Familiares y allegados de los presos políticos vascos se dispusieron en las escalinatas del edificio consistorial, mientras los manifestantes ocupaban los alrededores del edificio para asistir al mensaje final que leyeron primero en euskara la miembro de Etxerat Jone Artola, hermana del preso político Joseba Artola y seguidamente en castellano Isabel Castro, representante del sindicato ESK.
Avanzar ante el «bloqueo»
Los firmantes del Acuerdo de Gernika y los agentes que se sumaron a la manifestación tildaron de «sumamente grave» la decisión del Tribunal Constitucional de «avalar la doctrina que permite alargar la condena a los presos políticos vascos» por lo que supone de «ataque directo» a derechos humanos básicos y que interpretan como «una decisión contra la resolución del conflicto». «Interpretamos la decisión del Tribunal Constitucional como un ataque contra los deseos de paz y de solución de este pueblo», señalaron.
Los convocantes lanzaron en este punto un claro mensaje frente a la intención del Estado español de «instaurar y perpetuar la situación de bloqueo», «empeñados en arruinar la oportunidad abierta para construir la paz en Euskal Herria», ante lo que ratificaron su «compromiso de alcanzar una solución democrática».
«Tenemos el firme compromiso de llevar este proceso hasta el último estadio, aquel en que toda la ciudadanía será la vencedora», dijeron los convocantes, en defensa de una solución democrática y un escenario de respeto de todos los derechos humanos. En esto mismo incidieron los portavoces de los diferentes partidos que efectuaron declaraciones minutos antes de la marcha.
«El impulso de la ciudadanía»
De camino a esa solución democrática, quienes suscriben el Acuerdo de Gernika dejaron sentado que «implicarse en la solución del conflicto y trabajar en su favor será esencial ante el inmovilismo y el bloqueo que pretende el Estado» y subrayaron que «la implicación y el impulso de la ciudadanía serán decisivos para avanzar» y «superar todos los obstáculos que se impongan en su camino».
Los agentes firmantes cuentan con que el Gobierno del PP interpondrá «grandes obstáculos» en el camino de la construcción de la paz, ante lo que resaltaron que «avanzaremos» y agregaron que «lo haremos porque debemos hacerlo, porque no hay otra, porque la mayoría no quiere otra cosa que no sea la paz y soluciones justas y definitivas».
En el marco de ese compromiso, señalaron que «seguirán trabajando para que el acuerdo que firmamos y con el que estamos firmemente comprometidos se desarrolle plenamente, dando solución a las causas del conflicto y reparando la totalidad de las consecuencias que este ha generado».
Sin vencidos ni perdedores
Formaciones políticas, sindicatos y colectivos y agentes sociales que sustentan el Acuerdo de Gernika ahondaron en que la solución que defienden «debe ser integral», dar paso a la democracia y «no buscar vencidos ni perdedores, sino el beneficio de todas y todos, porque con la paz y la democracia ganaremos todos».
«En ello estamos», se dirigió Jone Artola a los congregados, en las últimas palabras que despidieron la movilización, para recordar a los presentes en las calles de Bilbo que «os necesitamos a todos y cada uno».
Homenaje a Iñigo Cabacas y demanda de justicia dentro y fuera de San Mamés
El recuerdo de Iñigo Cabacas y la demanda de justicia recorrió ayer las calles de Bilbo y se dejó oír en varios encuentros deportivos, en una jornada en la que el homenaje a «Pitu» tuvo su máxima expresión en San Mamés, de manos de las peñas, los jugadores y el gol de Llorente. La solidaridad emocionó a la familia, que pidió acabar con «esta barbarie».
Nerea GOTI
Miles de aficionados secundaron la marcha convocada por la Agrupación de Peñas del Athletic, Abertzale Sur, Herri Norte Taldea, Piratak Athletic e hinchas del Athletic, a modo de homenaje y denuncia por la muerte de Iñigo Cabacas, fallecido el pasado lunes como consecuencia de las heridas que le produjo un pelotazo de la Ertzaintza.
Siguiendo el llamamiento de las peñas, cientos de aficionados vestidos con prendas oscuras y bufandas rojiblancas ocupaban la plaza Elíptica en una fría y lluviosa tarde. Antes de que arrancara la manifestación silenciosa, GARA recogió los testimonios de algunos de los participantes, mensajes marcados por la petición de justicia y de que se adopten las medidas oportunas para que sucesos como este no vuelvan a ocurrir.
«Hemos venido, porque nos parece muy mal lo que ha pasado y para apoyar a la familia», señaló Nerea Martínez, aficionada al Athletic vecina de Bilbo, que aquel jueves acudió al partido que enfrentó al Athletic y al Schalke 04 y estuvo en el lugar en el que se produjo la carga, que abandonó diez minutos antes de que se produjeran los trágicos hechos, por lo que no pudo ver lo que ocurrió. Pero tiene claro que «lo que le ocurrió a Iñigo le podía haber ocurrido a cualquiera». «Esto es una locura», concluyó.
«Fuera nos felicitan y aquí...»
«Han matado a un aficionado al Athletic, pero podría haber ocurrido en cualquier otro escenario, podía haber sido en Errekalde en verano o en un concierto», reflexionaban Oskar, de Txurdinaga, y Diego, de La Peña.
Cerca de la boca del metro, Inés, Uxoa y Monika, llegadas desde Algorta, coincidieron en que «cualquiera» podía haber encontrado aquel jueves la muerte en Bilbo, cuando se encontraban celebrando la victoria de su club, y ahondaron en que su presencia ayer era también denunciar la «injusticia» y apoyar a la familia y amigos del aficionado basauritarra.
Edu, de Barakaldo, comentó la «condena y repulsa por las actuaciones policiales que exceden el límite» era una de las razones que ayer le llevó a Bilbo hora y media antes del partido. «En Europa la Policía tiene una actitud tranquila con los aficionados y sin embargo aquí parecen que vienen buscando bronca. Eso es lo que la gente no entiende, que la Policía venga en actitud provocadora, cuando cada vez que vamos fuera nos felicitan por el comportamiento ejemplar y en casa nos encontramos con esto cuando celebramos un partido y en otros ámbitos, en una huelga general, en cualquier conflicto laboral...», explicó el aficionado baracaldés.
Desplegada la pancarta principal, en la que podía leerse «Iñigo gogoan zaitugu», que portaron miembros de las peñas y amigos de Iñigo Cabacas. Nada más iniciar el recorrido en un sepulcral silencio, sólo roto por el sonido del helicóptero de la Ertzaintza que sobrevoló la marcha en todo su recorrido hasta San Mamés, los manifestantes levantaron en alto carteles en demanda de «Justicia», junto a la fotografía de Iñigo Cabacas, y con lemas como «Ares mentiroso», «No fue un accidente» o «No a la brutalidad policial».
Otras agrupaciones de hinchas rojiblancos como la peña Txaperolo de Zorrotza o Colectivo Norte Erandio mostraron pancartas en recuerdo al joven fallecido y también reclamando que se haga justicia.
A lo largo de todo el recorrido hasta San Mamés, aficionados de todas las edades se fueron sumando a la movilización, que llegó al estadio para situarse en la entrada número 37, por la que Iñigo Cabacas, Pitu, accedía a la grada desde la que seguía los partidos.
A las puertas del campo fue la familia la que rompió el silencio que protagonizó la marcha. En nombre de los padres del joven y el resto de la familia, Ekaitz Kortabarria Lizeranzu e Iraia Amorrortu Lizeranzu, primos de Iñigo, agradecieron en un breve comunicado, leído en euskara y castellano, «las muestras de apoyo y cariño que hemos recibido en estos días tan duros y amargos como inolvidables», agradecimiento que extendieron «especialmente a sus amigos, así como a todas las personas anónimas, asociaciones y colectivos que han estado junto a nosotros».
«Cambiar esta barbarie»
«Pero queremos algo más. exigimos justicia para Iñigo», expresaron antes de lanzar una pregunta: «¿Cómo entender la sinrazón de hechos sin sentido como este?». «No, no podemos -prosiguieron- porque no hay derecho a lo que ha pasado». «Sólo pedimos desde nuestro dolor que quien esté en disposición de cambiar esta barbarie, esta forma tan brutal de actuar lo haga, que lo haga ya, con justicia y veracidad, para que lo que ha ocurrido con Iñigo no vuelva a suceder jamás», señalaron sin poder contener el llanto en una sentida despedida que expresaron con un «Iñigo, nunca te olvidaremos! Estás en nuestros corazones. Te queremos!», a lo que sus amigos respondieron gritando Pitu.
En un anota remitida más tarde, la familia resaltó que a los padres de Iñigo «les ha emocionaron especialmente la presencia en la manifestación de madres y padres con sus hijos pequeños en sillas, a pesar de la incesante lluvia».
Minutos antes de iniciarse el partido que enfrentaba al Athletic y al Mallorca, amigos y parte de la familia también recibieron el calor de la afición y jugadores en el campo, al que accedieron para depositar en su asiento un ramo de flores y la camiseta del Athletic que utilizaba Iñigo.
El encuentro arrancó con un minuto de silencio y la aparición de los jugadores del Athletic con una camiseta blanca con la fotografía de Cabacas y el texto «Gogoan zaitugu», con la que posaron para las cámaras. La afición también se mantuvo en silencio durante los nueve primeros minutos de cada tiempo, que concluyeron con salvas de aplausos.
Colectivos de aficionados como Herri Norte, Abertzale Sur y Piratak Athletic abandonaron el campo en señal de denuncia. En sus gradas desiertas dejaron dos grandes ikurriñas con crespones negros y pancartas en las que podía leerse lemas como «Justizia nahi dugu» 0 «Zein da zure estiloa Athletic?», en alusión al juego limpio que defiende como filosofía el club rojiblanco.
Fernando Llorente, autor del único gol del encuentro, dedicó el mismo a Iñigo Cabacas, mostrando en alto la ya comentada camiseta blanca, en un gesto que fue recibido con intensos aplausos.
El homenaje se repitió en otros encuentros deportivos durante la jornada de ayer, como en el partido de baloncesto que enfrentó al Gescrap Bizkaia ante el Blancos de Rueda Valladolid en el Bilbao Arena, en el que el minuto 28, en referencia a la edad del joven basauritarra, dedicaron un minuto de aplausos. En Gasteiz, una nutrida manifestación pidió justicia para Iñigo Cabacas y en Roma una concentración del movimiento antifascista desplegó una pancarta en euskara e italiano con el lema «Gogoan zaitugu» frente a la Embajada española.
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